CAPÍTULO 21

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"Sería posible describir todo científicamente, pero no tendría sentido; carecería de significado el que usted describiera a la sinfonía de Beethoven como una variación de la presión de las ondas auditivas."

Albert Einstein

💜🎨

Alonso

No necesité recordarle al viejo el asunto de Carmona, la venganza es como una espina que se queda clavada entre la uña y la carne, punzando, infectando y torturando, recordando su existencia en cada movimiento.

Por lo que me comuniqué con mis contactos para que le suspendieran la protección y Hacienda comenzara a congelar sus cuentas bancarias. A más tardar en quince días tendremos las pruebas legales suficientes para hundirlo, en un mes se quedará sin liquidez y yo conservo las fotografías de sus clientes VIP para chantajearlo. El pobre imbécil va a desear no haber regresado.

La ninfa prohibida me espera en su oficina tras la salida de los empleados, por lo que reviso que mi corbata se encuentre en perfecto estado y lanzo una cápsula de menta a mi boca, antes de dirigirme a su encuentro, con el portafolio en mano.

Doy un par de toques a su puerta y una vez me da el paso, me deslumbra con su belleza.

Alonso: ¿Muy ocupada señorita Zambrano?

Camila: ¡Tonto! (Caminamos para encontrarnos en medio de la oficina, sus brazos rodean mi cuello y me deleito con el dulce sabor de sus labios, envuelto en la ridícula nube rosa que siempre la acompaña). No me agrada mucho que me llames así.

Alonso: ¿Por qué no, bonita?

Camila: Me recuerda lo tonta que fui.

Alonso: Es comprensible, no le agrado a tu hermano y tú tienes muy buena relación con él.

Camila: ¿Qué tiene que ver mi hermano con eso?

Alonso: Fue él quien te habló mal de mí ¿cierto?

Camila: No-no hablemos de eso, quiero mostrarte algo. (Me invita a salir de la oficina tomando mi mano, pero antes de cruzar la puerta, la suelto).

Alonso: Recuerda las cámaras, no puedo estar pidiendo los videos cada dos o tres días.

Camila: Lo siento, tienes razón. (Una vez en el ascensor). ¿Seguro no quieres pedir la grabación? (Pregunta pícara, a lo cual me resisto. Al llegar al estacionamiento un flamante Bentley rosa acapara mi atención). Llegó hoy, está increíble ¿no crees?

Alonso: Creí que... Sí, es-es perfecto para ti Cam.

Camila: Cuando me comentaste que era mi decisión, y que no debía cambiar de auto solo porque mis padres así lo querían, mandé pedir este, el anterior ya tenía varios años, necesitaba cambiar el modelo. ¡Está precioso! (Da pequeños saltos alrededor del peculiar automóvil que sin duda debe costar una fortuna, luce feliz y me encanta verla con esa sonrisa e ilusión en la mirada).

Alonso: Me alegra que lo hicieras, creí que por lo que te había comentado en nuestra discusión, habías decidido deshacerte del anterior.

Camila: Por un momento pensé en cancelarlo, pero, no se puede cancelar un auto de este tipo, así como así.

Alonso: Me alegra que no lo hicieras, me habría sentido más culpable de lo que ya me siento, ven acá. (Me aseguro de que nos encontramos solos, para abrazarla por la cintura y apartar un dorado mechón de cabello del dulce rostro). Me encanta que seas una niña auténtica y verte feliz. ¿Traes la maleta lista? (Asiente y abre la cajuela de su auto, me sorprendo al encontrarme una maleta mediana). Cam, solo vamos a pasar un par de noches en la quinta.

¿El Amor es un Arte?Where stories live. Discover now