CAPÍTULO 1

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"La mayor obra de arte, la encuentras frente al espejo"

Claudia A. Pérez R.

💜🎨

Alonso

Desde los grandes ventanales de la sala de juntas se aprecia el emblemático Cerro de la Silla de esta ciudad, Monterrey, Nuevo León, el cual forma parte de la Sierra Madre Oriental que atraviesa parte de la república mexicana. Lamentablemente, el trabajo no permite apreciarlo como se merece, la maldita junta mensual suele ser maratónica. Los reportes en su gran mayoría lucen bien, cada mes igualando o superando las cantidades del mes anterior, tanto en distribución como en ventas, pero siempre hay que revisarlos a fondo, hacer comparaciones con producción y cuentas bancarias. En alguna ocasión a un gerente se le ocurrió maquillar los reportes, creyendo que como estaba encargado de la sucursal de Yucatán, al otro lado del país, no nos daríamos cuenta, como si yo fuera un huerco baboso al cual se le puede jugar el dedo en la boca.

Leonardo Zambrano, director y dueño mayoritario de CEMTY (Cementos Monterrey), que siempre está atento a las videoconferencias con las diferentes sucursales dentro y fuera del país, hoy se encuentra ausente, a decir verdad, desde que su hija finalizó la universidad en Estados Unidos y le dio fecha para su regreso, ha estado algo distraído. El señor Zambrano es un hombre inteligente y audaz en los negocios, al cual le tengo un gran respeto y le estoy agradecido por la oportunidad que me ha brindado al permitirme trabajar a su lado, además de todo el conocimiento que he adquirido los últimos años como su mano derecha, pero tiene un par de grandes defectos, de los cuales también he aprendido; un incalculable amor por su esposa e hija, de la señorita Camila Zambrano no tengo nada que decir, la vi en una sola ocasión antes de irse a estudiar al extranjero, pero de la señora Zambrano, además de que es sumamente atractiva, de excelente gusto y sofisticada, no tengo nada bueno que opinar, es una maldita arpía, mujer de la alta sociedad hipócrita, cubierta de falsedad y apariencias, que nunca ha tenido que mover un solo dedo para obtener lo que desea, con abrir las piernas a un hombre millonario que vive estúpidamente enamorado de ella, le ha sido suficiente.

Y la segunda, confía en la gente en primera instancia, a pesar que las malas experiencias le han demostrado que la confianza, al igual que el respeto, se gana.

Una vez finalizada la junta, extraigo de la bolsa interior de mi saco el frasco transparente con las cápsulas de menta que siempre mantengo en él, para lanzar una a mi boca directo del frasco. Son ya las cuatro de la tarde y Leonardo me pide que me quede un momento a su lado.

Leonardo: Camila ya ha arribado a la ciudad, me voy a casa, no se te ocurra faltar esta noche, Gina ha preparado una enorme recepción y no me vas a dejar solo con los esposos de sus amigas. (No me apetece en lo más mínimo acudir a una más de las estúpidas y falsas fiestecitas de su esposa, pero el viejo se encuentra tan entusiasmado, que es imposible negarme, me ha recordado esta reunión los últimos quince días, como si yo necesitara que me recordaran mis compromisos).

Alonso: Por supuesto, ahí estaré.

Leonardo: Bien, y ya vete a casa, has estado pasando muchas horas en la oficina, no creas que no me doy cuenta. (Sonrío, sé que el viejo siempre está pendiente de todos a su alrededor, es otra de sus muchas cualidades como líder de esta compañía).

Alonso: Solo las necesarias, nos vemos en la noche.

Una de mis asistentes me recuerda la hora, ya son las seis de la tarde, no me ha dado tiempo de nada, las malditas juntas cada vez se alargan más, ya que la empresa ha tenido un crecimiento importante. Tengo que retirarme para ir a casa, asearme y acudir a la dichosa recepción, como si no tuviera un mundo de trabajo aquí ¡Carajo!

¿El Amor es un Arte?Where stories live. Discover now