¿El Amor es un Arte?

CAPÍTULO 4

"Aunque parezca paradójico, la vida imita al arte mucho más que el arte imita a la vida."

Oscar Wilde

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Alonso

Una de mis asistentes me notifica que la señorita Zambrano desea verme, es la primera vez desde que llegó a la empresa que solicita cruzar palabra conmigo, con que no traiga al dichoso perro todo está bien. Me levanto al verla entrar a mi oficina, está preciosa, siempre con altos tacones y andar elegante.

Alonso: ¿En qué le puedo ayudar señorita Zambrano?

Camila: Mi padre no contesta el celular, en la sucursal de Houston me dicen que no se encuentra, su asistente no lo localiza y me dijo que tú eres el único que posiblemente pueda comunicarse con él. (Responde algo molesta y preocupada. Lo que me faltaba, tenerle que cuidar las espaldas al viejo).

Alonso: El señor Zambrano arribó a la ciudad de Houston a las nueve de la mañana, sé que se encuentra bien. ¿Es algo urgente para lo que desea comunicarse con él?

Camila: Si es urgente o no, no es asunto tuyo, no es posible que nadie pueda localizar a mi padre.

Alonso: Como le dijo la asistente personal del señor Zambrano, yo puedo localizarlo, pero tengo instrucciones estrictas de no interrumpirlo a menos que sea urgente. (Inspira profundamente conteniendo el coraje, con las mejillas enrojecidas y sujetándose con fuerza a la silla frente a mi escritorio).

Camila: Esto es el colmo. (Reniega realmente molesta), ¿hablarás hoy con él?

Alonso: Sí, en un par de horas estará disponible.

Camila: Dile que me llame en cuanto pueda.

Abandona la oficina echando chispas, esta situación ya la había vivido con su madre hace varios meses, aunque mucho más incómoda y con gritos de por medio, es una de las razones por las cuales me detesta, Leonardo tiene que cambiar de táctica, más ahora que su hija se encuentra dentro de la empresa, no puede seguir echándome las broncas encima.

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Luna

Areli ha pasado por mí después de la universidad para ir a comer a su casa, ya que se encuentra sola la mayor parte del tiempo, sus padres son médicos y casi nunca están.

Areli: ¿Seguimos sin noticias del misterioso artista?

Luna: Hoy es la fecha límite que dio para responder al mail del ganador, tengo el celular en la mano esperando la notificación desde las doce de la noche, solo a mí se me ocurre estar esperanzada a esa beca, ¿por qué un artista tan importante se fijaría en mi trabajo?

Areli: Porque es grandioso y nada de eso, no vas a comenzar a menospreciar tus obras.

Luna: No es eso, es solo que, yo no tengo estudios, no he ido a una sola clase de pintura, mis trazos son sucios, mezclo técnicas, no sigo una línea. En cambio, seguramente hay cientos que mandaron sus fotografías con pinturas impecables.

Areli: Hasta donde entiendo, es por eso que quieres dedicarte al arte, porque no sigue normas, porque siempre hay nuevas líneas que crear, si no, puedes seguir en economía, ahí estamos llenas de ellas. (Sonrío, tiene razón, es por eso que me gusta la pintura).

Luna: Bien, pero llegó la hora de poner en acción el plan B.

Areli: ¿Cuál es ese?

Luna: Exponer mis obras en algún lugar físicamente, se han vendido unas cuantas en las redes sociales, pero tiene que haber algún tipo de mercado artesanal o algo así.