CAPÍTULO 6

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"Ama el arte en ti mismo, más que a ti en el arte."

Konstantin Stanislavski

💜🎨
Luna

Me remuerde la conciencia haber salido así de casa, sin despedirme de mamá, con una simple nota, pero, al final, fue mejor así.

Alguna sustancia corre por mis venas produciendo hormigueo en la piel, los nervios me están matando, solo espero que Damián no me deje plantada, porque el dinero que traigo, dudo que me alcance para más de una noche en hotel. Afortunadamente, Areli fue por mí a casa y me llevó al aeropuerto, además de regalarme el celular que ya no ocupaba, no iba arriesgarme a que mi hermano me localizara, no voy a permitirle que meta las narices en esta gran oportunidad que la vida me está dando.

¡Todo va a salir bien! No me voy a hacer ideas negativas, necesito perseguir mi sueño, y no voy a parar hasta alcanzarlo. Viviré para y por lo que me apasiona, "Viviré siempre entre colores" como decía papá, no volveré a permitir que nadie decida por mí.

Llego al lugar donde el maestro me indicó en su e-mail para reunirnos, el mirador de Guanajuato, donde se encuentra el impresionante monumento al Pípila, a base de cantera rosa, en honor a un valiente personaje de la independencia de México, creado por el escultor Juan Fernando Olaguíbel, el cual también creó a la Diana Cazadora.

La tarde está cayendo, hay muchos turistas tomando fotografías, el firmamento se encuentra moteado en grandes relieves de acuarela en colores cálidos, mezclados vaporosamente con un brillo mágico, como la espuma del mar sobre la cresta de una ola.

La vista es hermosa, al fondo, verdes cerros cargados de vida protegen la pacífica ciudad, se contemplan las innumerables fachadas antiguas, algunos jardines, resaltando la gran iglesia amarilla con vistas chedrón. Inhalo profundamente, respirando tranquilidad, libertad e ilusiones, hoy comienza mi nueva vida, la vida para la que he nacido.

Desconocido: ¿No conocías Guanajuato? (Me sobresalta la masculina voz de un joven muy atractivo, que me deja muda por un instante, mientras admiro su melena rubia y mirada intensa, extrayéndome de mis pensamientos).

Luna: No, es la primera vez.

Desconocido: Te gustará, ¿ese es todo tu equipaje? (Señala mi maleta con la mirada).

Luna: Sí... (Respondo confundida).

Desconocido: Excelente, chica práctica, me gusta, ¡vámonos! (Exclama sujetando mi maleta).

Luna: Espera, ¿tú quién eres? ¿Te envió el maestro? (El joven rubio sonríe ampliamente, dejando al descubierto su perfecta dentadura, al tiempo que se acomoda una onda dorada que ha caído sobre su frente).

Desconocido: ¡Maestro! ¡¡Maestro!! ¡¡¡Maestro!!! (Exclama aumentando el volumen en cada palabra, realizando ademanes con una mano, como queriendo impregnar glamour a la expresión. Los tatuajes que adornan la piel de su brazo, tienen un brillo especial por los vellos dorados destellando en cada movimiento). Detesto esa palabra, nadie me envió, yo no obedezco a nadie Luna.

Luna: ¿Entonces, es-es usted? (Pregunto dudosa, no había imaginado el rostro del creador de tan bellas, profundas y perturbadoras obras, pero al menos tenía la sensación de que sería un hombre mayor).

Desconocido: Sí, siempre olvido las formalidades, llámame Damián.

Luna: Mucho gusto Damián. (Agrego extendiendo la mano, la cual observa por un instante, antes de tomarla solo para atraerme hacia él y plantarme un prolongado beso justo en el ángulo de mis labios, provocando que su aroma varonil, golpee mí ya aturdida conciencia).

¿El Amor es un Arte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora