Sweetie [◇] YeonGyu.

O6

— ¿Qué pasa? —BeomGyu miro a Gureum, quien se había detenido. Suspiró— vas a descansar, ¿verdad? de nuevo.

El perrito simplemente empezó a caminar hacia un parque, echándose en la tierra mientras BeomGyu se sentaba en la banca frente a ellos. Soltó un suspiro, pasando una mano por su cabello, no había visto a los chicos en todo el rato, por lo que en esos momentos se encontraba solo.

— Te cansas demasiado rápido —dijo hacia Gureum, mirándole sacar la lengua— descansamos hace dos cuadras, ¿YeonJun no te saca a pasear?

El perrito lo miró sin expresión, hizo una mueca.

— YeonJun... ese hyung es demasiado —suspiró, pasando una mano por su rostro— ¿tú sabes por qué me odia? no, por supuesto que no sabes... eres un perro.

Gureum se acostó completamente, cerrando sus ojos. BeomGyu lo miro sin decir nada, recordando las palabras que YeonJun le había dicho "no le quites la vista de encima" era increíble lo sobre protector que era con él, incluso parecía un padre preocupándose por su hijo. Sonrió, imaginándose cómo sería con él a solas.

— Hola —la voz de TaeHyun lo sacó de sus pensamientos— ¿descansando?

— Sí, ¿cómo se llama este amigo?

— Rapmon, ¿a qué es lindo? —se sentó a su lado, dejando al samoyedo echarse junto a Gureum— la hermana del dueño también lo es.

— ¿Una chica? —alzó una ceja coqueto— ¿es muy linda?

— Oh sí —lo imitó, haciéndolo reír— de hecho, me sorprende no haberla visto antes en la escuela, ¿tú sabías que el jefe del consejo estudiantil es una chica?

Alzó ambas cejas— Ahora lo sé. Debe ser demasiado lista.

TaeHyun abrió la boca para hablar, pero la voz que salió no fue suya. Ambos miraron al castaño que corría hacia ellos cargando al cachorro de pelaje marrón con una expresión de desesperación.

— ¿Qué pasa, Hueningkai? ¿por qué estás así?

Kai se sostuvo de su rodilla, tratando de calmar su respiración— Y-Yo... gato... Sean... ¡correr! —grito lo último, levantando la correa vacía.

Ambos se miraron asustados.

— Calma, respira —BeomGyu lo sujetó de sus hombros— ahora, ¿qué paso?

— Sean escapó.

— ¿¡Cómo que se escapó!?

— ¡Como lo escuchas! ¡se fue, voló, desapareció!

— ¡Cálmense los dos! —interrumpió Tae— iremos a buscarlo, ¿de acuerdo? —asintieron— Kai, ve por esa calle, BeomGyu por aquella. Yo iré por este lado.

Se separaron, corrieron tan rápido como podían. BeomGyu tuvo que cargar a Gureum en brazos ya que estaba cansado y hacerle correr lo cansaría aún más. Gritaba el nombre de Sean, buscando aquella cosa peluda con un traje azul, si no lo encontraban a tiempo, estaba seguro que SooBin los matará, a los tres.

Siguió gritando su nombre, incluso preguntándole a las personas si le habían visto, pero no había señales y ya casi llegaba la hora de regresar, ¿dónde podía meterse un pequeño perro como él? ¿dónde?

Escuchó ladridos fuertes cerca de un callejón, por lo que se acercó curioso, observando un gran perro negro gruñir y acorralar a otro animal. Se asomó, logrando ver así al pequeño Sean hecho bolita y temblando del miedo.

Mierda, ¿y ahora qué?

— ¿Choi BeomGyu? —esa voz, él conocía esa voz— ¿qué estás...?

— Toma a Gureum —lo interrumpió, dándoselo y recogiendo una rama gruesa que había cerca.

— ¿Qué haces? —YeonJun volvió a preguntar, acariciando a Gureum y asomándose por el callejón, asustándose al ver al animal de espaldas— BeomGyu, aléjate de ese perro.

— Sean está en problemas, no me iré sin él —murmuró, acercándose lentamente.

El perro se dio cuenta de su presencia, volteándose para encararlo. BeomGyu sintió escalofríos al ver los ojos profundos del animal. Un jodido Pitbull Terrier, ¡era un jodido pitbull macho!

— No te haré nada... —murmuró, extendiendo una mano y la rama hacia él, cruzando sus piernas lentamente para rodearlo— quieto... q-quieto...

Logró llegar hasta Sean, lo tomó en brazos y miró al perro, quien seguía gruñendo. Se agachó, tomando un puño de tierra y lanzándoselo en la cara, logrando que se distrajera y entonces salió corriendo.

— ¡CORRE!

— Be...

— ¡QUÉ CORRAS, IDIOTA!

El fuerte ladrido del animal lo asustó, logrando que empezara a correr detrás de BeomGyu, escuchando los gritos del castaño y los suyos propios.