A N N I K A | Crepúsculo [EDITANDO]

23 | Un largo viaje

El jeep se deslizaba por la carretera a una gran velocidad, solo frenamos cuando pasamos la frontera hacia Canadá.

El viaje a Vancouver duró unas cuatro horas a pesar de que esperábamos una duración de unas seis mas o menos, debido a la gran distancia; sin embargo Viktor estaba muy apurado en salir del país lo antes posible; ambos lo estábamos.

Recibimos una llamada de Edward donde nos informaba que el rastreador había desviado su curso y se encontraba siguiéndonos porque Canadá estaba mas cerca que Phoenix.

James creía que yo estaba viajando sola, no tenía consciencia de que estaba con Viktor. Luego de descifrar que los Cullen se encontraban dispersos intentando engañarlo, había sumado dos más dos y es por eso que se encontraba siguiéndonos. Viktor era el arma secreta.

Fue entonces que éste comenzó a acelerar el Jeep mientras Rose y Esme se interponían en el camino del rastreador haciendo que las siguiera a ellas. Ambas usaban ropa de Bella, pero ante la noticia de Edward Rose cambio de plan y se puso mi ropa, una arriba de la otra. De esa manera, por el fuerte olor en el monovolumen, James las siguió a ambas haciendo que se desvíe de nuestro camino.

Finalmente pudimos escapar y Viktor no soltó el acelerador hasta que terminamos en Vancouver. Aún así no nos quedamos tranquilos...

—Maldito bastardo—gruñó Viktor y tomó su celular enviando un mensaje sin prestarle atención a la carretera

—¿Que sucede?

—Le envío un mensaje a Carlisle, no podemos quedarnos en Vancouver, estamos muy cerca de Estados Unidos, el rastreador no tardara en seguirnos.

—¿El plan no es ir a Denali?

—Si, iremos a Alaska, el Clan Denali nos recibirá, pero debemos tomar un avión ahora mismo. Tenía boletos reservados para dentro de una hora pero llegaremos antes al aeropuerto—me avisó serio y dejo su celular a un costado. Yo aparte la vista de él, intranquila. Y como si me hubiera leído la mente, habló.—Tranquila, Eleazar ya se controla mucho mejor—aseguró—Puedes confiar en que no te expondría a vampiros que no fueran de mi círculo íntimo y que no pudieran controlarse—asentí confiando plenamente en él—Tomaremos un avión a Alaska, de otra forma nos llevara un día y medio llegar en ruta

El viaje continuó y ninguno volvió a decir nada por unos veinte minutos cuando mi padre respondió al mensaje de Viktor

—¿Es Carlisle?—él asintió sin mirarme

—Esta de acuerdo, le envió un mensaje a los Denali también, dice que nos recibirán. Espero que hayas empacado ropa de frío

°°°

Su celular volvió a sonar.

Lo vi tomarlo hace unos minutos, enviar un mensaje, y luego soltarlo. Pero volvió a sonar y la curiosidad estaba matándome.

Y claro, no podía quedarme callada.

—¿Es Carlisle?—asintió.

—Carlisle quiere conducir al rastreador al norte tanto como sea posible sin pasar la frontera, esperará a que se les acerque para dar la vuelta y emboscarlo. Esme y Rosalie irán al oeste con la mujer a la zaga el máximo tiempo posible. Si ésta se vuelve, entonces tendrán que regresar a Forks y vigilar al padre de la chica—Ese era Charlie—. Imagino que todo debe de ir bien, ya que no han llamado. Eso significa que el rastreador debe de estar lo bastante cerca de ellos como para que no quieran arriesgarse a que se entere de algo por casualidad.—aclaré mi garganta