Sweetie [◇] YeonGyu.

29

¿Qué? ¿un beso?

— No... yo... es d-decir... —BeomGyu agitó la mano y negó frenéticamente— ¿pero qué estoy diciendo? olvidalo.

YeonJun seguía en trance, con los ojos muy abiertos y las mejillas coloreándose de a poco. Había dejado de escuchar lo que el nervioso BeomGyu trataba de explicar, haciendo maniobras con sus manos y mirando por todas partes para no tener que mirarle el rostro, sus mejillas se habían sonrojado ligeramente y se movía en el sofá con desesperación.

¿UN BESO?

— Es decir... ¿por qué lo harías? es una locura, los amigos no se besan —siguió enredándose con sus palabras— sólo somos amigos, ¿no? sí, sólo eso...

— Rubio...

— No me odie hyung, sé que fue muy tonto pedirle eso... porque tú no querrías ¿no? digo, en el caso de que aceptaras, lo cual no es posible... digo, no es como si quisiera yo besarle... SooBin dijo que... no debí de... ¡por los cielos! ¡soy tan tonto!

— BeomGyu...

— ¡Por favor no me odie hyung! ¡no me deje de hablar! —cubrió su rostro enrojecido con sus manos, alzando un poco la voz— ¡si me deja de hablar me sentiré muy triste!

— ¡Carajo BeomGyu! ¡cállate! —había alzado la voz haciéndolo brincar del susto. Le miró temblar y suspiro— no te odio cachetón, nunca lo haría.

— P-Pero... antes parecía que...

— BeomGyu, nunca te odié —tocó su hombro suavemente— sólo... eres un poco fastidioso, ¡es que tú eres tan lindo y amable que me da náuseas! es que, ¿cómo mierdas puedes ser amable todo el tiempo? dejas que las personas te pisoteen fácilmente y eso... ¡eso me irrita! a veces me irritas y sólo me dan ganas de...

Cuando BeomGyu salió de su escondite y le miró con ojos cristalizados y un ligero puchero en sus labios, se dio cuenta que la había cagado.

— ¿Yo... te irrito? —se había levantado de un tirón con los puños apretados y mirándole con molestia— ¿t-te doy náuseas...?

Me lleva la...

Le observó apretar los labios y dar la vuelta para salir de su hogar; estuvo por cerrar de un portazo, pero al recordar que la señora Choi seguía descansando decidió por cerrar con cuidado, pero mirándole muy seriamente para que supiera que en serio estaba enojado. Restregó las manos en su rostro soltando una maldición para luego levantarse rápidamente e ir tras él.

— ¡Espe-! —pero se había ido.

Con el corazón a punto de salir de su pecho y la respiración agitada, sujetó su cabello gruñendo exasperado. ¿En serio? ¿de verdad había hecho enojar al gran amable y dulce BeomGyu con una tontería como esa? por un demonio, lo que me faltaba.

Al darse vuelta, logró verlo sentado en la banca mirando a la calle. Tragó saliva y se acercó lentamente, BeomGyu murmuraba cosas sin sentido entre dientes y jugaba con una pequeña margarita entre sus dedos, arrancándole los pétalos uno por uno.

— Be...

— Olvidé que había perdido las llaves de mi casa —murmuró— y mi hermano no está, no tengo a donde ir.

YeonJun quiso reír por el puchero molesto y sumamente adorable que había hecho, pero a cambio de eso sonrió divertido, sentándose junto a él.

— Yo... lo siento.

— No, tienes razón —le miró ceñudo— es tonto, todo esto... yo soy tonto.

— No lo eres.

— Lo soy —negó inflando sus mejillas con aire para luego expulsarlo en un resoplido— siempre ha sido así... l-las personas creen que pueden usarme y yo... yo les dejo... es que no puedo decir que no... no sé por qué, siempre ha sido así.

— ¿No puedes decir no? —le miró asentir lento, arrancando otro pétalo— BeomGyu... ¿puedo besarte?

Le miró con grandes ojos sorprendido y mejillas rojas— L-Los amigos... n-no se besan...

— Acabas de negarme algo, si puedes decir no —le sonrió— y siendo sinceros, me dolió un poco.

Sus ojitos se abrieron sorprendidos nuevamente, brillando emocionados al tiempo en que una gran sonrisa se dibujaba en sus labios. YeonJun no pudo evitarlo, soltó una risa al verle emocionarse por algo como eso. Siempre tan lindo, tan tierno, tan... BeomGyu.

— ¡YeonJun-hyung! ¡acabo de negar algo! —sin darle tiempo de responder se había abalanzado a su cuerpo tomándole desprevenido, haciéndoles caer a ambos sobre el césped del jardín delantero.

— Auch, Be...

BeomGyu había acunado su rostro entre sus manos y junto sus labios en un tímido beso, uno torpe y rápido. Tan rápido como un pestañeo, pero había logrado hacerles sentir muchas cosas. Ambos se miraron con las mejillas rojas y ojos bien abiertos de la sorpresa.

— Y-Yo... lo siento... m-me emocio-

YeonJun tomó sus mejillas y de un rápido movimiento le acercó a su rostro, volviendo a unir sus labios. Una presión, sólo era una simple presión hasta que BeomGyu abrió la boca dejando que los carnosos labios de YeonJun se almodaran perfectamente sobre los delgados suyos. Tan suave y delicado, moviéndose con torpeza, como si quisieran grabarse sus sabores.

— No eres sólo mi amigo, BeomGyu —murmuró al separarse, volviendo a besar sus labios— me —beso — ... gustas —beso.

BeomGyu le sonrió tanto, mostrando sus dientes y ocultando sus ojos tras sus mejillas teñidas, murmurando un:— Me gustas, hyung —antes de besarlo nuevamente.