Capítulo 47 - Calma

37 7 6
                                    

NARRA HELENA

Una vez que esta casi todo hecho, Diana me llama y yo voy a donde se encuentran. En el suelo está el cuerpo de Mefistófeles, y ellos me miran dudosos.

_Mamá, ¿qué hacemos con él?

_Por mi está bien muerto, pero haz lo que quieras.

_Está bien, lo voy a pensar.

Yo le doy un abrazo y me giro cuando Azazel me llama.

_Azazel, no sabes cuanto me alegro de verte.

No me da tiempo casi de acabar cuando me abraza. Y yo lo abrazo con fuerzas.

_Azazel, no podría imaginarme estar sin ti a mi lado, eres parte de mi familia.

_Y yo sólo de pensar que no podría protegerte...

_Tranquilo, ya pasó todo.

_Te quiero mi reina.

_Y yo a ti Azazel.

_Y yo qué, ¿si no me muero no obtengo abrazo?

_Cállate idiota, sabes que si hubieras muerto no podrías revivir _le dice Azazel y luego lo abraza a él.

_Vaya... Quién lo diría... _dice Diana.

_Hombres... Están locos, que le vamos a hacer. Pero admite que es una escena tierna.

_Si, hasta que se estén insultado de nuevo.

_Por cierto Tánatos, muchas gracias por ayudarnos, de verdad, estaremos en deuda contigo.

_Yo sólo quiero estar con Diana, con eso soy feliz.

Yo les sonrió y voy a acabar el trabajo. Una vez todos están vivos o sanados, les doy las gracia por su ayuda, por su valentía, y preparamos un homenaje para los caídos.

_Descansen un poco, vamos a traer agua y empezaremos.

Los cuerpos ya están preparados en un lugar en fila, y tras reponer un poco las fuerzas, Conor se encarga junto a mi de decir unas palabras en su memoria. Una vez dichas, los lobos aullan en señal de respeto y los alphas cambian sus ojos. Es una vista preciosa.

Tras acabar con todo, prendemos sus cuerpos hasta que desaparecen. Los demonios que estaban en contra están frente a nosotros sin saber qué hacer. Yo miro a Dante, quien me observa con una sonrisa y empieza a hablar.

_Todos son libres, tienen una segunda oportunidad. Sabemos que en guerra es difícil escoger bando, sobre todo cuando se está lleno de rencor. Recuerden que somos vuestros reyes quieran o no, y nos deben respeto. Pueden ir dónde deseen.

_El resto, vayan a descansar, se lo merecen.

Todos nos despedimos entre abrazos. Alba le va a contar a Adam que está embarazada cuando lleguen a la manada, creo que se va a desmayar de saber que luchó en su estado, pero ella tomó la decisión. Mi hermano se despide para irse con Eva, y así con todos.

_Vayamos a descansar mi amor, necesito un baño y dormir.

_Ya lo creo mi vida, pero no pienso separarme de ti en mucho tiempo.

Nosotros nos vamos a la habitación y tomamos un baño juntos. Estar aquí, relajados, y disfrutando de su compañía es todo lo que podía pedir. Y tras ese baño, nos vamos a dormir desnudos, sintiendo cada uno la piel del otro. Estando acostado, y yo sobre su pecho, se me escapa una lágrima.

_¿Qué te ocurre mi amor?

_No sabes lo que sentí cuando te perdí... Sólo había vacío y dolor...

Entre los colmillos de los Bartholy VII: En el corazón de las tinieblasWhere stories live. Discover now