¡GUERRA!

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Bueno, como lo prometí: 7 de enero. Justo a tiempo.

En fin, espero que disfruten el capítulo. Solo quería avisarles que, si es que recuerdan, ahora estamos en el sexto año de Amelie y James. A este año tratare de pasarlo algo rápido porque no es de mucha importancia, solo para que vean cual es el trato de ambos. Verán que en el próximo capítulo (o el otro, la verdad no se) YA están en vacaciones de invierno. Pero, cuando termine el año no se preocupen, porque seguiré con séptimo, que será el año más importante.

Y con respecto al don de Amelie de hablar Parsel, no se preocupen que voy a abordar ese tema más adelante.

AVISO: No deben olvidar lo que McGonagall le dice a James al final del capítulo, les seria de buena ayuda recordarlo para el resto de la historia.

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Eran comienzos del tercer mes del año y los pergaminos de tarea apilados llegaban, literalmente, hasta un metro de altura desde el piso. Para desgracia de Amelie, además de todo eso, las prácticas de Quidditch eran cada vez más frecuentes y, todas las noches de los miércoles cuando volvía de los entrenamientos, no se cansaba de insultar a su idiota y estúpido capitán. Si antes pensó que no podía odiarlo más, estaba muy equivocada.

Bajo las escaleras en dirección al Gran Comedor de dos en dos. El estómago le rugía como todos los jueves. Si fuera por ella, Amelie elegiría una hora más de sueño, pero como era semana de clases tenía que optar por llegar temprano al aula antes que un castigo.

Sobre las mesas de Gryffindor ya se encontraban Dominique y Kyle. Frente a ellas se encontraban los merodeadores o, mejor dicho, parte de ellos. Faltaba James quien estaba a un par de sillas más allá, con Hua.

-Buenos días -saludo Amelie en un bostezo, sentándose junto a sus amigos.

-Parece que llevaras la almohada pegada al rostro. No es que pretenda insultarte.

Dean Finnigan rio y Dylan Belby también. Fred parecía estar en otro mundo, tan dormido como Amelie.

-Es jueves -Explico ella como toda respuesta.

-¿Y que tiene eso?

-Que el estúpido... ¡Aaah! -se interrumpió Fred en un bostezo- ... de James, se hace el capitán exigente y, ayer, fue miércoles,  día de entrenamiento, por si no lo sabías. -Explico Fred, regalando una mirada desaprobatoria a James.

Pero Potter no pareció notarlo. Estaba muy enfrascado en los besuqueos con su novia.

Amelie sintió un nudo en el estómago... Seguramente era el hambre.

Se sirvió un trozo de tarta de melaza y un vaso de jugo de calabaza. Los devoró de un bocado.

Amelie Moore y la maldición de los PotterWhere stories live. Discover now