*Capítulo 6* I Parte

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Me miro por décima novena vez en el espejo para comprobar que todo esta perfecto, que mi oufit esta bien, que no hay nada fuera de lugar. Llevo puesto unos pantalones de eso altos que se están usando mucho, esos que se te adaptan al cuerpo y te hace ver con una figura impresionante aunque seas una tabla completa, una camisa de mangas que son sueltas y te hacen ver genial (o al menos eso dice Val) y unos zapatos deportivos nike, porque si baby, son los únicos zapatos de marca nike que tengo y que aprovecho de usar en ocasiones especiales.

Retoco mi simple y sencillo maquillaje que consiste en un poco de base, polvo, rubor, brillo de labios, rímel, y obvio que mi sombra para cejas, es lo único que puedo hacer en mi carita ya que no se nada de maquillaje y Ana se negó a ayudarme, porque sí, en mi otra vida creo que fui hombre porque las cosas básicas que necesita querer o saber una chica no me interesa, como por ejemplo: el maquillaje, los tacones, los vestidos y esas cosas. Yo soy más al estilo deportiva, uso zapatos para donde quiera que vaya, es que los zapatos son comodidad, frescura, o sea los zapatos son vida.

Me doy los últimos retoques finales justo cuando el timbre del apartamento suena.

¡Oh, rayos!

Ahora si mis manos comenzaron a sudar. Ew, que asco. Las seco con mi pantalón y agarro mi bolso y salgo hacia la sala.

Mamá y Ana están sentadas en el mueble viendo la televisión, Angie en cambio esta en la puerta, sonriendole a la persona que esta detrás de la misma.

-An, te buscan - grita Angie con su voz chillona sin dejar de mirar a la persona que esta de pie en la entrada.

Paso por delante de mi mamá y de Ana y ambas me dan una señal de aprobación o eso pensé pero solo estaban haciéndome señas para que me moviera porque estaba tapándoles el televisor y no podían ver el programa que estaban viendo.

-Ten mucho cuidado, hija. Y diviertete- Fue lo único que me dijo mamá sin despegar la vista del televisor.

Llegue hasta la puerta y empuje a Angie para que se quitara porque la niña es más chismosa que las viejas que viven en la residencia.

Mi corazón se aceleró como el día en el que en el liceo estaban haciendo jornada de vacunación y a mi me tuvieron que inyectar en el brazo (que horrible, odio las agujas)

Repase de pies a cabeza a Daniel y cuando llegue a su carita y vi sus preciosos hoyuelos sentí que me estaba derritiendo y eso que no había sol. Dani esta vestido con un jean ajustado, una camisa blanca y una chaqueta de jean a juego con el pantalón y unos zapatos timberland. O sea, baby, este chico como que si tiene plata.

-Estas muy guapa- Dani me dio también un repaso y sonrió mostrando aún más sus preciosos hoyuelos.

-Tu no estas nada mal- dije en broma y Dani volvió a sonreír.

-¿Nos vamos?- preguntó y yo solo asenti.

Salí de casa sin despedirme de mi mamá y de mis hermanas ya que le estaban prestando más atención al televisor que a mi.

Me guardé el celular en mi sostén, porque ando en venezuela, amigos y es mejor guardar muy bien el celular si no quieren que se lo roben, y salimos de la residencia.

Nos fuimos en metro hasta Chacao, porque aunque Dani tenga dinero, no tiene auto propio así que nos toco ir en metro porque de paso las camionetas no querían pasar.

Decir que salí mareada del metro es decir poco, casi que sufro un infarto, se me baja la tensión, me da fiebre, una baja de azúcar, hasta ganas de vomitar me dieron. O sea, ¿a que clase de persona se le ocurre andar en el metro con los brazos bien estirados para poder agarrarse del tubo y que de paso tenía un violín de esos que se huelen de aquí a Pekin? Huy no, casi que le vomitaba a la pobre señora que tenía frente a mi.

Llegamos a Chacao y por fin pude respirar el aire contaminado de Caracas, caminamos hasta el Sambil y comenzamos a pasear por las tiendas en dirección al Cines Unidos.

-¿Que película te gustaría ver?- pregunta Dani mientras seguímos caminando.

-No lo se, la verdad es que no se cuáles son las películas que están en cartelera- me encojo de hombros.

Llegamos al Cines Unidos y ya había rolo e tranco de cola, como si hoy sábado estuvieran haciendo un descuento, una promoción, pero no, no había nada, solo que la gente se antojo de venir justo hoy que yo tengo mi primera cita con mi crush bello y hermoso.

Nos calamos la colita que estaba más larga que cuando en una tienda de los chinos llega la harina pan y empiezan a venderle de seis harinas por persona, compramos las cotufitas por que si, amigos, Dani como buen caballero que es compró las cotufas y esas de las grandotas porque si fuera por mi hubiésemos ido a farmatodo y hacemos mercado de pura chuchería, y luego como los propios mafiosos meteríamos la chuchería al cine así como si nada, bien escondidita, pero no, el niño compró cotufitas, tan bello.

La función era a las 4 por lo que cuando terminamos de pagar todo nos dimos cuenta que faltaban solo diez minutos para que comenzara la película, hicimos la otra colita para entrar al cine (porque si, aquí se hace cola hasta por respirar) habíamos elegido los asientos al final en la parte más alta y nos sentamos, solo quedaban unos minutos para que la película comenzara. Dani se sentó a mi lado y me agarro la mano entralanzandola con la suya como si nada, mientras yo ando aquí más nerviosa que cuando me toca hacer exposiciones frente a todo el liceo y más aguada que la gelatina que mi mamá compra en el mercal.

La película comenzó y traté de prestarle la mayor atención posible, es que entiendanme, ando con mi crush de toda la vida en el cine, viendo una peli de comedia romántica y de paso el me tiene agarrada de la mano, o sea baby, esto es un sueño hecho realidad.

-Creo que de ahora en adelante los cines serán mi lugar favorito- escuche el susurro de Dan en mi oído, gire mi rostro y por la enorme luz que proyectaba la pantalla pude darme cuenta de que estaba más cerca de lo que creí, muy cerca de mi- Aquí tendré el mejor recuerdo- y dicho esto se acerco y pego sus labios a los míos.

¡DIOS MIO!

¡AGARRENME QUE ME DESMAYO!

¡SE PRENDIÓ!

Decir que besa bien es decir poco, o sea sus besos saben de lo mejor, es como estar saboreando el helado más rico del mundo, como cuando te estas comiendo tremenda hamburguesa con todo y no sabes ni por donde comenzar, bueno así, solo me dejo llevar, disfrutando cada segundo del beso como cuando disfruto comerme rolo de hamburguesa, perro caliente o pepito, cualquiera de las tres.

Dani se separa y por su sonrisa se que esta satisfecho con el beso, así como yo. Dan vuelve su vista hacia la pantalla y aprieta su mano un poco más a la mía.

Siento que estoy en el mejor de los sueños.

Gracias, Diosito, al fin las cosas me están saliendo bien.

Por primera vez en la vida no ando metiendo la pata en todo momento.

***

Holuuu, volví.

¿Como están? ¿Como van con su cuarentena?

Trataré de estar más activa y publicar más seguido.

Chaoo.

Bendita Obsesión✔️Where stories live. Discover now