Capítulo 12 - Nuevos miembros

43 9 1
                                    

Yo voy decidida con mis acompañantes a ver a esos 4 demonios que dicen querer unirse a nosotros. Entro en la celda con ellos, y ellos enseguida se arrodillan. Yo creo un bloque de agua y me siento frente a ellos.

_Bien, os explicaré que haré. Entraré en vuestra mente para ver si realmente sois de fiar o no. Si decís la verdad, seréis acogidos como uno más, si no, sufriréis la tortura y la desaparición total.

_Sí, mi reina _dicen todos.

_Antes de nada, ¿por qué quieren unirse a mí si no me conocen?

_Todos la conocen abajo mi señora, Mefistófeles habló de tus grandes dones y proezas, y de que incluso escapó del tártaro en unas horas, cuando muchos llevamos miles de años atrapados allí.

Sólo escuchar el nombre de ese desgraciado me hace tener ganas de vomitar, pero debo ser fuerte.

_ ¿Por qué no servís a Nix?

_Queremos vivir en paz, ya hemos tenido suficiente tortura, y sabemos que ha reinado con justicia entre las distintas razas. Valora y respeta a los demonios tanto como a los vampiros o lobos _dice otro.

_No sé si vuestro querido compañero de purga, os comentó que no tolero la traición.

_Así es mi reina, pero también que le ofreció unirse a ti.

_Chicos listos... _dice Dante.

_Si me queréis servir a mí, también le tendréis que jurar lealtad al rey Dante.

_Por supuesto mi señora.

_Bien, empecemos.

Yo me conecto a sus mentes a la vez, pero esta vez sin hacerles daño. Vaya, me sorprende que son demonios de más nivel que los que mandé a buscarlos. Tras verlo todo y compartirlo con Dante, llamo a Eleb, quien aparece a mi lado.

_ ¿En puedo hacer por ti, mi reina?

_Tenemos 4 nuevos integrantes en nuestra familia. Dante decidirá qué puesto tomará cada uno y tú te encargarás de llevarlos a donde corresponda y acomodarlos.

_Enseguida mi reina.

_Mientras tanto, dales agua y lo que necesiten. Y vosotros, poneos en pie, ahora forman parte de esta gran familia.

_Mi reina, ¿puedo pedirte que aquel demonio forme parte de mis hombres? _pregunta Lilith sensual señalando a un demonio realmente atractivo.

_Si él quiere, no tengo inconveniente. Disfruta _le digo con un guiño. _El resto que no vayáis a torturar, en serio, descansad.

Yo me voy de allí realmente cansada mentalmente de todo. Una vez salimos me dirijo a la cocina y me tomo un zumo. Dentro de poco se levantará Casandra, conozco sus costumbres.

_Luci, ven, por favor.

Lucifer aparece delante mía fresco como una lechuga. Yo me siento a desayunar algo mientras con ellos.

_Luci, ahora dentro de nada se levantará Casandra. Necesito que junto a ella y al demonio experto en portales, busquéis a Nix en todos los sitios que se os ocurra. Si encontráis algo, me llamas de inmediato.

_Claro Helena, no te preocupes. Deberías descansar, se te ve agotada.

_Sí, voy a ello, ya he recorrido todo el inframundo y la tierra con mi poder mental buscando a los tesoritos que tenemos abajo, torturado y rebuscado en sus mentes. Creo que me merezco un descanso... Te dejo al cargo de todo junto a mis hijos, Conor y Sebastian. Pero insisto, cualquier cosa que necesitéis, llamadme, por favor.

_Por supuesto.

_ ¿Sabes que mientes fatal? _le digo con una sonrisa.

_Es que nunca necesito mentir... ni nadie ha estado conmigo tanto tiempo como para conocerme, todo hay que decirlo.

_No me extraña, eras insoportable...

_Gracias... _dice orgulloso.

_En fin, confío en vosotros. Por cierto, dile a Sarah o Eva que me arregle la habitación, un huracán pasó por ella al parecer... _digo mirando con una sonrisa a Dante.

_Lo siento amor. Ya tenemos preparada otra habitación para mientras.

_Está bien. Jack, descansa, te lo has ganado.

_Gracias Luna, cualquier cosa estoy disponible.

_Bien hecho, lobito _le dice Dante como si fuera un niño pequeño.

Nos dirigimos a la habitación y por fin, me dejo caer en la cama como si no hubiera un mañana. Casi no me da tiempo de darle un beso a Dante cuando caigo profundamente dormida.

Estoy dormida y siento que hay alguien en la habitación. Siento que se va acercando a mí, así que espero sin moverme, y cuando lo tengo cerca, creo una daga y abro los ojos, y en un rápido movimiento apunto a su cuello. Me quedo quieta en el momento justo a ver de quien se trata.

_Luna, soy yo _dice Adam con los ojos exageradamente abiertos y tragando saliva.

_Ya te vi tranquilo, si no estarías muerto. ¿Qué pasa?

_Hay un pequeño problemilla.

Yo me siento en la cama y froto mis ojos. Miro el reloj y sólo han pasado un par de horas.

_Los presos del calabozo, han atacado a varios demonios. Los hemos podido sacar de allí, pero están gravemente heridos.

_ ¿Dónde están?

Yo me pongo una bata de seda negra mientras me levanto a toda prisa, no hay tiempo. Al parecer anoche Dante me quitó la ropa porque me quedé dormida tal cual.

_Sígueme.

Salimos de allí sin hacer ruido, ya que Dante sigue dormido. Adam me lleva hacia uno de los salones. Llego y veo a varios heridos. Entre ellos Eleb, y varios más. Yo los cubro con mi agua morada y curo sus heridas. Estoy realmente enfadada.

_ ¿Qué ha pasado?

_Estábamos sacando información, y de pronto se transformaron y nos atacaron.

_Bien, yo me encargaré de ellos.

_Mi reina, ¿me permite ser su desayuno? _me dice Baltasar coqueto.

_Faltaría más... Me muero de hambre...

Yo saco mis colmillo y huelo cuello para morderlo luego. Cierro su herida con mi lengua como siempre, y me dirijo hacia los calabozos. Baltasar me para por los pasillos.

_Espera mi reina, ¿vas a ir así? ¿Casi desnuda?

Yo me quito la bata delante de él y hago que los lazos negros en vuelvan cuerpo.

_ ¿Mejor?

_No sé qué decirte... _dice con sus ojos rojos.

_Ya... Ahora no.

Yo sigo mi camino a los calabozos y llego a las celdas dónde están esos demonios. Abro y entro en una de ellas.

_ ¿No es imprudente que vengas sola?

Yo no digo nada, me meto en su mente y lo controlo. Veo todo lo necesario mientras lo hago gritar de dolor y luego lo hago desaparecer con la luz blanca. Voy haciendo lo mismo con los siguientes si necesidad de entrar en las celdas. Ya sólo queda el último.

_Por favor... No me mates... Por fin soy libre... Estoy aquí obligado... No podía rendirme delante de ellos.

_ ¿Quién eres?

_Soy un poderoso demonio, muy antiguo... Te pediría que lo que te voy a contar no se lo contases a nadie.

_ ¿Por qué?

_Porque si se entera Nix... Vendrá a por mí, ella no sabía quién era cuando me liberó, ya que camuflé desde siempre mi verdadera esencia. 


¡Hola a todos! Hoy subiré más de un capítulo, así que ¡espero que os guste!

Entre los colmillos de los Bartholy VII: En el corazón de las tinieblasWhere stories live. Discover now