Capítulo 22 - Contraataque

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NARRA HELENA

Ya estoy cambiada y vuelvo a salón, todos están allí y nos teletransportamos a las manadas. En cada manada hay alguien para mantener la conexión con todo el grupo. Las manadas están avisadas, y nos escondemos para que sea sorpresa. Están avisados de que no dejen escapar a nadie y que no haya testigos.

_Helena, ¿éstas segura?

_Si.

_ ¿No tenemos protección?

_Así es, pero no me quiero arriesgar. Algo me dice que ya tienen planeado como hacerlo.

Al rato aparece un demonio con un niño de la manada. Ya decía yo... Yo conecto con Ares y Diana, para hacer lo mismo.

_Chicos, que salgan los guerreros de la manada, que se muestren el resto, y luego rastrear a los enemigos y crear una cúpula para que no puedan escapar. Luego ya saben qué hacer.

Dicho y hecho. Una vez todos están atrapados, ya son nuestros. Yo entro en la mente de quien sujeta al niño, pero está bien protegido por Nix.

_Ya hemos salido, dame al niño.

_No te lo crees ni tú...

El demonio va a matarlo, pero yo me aparezco delante suya y arrancó su corazón poniendo al niño detrás mía.

_Hola chicos... ¿Alguien me buscaba?

_Maldita zorra...

_Así no se le habla a tu reina... Me temo que os destruiré a todos...

_La Diosa nos sacará del tártaro de nuevo.

_Me temo que no os enviaré allí.

Ya me encargué de que en cada manada hubiera alguien que tuviera el poder de la luz. Diana y yo estamos en manadas diferentes, y Lucifer en la otra.

_Acabemos con esto.

Yo canalizo el poder de mi hermano y de los que me acompañan y lanzó y poderosísimo ataque. Algunos intentan huir, pero no pueden. Creo que se me dibuja una sonrisa sádica en el rostro mientras acabo con ellos. Algunos intentan atacarme, pero mis hombres los dejan malheridos y yo acabo con todos.

_Listo, estos no van a volver a aparecer. Voy a ver cómo están el resto.

Yo me conecto con Diana, y está acabando con los últimos, no quiero intervenir para que se sienta orgullosa y por último miro en la manada donde se encuentra Lucifer, el cual ya ha acabado con ellos. Yo me pongo a ver ahora la mente de Mefistófeles, veo que Nix está realmente furiosa.

_ ¿Cómo es posible que se organicen tan rápido?

_Están conectados todos, mi diosa _le dice Mefistófeles.

_Maldita híbrida... Pero no podrá conmigo... Atacaremos de nuevo.

_Si quiere ni consejo, acabamos de perder una gran parte del ejército, deberíamos buscar un plan que no se centre en atacar de frente.

_Tienes razón... ¿Cómo sabías que no funcionaría?

_Sólo sé que es la única que consiguió vencerme.

_ ¿Todo bien? _me pregunta Eneas.

_Perfectamente.

_Helena, ¿podemos hablar en privado?

_Eres una pulga molesta, ¿lo sabías?

_Y tú una enana regañona.

_Está bien... _digo soltando un suspiro. _Jack, ¿te importa si usamos tu despacho?

Entre los colmillos de los Bartholy VII: En el corazón de las tinieblasWhere stories live. Discover now