Sweetie [◇] YeonGyu.

22

— Hermano, te vas a lastimar —SooBin trató de detener al loco que seguía golpeando su cabeza contra la pared.

— Déjame morir de derrame cerebral —murmuró el loco— ya no vale la pena vivir.

SooBin miro a YoonGi con los ojos bien abiertos y agitando sus manos para que hiciera algo. El mayor rodó los ojos y le lanzó una chancla que encontró tirada, dándole justo en la espalda.

— ¡Ah! ¿¡qué te pasa YoonGi!? —YeonJun se giró molesto.

— Respeta a tus mayores, mocoso —le advirtió— y si tanto te querías morir, solo te estaba ayudando —se excusó— también podría ser una pequeña venganza —murmuró para sí mismo.

SooBin rodó los ojos— Ahora sí, ¿nos vas a decir por qué estás tan emo suicida y como gato a punto de parir?

YeonJun suspiró, sentándose como indio en el suelo de su habitación, mirando a sus amigos. Desde hace unos días que el peliazul se la había pasado evitando a todo mundo y sus amigos se cansaron de aquella actitud tan depresiva, por lo que decidieron hacer algo.

— Ahora que lo pienso... estás así desde la cita con el de muslos gruesos y fuertes —YoonGi miró a SooBin.

— ¡Es verdad! ¿pasó algo durante la cita?

— Nada importante —se encogió de hombros— sólo me friendzoneó... pero nada interesante.

Ambos se miraron.

— ¿BeomGyu te bateó? —asintió— ¿por eso querías beberte el cloro? —asintió.

Ambos soltaron carcajadas estruendosas, haciéndolo fruncir sus cejas ¿cómo osaban esos viles mortales a reírse de él?

— No es gracioso, es trágico.

— No es trágico, Jjigong —SooBin dejó de reír para mirarlo con burla— al contrario, es muy bueno.

— Solo lo dices porque Moa te hizo caso después de dos años en la friendzone. Y YeonJun es tan feo que posiblemente no tendrá la misma suerte —YoonGi ignoró la mirada de muerte que le mando el menor.

— ¿Cómo es bueno estar en la friendzone? —bramó— ese lugar oscuro y siniestro es para perdedores y yo no quiero estar ahí. Quizás me equivoqué y BeomGyu sí es el engendro del mal personificado. Si buscas en el diccionario la palabra mal, lo más probable es que encuentres una foto suya con su malévola sonrisa, ¡es que es tan perverso!

Volvieron a reír.

— ¿Cuándo cambiaste de parecer?

— ¿Mmh? —le miró, fingiendo desconcierto— ¿qué?

— ¿Habías cambiado de opinión? —SooBin le miró con las cejas alzadas y una sonrisa burlona.

Parpadeó varias veces, mirándolos sin expresión.

— ¡Pizza! ¿¡quién quiere pizza!? —se levantó de un tirón, caminando hacia la puerta.

— Es una oferta tentadora, pero no —YoonGi lo detuvo— ¿qué está pasando, YeonJun?

— ¿Hay algo que no sabemos?

Suspiró, se dio media vuelta mirándoles como si fuese a decir algo terrible.

— Creo... creo que me gusta.

— ¿BeomGyu?

— No, tú hermana.

— ¡Con mi hermano no, depravado! —ambos hermanos dijeron a la vez. SooBin le aventó una almohada al rostro.

YeonJun rió— Sí, BeomGyu.

— ¿Al fin te das cuenta? —preguntó YoonGi, ignorando la cara de perro rabioso que le mando.

— ¿Cuándo pasó todo esto? —el castaño se cruzó de brazos.

— No lo sé... —se encogió de hombros— sólo... pasó.

SooBin se lanzó a la cama y enrollo su brazo alrededor de los hombros de YeonJun.

— Nuestro muchacho está creciendo —revolvió su cabello.

— ¡Ah, no hagas eso! —YeonJun lo empujó, tirándolo de la cama— vete a la mierda.

— Entonces, ¿me voy contigo?

YeonJun entrecerró los ojos al tiempo en que YoonGi lanzaba una sonora carcajada y se retorcía en el suelo.

— Bien jugado vaquero, bien jugado —asintió cerrando sus ojos y dando aplausos mudos como si estuviese otorgándole su aprobación.

— Chicos, JiMin quiere que lo acompañe con su amigo a recorrer la ciudad —YoonGi miraba su celular— también dijo que podía llevarlos si ustedes quieren, ¿qué dicen?

— Paso.

— ¡Vamos, hyung! —SooBin se quejó, volviendo a subir a la cama— sería buena idea para distraerte.

YeonJun lo pensó.

No, no era buena idea. Pues BeomGyu estaba riéndose animosamente junto al amigo de JiMin, quien tenía un brazo alrededor de sus hombros y apretaba sus mejillas en un acto muy confiado. ¿Lo peor? es que BeomGyu se sonrojaba a cada rato y parecía muy nervioso.

— Odio esto.