3O

5.4K 784 643
                                    

— ¿Y ya son novios? —Moa preguntó después de haber terminado de tragar las frituras, observándole con grandes ojos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Y ya son novios? —Moa preguntó después de haber terminado de tragar las frituras, observándole con grandes ojos.

— No sabes comer —SooBin murmuró rodando los ojos al ver las comisuras de sus labios con migajas de frituras, pasando una servilleta con suavidad.

YeonJun observó la escena y dándole una rápida mirada a Hueningkai –quien se encontraba a su lado revolviendo su bebida distraídamente– tomó una bocanada de aire y soltándolo en un enorme suspiró negó con una pequeña mueca.

— ¿Qué? ¿por qué no?

— BeomGyu siguió insistiendo en llamarme amigo toda la semana —resopló— no sé cuál es su problema con eso, creo que le he dejado claro que no soy solamente su amigo.

Hueningkai dejó su bebida de uva sobre la mesita de centro llamando la atención— Mira, a BeomGyu en serio le gustas. Todo el día es "hyung hizo esto, hyung es muy apuesto, hyung bla, bla, blah" y ya estoy harto de su maldita inseguridad. Puedo soportar las quejas de GyuGyu, pero no voy a soportarte a ti también.

— Kai... —SooBin tomo su mano entre la suya para entrelazar sus dedos.

Moa observó las mejillas de su mejor amigo encender y sonriendo ante eso se alejó un poco para que el cuerpo de SooBin lograra inclinarse más hacia Hueningkai. Miró enternecida la manera en que Kai se hacía pequeño ante la cercanía.

— ¿Inseguridades? —YeonJun lo miró confundido— habla claro Hueningkai, ¿de qué está inseguro?

Kai aplanó los labios y pareció meditarlo unos segundos:— BeomGyu es una persona demasiado amable y dulce, sus sentimientos son siempre sinceros y sólo quiere encontrar a alguien que lo quiera por cómo es él y no por beneficio.

— No entiendo.

— Ha tenido muchas relaciones que siempre acababan en "fue divertido tenerte como sirviente un rato, pero ya me aburrí de ti" —su voz se hizo más gruesa— si te has dado cuenta, se deja manipular muy fácil por los demás e insiste en que no le molesta en absoluto. Por eso es tan terco con la palabra amigo, no quiere ilusionarse muy rápido y si lo hace: esa es su única defensa. Si quieres dejarle en claro lo que sientes, deberías decírselo hasta que te crea.

YeonJun asintió, repasando sus palabras en su cabeza. Ah, ese niño era tan tonto.

— Hablaré con él —se levantó sacudiendo sus ropas y dio media vuelta para llegar a la puerta de su casa— mamá llega en la noche y si encuentra la casa sucia, cortaré sus huevos y se los daré de comer al perro.

Moa levantó su mano como si estuviese en la escuela y YeonJun le dio la palabra— Yo no tengo huevos.

— Tampoco pechos —Hueningkai se burló.

Los tres chicos empezaron a reír tras la mirada ofendida y molesta que Moa les dio, pero a los segundos acabó uniéndose a las risas.

YeonJun caminaba con las manos escondidas en los bolsillos de sus jeans buscando al chico rubio por el vecindario

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

YeonJun caminaba con las manos escondidas en los bolsillos de sus jeans buscando al chico rubio por el vecindario. Su hermano NamJoon le había dicho que salió a dar un paseo por si algún vecino necesita ayuda. Dobló a la esquina que daba camino a la tienda de la señora Lee, divisando su cabellera teñida moviéndose rápidamente para salir y entrar a dicho local. Sonrió al verle cargar caja tras caja para dejarlas en el suelo y volver a dentro por más. Choi BeomGyu era demasiado.

— Oye, bestia —le llamó, capturando su atención.

BeomGyu se detuvo todavía con una caja en brazos y con la respiración agitada le sonrió dulcemente.

— ¡Hola, hyung!

— ¿Necesitas ayuda con eso?

Negó rápidamente— Ya casi termino, faltan dos.

— Que bueno, porque no pensaba ayudarte —cruzó sus brazos sobre su pecho, pegándose a la pared de la tienda.

BeomGyu sonrió divertido, mirándole con las mejillas rojas debido al calor. Su cabello se pegaba a su frente a causa del sudor y su boca se mantenía ligeramente abierta en busca de aire para sus pulmones. Su playera sin mangas se pegaba ligeramente a su cuerpo dejando a la vista un poco de su esculpido cuerpo; YeonJun tuvo que apartar la mirada para no pensar en cosas malas. Porque sí, Choi BeomGyu podía ser toda una dulzura, pero también una máquina alborota hormonas.

— BeomGyunie —una voz algo gruesa llamó la atención de ambos. Un chico un poco más alto les sonreía amable— ¿terminaste con las cajas?

— Faltan dos, Vernon-hyung —respondió con la voz agitada.

— Entonces ya no te preocupes, yo las sacaré —golpeó su hombro amistosamente para luego entrar a la pequeña casa— ¡abuela, estoy en casa!

YeonJun le miró desaparecer por la entrada y luego dirigió sus ojos hacia BeomGyu que secaba su sudor con las orillas de su camiseta, dejando a la vista su cuerpo. Humedeció sus labios, tratando de mantener la mente fría.

Sweet, ¿nos vamos?

BeomGyu le miró sin entender ante el nuevo apodo. Vaya, dos apodos nuevos en un día.

— A casa, te llevaré a casa. Vamos —ofreció su mano con una pequeña sonrisa.

BeomGyu asintió, tomando tímidamente la mano del chico. YeonJun rodó los ojos y lo atrajo hacia él, entrelazando sus dedos, dejando descansar su mano izquierda en su cintura en un pequeño abrazo.

— Hyung, estoy sucio, no me abrace.

— No me interesa —murmuró besando sus labios, tomándole desprevenido. Se sonrojo hasta las orejas— incluso así, todo asqueroso y maloliente como un perro pulgoso de la calle...

— ¡Hyung!

— ... me gustas.

BeomGyu abrió sus ojos en sorpresa, escuchando su corazón latir con frenesí contra su pecho, sonriendo tanto que sus ojos se escondieron tras sus mejillas rojas.

— Yeon...

— Me gustas BeomGyu, como algo más que un simple amigo —suspiró ligeramente, alzando sus manos para acunar su rostro— que te quede claro, no soy sólo un amigo. Me gustas —besó su frente— me gustas —luego su mejilla— me gustas —incluso la mordisqueó un poco haciéndolo reír— me gus-

BeomGyu le interrumpió con un beso— Ya hyung~ entendí. Le gusto a la persona que me gusta, lo entiendo.

Sonrió— Que bueno, pensaba que tendría que explicarte con manzanitas porque eres tan tonto que probablemente no entenderías a la primera.

— ¡YeonJun-hyung!

Rió sinceramente para luego besar el puchero de BeomGyu.

— Me gustas, gatito —murmuró sobre sus labios, recordando el apodo que la señora Choi había utilizado en él, riéndose fuertemente al ver el rostro enrojecido de su hyung. Risas que fueron calladas de golpe por los gruesos labios amoldándose perfectamente con los suyos.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sweetie [◇] YeonGyu. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora