Sweetie [◇] YeonGyu.

18

YeonJun miraba caminar a BeomGyu a lo lejos, él saludaba a las personas mucho más alegre que de costumbre, mucho menos tímido. Habían pasado dos semanas que no hablaban desde que le entregó los chocolates y el asunto de la enfermería, no es que se estuviese quejando, es que de alguna forma se estaba acostumbrando a la compañía del pequeño engendro.

Había pensado en acercarse él mismo, pero su orgullo podía por sobre todo, quizás era lo malo de ser orgulloso.

El receso había comenzado y YeonJun se apresuró a salir del salón de su última clase para dirigirse directo con sus mejores amigos y así poder quejarse libremente de lo bastardo que había salido su profesor, ¡un examen sorpresa! ¡el hijo de puta había puesto un examen sorpresa!

— ¡SooBinnie! —llamó a su amigo por su apodo al verlo a unos metros— ¡Binnie!

Tropezó con una persona que salía del salón por donde estaba por pasar, provocando que ambos cayeran junto con los libros que la otra persona llevaba en manos. YeonJun se quejó sobando su trasero, alzando la vista hacia la persona para gritarle por no haberse fijado, aunque en realidad, él tenía la culpa.

— BeomGyu —sonó sorprendido, pero sacudió su cabeza— lo siento, no te vi.

El rubio le sonrió, sobando también su trasero— Descuida, fue mi culpa —empezó a recoger los libros.

YeonJun no supo por qué su mano se dirigía hacia uno de los libros, pero lo estaba ayudando. Después de todo había sido su culpa, juntaron los libros hasta que BeomGyu sostenía la pila en sus brazos y YeonJun otra, se levantaron, mirándose.

— Nadie se volvió a ofrecer, ¿verdad? —preguntó con una mueca por lo pesados que estaban.

Asintió— Creo que se ha hecho costumbre que yo los lleve.

— ¿Y no te molesta? —le miró extraño— si yo fuese tú, los mandaría a la mierda.

Rió— No sabía que decías groserías.

— Y tú que fueras tan ingenuo.

BeomGyu se detuvo, mirándole confundido— ¿Ingenuo?

— Es obvio que nadie se ofrece porque saben que tú lo harás —explicó— eres demasiado amable para decir que no, o muy tonto.

Las cejas de BeomGyu se juntaron, sus labios se aplanaron y por primera vez en todo ese tiempo en conocerlo, le miró molesto.

— Si soy tonto o ingenuo eso no es asunto tuyo —le arrebató los libros de las manos.

Camino rápidamente, mientras murmuraba cosas que YeonJun no alcanzó a escuchar. Lo vio irse, frunciendo el ceño.

— N-No lo haré... —murmuró con las mejillas teñidas. SooBin había atendido una llamada hace unos minutos y parecía muy feliz por ello— están los chicos... —suspiró cerrando los ojos y se alejó un poco— Moa-naesarang, cachorro, les veo luego.

SooBin colgó cuando se escucharon estruendosas carcajadas del otro lado. Tanto YeonJun como YoonGi no pudieron evitar soltar carcajadas al escucharle hablar de esa manera tan... infantil. Incluso JiMin, quien se encontraba sentado en las piernas de su novio le miraba divertido.

— ¿Moa?

Asintió— Y Hueningkai... a veces creo que se ven en secreto para hacerme la vida imposible.

YeonJun rió, ese par era un caso.

— Y-YeonJun-hyung... —una voz tímida se hizo notar.

Al levantar la mirada, miro al rubio jugando con sus dedos tímidamente, BeomGyu lo miró con ojos de cachorro.

— Hola BamGyu —saludó SooBin alegre.

— Hola Soo-hyung, hola Yoon-hyung, hola Minnie-hyung —se inclinó ante ellos.

YoonGi saludó mientras JiMin le daba de comer. YeonJun los miraba extraño, ¿todos tenían un apodo? ¿y por qué él no?

— ¿Qué sucede, BeomGyu?

— ¿P-Puedo hablar con usted? —asintió— a solas.

YeonJun miró a sus amigos, quienes asintieron rápido y sacudieron sus manos para que se fueran. Se levantó y le hizo una señal a BeomGyu para que lo siguiera. No fueron muy lejos, pero sí lo suficiente para que nadie pudiese molestarlos.

— ¿Y bien? ¿de qué quieres hablar?

— Lamento haberte hablado de esa forma —se inclinó, quedándose así— estaba enojado y me desquité contigo. No debí hacerlo, no tenías la culpa de mi humor, así que por favor acepta mis más sinceras disculpas y no me odies, por favor.

YeonJun lo miró perplejo, desviando la mirada a las personas que los veían con curiosidad, se sintió tan nervioso que lo tomo de los hombros para obligarlo a enderezarse.

— No importa, BeomGyu, sólo no hagas eso.

— Pero estuvo mal lo que hice, ¡te hable feo!

— Escucha, está bien. Todos nos desquitamos con cualquiera a pesar de que no tengan nada que ver, incluso lo hago en ocasiones con los chicos, pero no pasa nada. Estabas enojado y está bien, además... no fue la gran cosa— BeomGyu asintió, no muy convencido— ¿puedo saber la razón de tu mal humor? —alzó una ceja.

— Conocí a una linda chica hace unas semanas, pensé que no la volvería a ver y me la encontré en la heladería de yogurt de Kai, así que la invite a salir y ella acepto, pero... —suspiró, rascando su nuca— ayer recibí un mensaje suyo diciendo que no podía porque tenía cosas más importantes que hacer. Lo entendí, claro, pero... me molestó que me cancelara justo el día de la cita... cuando ya estaba esperándola —suspiró frustrado, apoyándose en los barandales de las escaleras.

YeonJun le imitó, haciendo muecas— Hay muchas chicas —murmuró— no será la única cita que tendrás. Ella se lo pierde.

— Lo sé, es sólo... que después de mucho tiempo decidí darme una oportunidad de salir.

Asintió— Si yo tuviera una cita contigo no la cancelaría por nada, porque serías lo más importante en... esos... momentos...

Su voz fue bajando cuando se dio cuenta de sus palabras. BeomGyu le miraba con una sonrisa en los labios y un leve sonrojo.

— ¿Me estás invitando a salir?