La función había terminado, decir que salí feliz de la sala del cine era decir poco, estaba como en la nubes, sentía que podía volar como Peter Pan sin necesidad de usar el polvo de hadas, solo con los buenos pensamientos.
Eran las seis por lo que teníamos aún dos horas más para hacer cualquier cosa juntos, por que si, mis padres me dieron permiso solo hasta las ocho y no me quejo, tampoco es que podía ser la cenicienta venezolana, es a ella que le dan permiso hasta la media noche, a mi y de broma me dejan salir.
Caminamos un rato por el sambil agarrados de las manos como una parejita de novios bien felices.
Senti que mis manos comenzaban a sudar un poco por los nervios, que asco, ojala y Dani no se haya dado cuenta.
Nos detuvimos en el nivel feria para comprar algo de comer porque las cotufitas no llenan ni la cuarta parte del estómago.
—¿Qué deseas comer?— me pregunta Dan mirando los puestos de comida— ¿Pizza, hamburguesa, pollo frito?
—Em, creo que pizza estaría bien.
¿Pizza de verdad estaría bien para tu primera cita con tu crush?
O ¿debí escoger hamburguesa o mejor pollo?
Ash, eso me pasa por nunca haber tenido una cita con nadie, por haberle dicho que no a Rodrigo, o a Adrián, a David, y mejor ni sigo porque me deprimo.
Eso te pasa por tonta, Andrea, ¿quien te manda a solo tener ojos por Daniel y haberle dicho que no a tus demás pretendientes? Me regaño mentalmente.
O sea, es que yo no pego una.
—Pizza será— dice Dani sonriendo.
El se aleja para pedir nuestra pizza y yo busco una mesa donde sentarnos.
Dan pide y llega minutos después.
—Hay que esperar, somos el numero 22 y ya van por la pizza número 20— explica mostrándome la factura donde esta el número 22 escrito en lapicero.
Sonrió asintiendo y aprieto mis manos en mi regazo sin saber que hacer.
Dan se sienta en la silla frente a mi y nos quedamos en silencio por largos segundos, solo observándonos el uno al otro.
—¿Por qué?— rompe el silencio con su pregunta y yo arrugo mi frente sin comprender— ¿Por qué no me atreví a pedirte que saliéramos mucho antes?
Es posible que justo ahora yo este como un semáforo o un camaleón, cambiando de colores, siento mis mejillas acaloradas porque lo que se que están más rojas que un tomate.
—No lo se.
"No lo se" ¿Es en serio, Andrea? ¿Ahora te quedas sin palabras? Solo dices un "No se". Perfecto, sigue así que todo irá mejor.
Me reprocho mentalmente de nuevo.
A ver si te espabilas mijita, Dan te tiene muy agafiada.
—Si no hubiese sido tan cobarde quizás tu y yo ya lleváramos mucho tiempo saliendo.
—Quizás— respondo— Pero aún así te armaste de valor que es lo que importa.
Dan me da una de sus hermosas sonrisas que hace que sus preciosos hoyuelos salgan haciéndome derretir por completo. Gracias a Dios y estoy sentada porque sino mis piernitas de pollo estarían más flojas que los fideos que mamá le hace a Angie.
—Al fin lo hice— Dan coloca sus codos en la mesa y se acerca para quedar más cerca— Por eso quiero armarme de nuevo de valor y hacerte una pregunta importante— susurra frente a mi y yo me quedo en silencio esperando su pregunta— Andrea Mendoza, ¿Me harías el hombre más feliz del mundo concediendome el honor de ser mi novia?
Mis mejillas se volvieron más calientes que antes, mi corazón comenzó a latir tan fuerte como cuando me toca ir al dentista, decir que me quede sin palabras es decir poco, mi cerebro empezó a trabajar fuertemente con las pocas neuronas que habían despertado.
Daniel Rodriguez acaba de pedirme que sea su novia.
Ahahahahahaha,
Auxilio, me desmayo. Callese viejo lesbiano.
Lo tenia que pensar.
Sorry, aún ni en mis mejores momentos mi cerebro deja de pensar estupideces.
Estuve a punto de responder cuando una voz a mis espaldas hizo que mi corazón terminara de salir huyendo como en una carrera.
—Miren a quién tenemos aquí. A la mascotica y su acompañante.
Me giré con ganas fe estrangular al dueño de esa increíble voz.
—¿Interrumpimos algo?— pregunta como si nada viendo entre Daniel y yo— Porque a mi acompañante y a mi nos gustaría quedarnos a charlar con ustedes.
Mire a su lado y es que por fin me di cuenta de la persona que tenia frente a mi, ambos iban agarrados de las manos como la pareja perfecta y es que en realidad lo parecían, viéndolos desde aquí pude notar que si hacen muy buena pareja, siempre lo he sabido pero mi corazón no, y justo en el momento en que los detalle bien un pequeño dolor se instaló en mi pecho y no sabía porque.
Gabriel y mi hermana siempre han estado destinados a estar juntos y hoy me di cuenta de eso.
Me siento como la protagonista de una de esas historias de romance cuando esta confundida.
Se supone que tengo al chico más guapo de mi clase conmigo, el chico que ha sido mi crush toda la vida y que justo me acaba de pedir ser su novia y aún así ando mirando al chico frente de mi y su increíble pareja que es mi hermana.
¿No se supone que debería estar feliz en vez de sentir esta presión en el pecho?
¡Ash!, ¿que te sucede, Andrea?
Estas completamente loca.
No puedes permitir que tus sentimientos por Gabriel de cuando eran niños aparezcan.
No puedes sentir de nuevo esa bendita obsesión que tenías hacía él.
***
Volviii.
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Bendita Obsesión✔️
Humor¿Quién dijo que todas las historias de amor y desamor siempre ocurren en Norteamérica? ¿Quién dice que el chico popular que derrite hasta el mismo sol vive solo en Estados Unidos? ¿O que las mejores escuelas están en ese lugar? Bueno, en esa si pued...
