Capítulo 9.

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Capítulo 9.

Seokjin dieciséis años.

Namjoon miraba a Seokjin convivir con los niños, en sus manos tenia una rebanada de pastel de zanahoria el cual precisamente le había gustado demasiado y comía lentamente disfrutando de ello, el chofer se acerco a él y Namjoon lo miro.

—Joven Kim, la noche se está poniendo demasiado fría y su madre no quiere que regresen muy tarde a casa. —Namjoon asintió rápidamente y se acercó a Seokjin despacio.

El castaño se encontraba hablando con las cocineras cuando Namjoon le toco el hombro, Seokjin se disculpó y siguió a Namjoon a donde se encontraba el chofer.

—Mamá no quiere que regresemos tan tarde, la noche se está poniendo demasiado fría y al parecer una tormenta de nieve tocara esta noche. —Seokjin hizo un puchero y sin poder hacer más simplemente asintió.

—Me despediré de todos. —Dijo y se acerco con Namjoon hacia donde se encontraban los niños abriendo sus regalos.

—¿Sucede algo? —Pregunto la directora y Seokjin asintió.

—Tengo que retirarme, mamá no quiere que llegue tarde a casa y saben como el frío me suele afectar. —Las mujeres asintieron y Namjoon sujeto a Seokjin de la cintura para apartarlo debido a que una niña quería pasar.

—Seokjin Oppa tenga, le doy esto como recuerdo y a tu novio igual. —Seokjin y Namjoon se sonrojaron y soltaron una risa apenada.

Ambos chicos aceptaron las pulseras hechas por la pequeña, se las colocaron y notaron que había un complemento en ambas, la de Seokjin era negra y la de Namjoon blanca ambas con una luna y un sol como colgante, ambos sonrieron y despidiéndose nuevamente salieron del lugar, Namjoon protegió a Seokjin de la nieve cuando estuvieron afuera, ambos entraron al carro y sacudieron la poca nieve que les callo encima, Seokjin junto sus manos y soplo sobre estas, había olvidado los guantes al salir de casa por lo que sus manos comenzaban a congelarse por ello.

Namjoon lo noto y se quitó los guantes rápidamente para colocárselos a las manos de Seokjin.

—No se te pueden olvidar cosas demasiado importantes como estas Seokjin, puedes enfermarte. —Demando Namjoon y el castaño asintió.

Pero era demasiado tarde, una vez sus manos frías el frío comenzaría a extenderse por todo su cuerpo rápidamente, al llegar a casa bajaron e ingresaron, Seokjin subió a su recamara corriendo para esconderse bajo las mantas.

Namjoon aviso a sus padres que habían llegado quienes ya se encontraba acostados, se retiro sin decir más y paso junto a la habitación de Seokjin pensaba entrar, pero no quiso; y entonces se dirigió a su recamara. Cuando estuvo acostado entre la comodidad de su cama soltó un suspiro largo, subió un poco la calefacción, su sueño aun no llegaba por lo que decidió ver su teléfono y contestar algunos mensajes entre ellos aquellos de sus compañeros de la universidad.

En la habitación de alado Seokjin permanecía envuelto en su cobertor como taco intentando que el calor llegar a su cuerpo, la calefacción se encontraba en su máximo toque, maldijo en todas las posibilidades que pudo mientras se colocaba de pie de su cama, se envolvió en el cobertor, apago la calefacción de su recamara y a pasos lentos entro al closet, cruzo este hasta detenerse en la puerta que daba a la recamara de Namjoon.

Dos toques sobresaltaron a Namjoon, miro a la puerta de su habitación rápidamente y enderezándose en la cama confundido miro la hora en su teléfono, apenas iban a dar las once de la noche.

—Adelante. —Dijo y la puerta del closet se abrió, Namjoon dirigió su mirada a esta y se encontró con la cosa más tierna, su corazón empezó a bombear demasiado rápido.

—¿Qué pasa Seokjin? —Pregunto confundido y el castaño se acerco con un puchero hasta la orilla de su cama.

Seokjin dejo caer su cobertor al suelo y con sus manos toco el rostro de Namjoon quien se sobresalto ante lo helado de las manos del castaño.

—Ven aquí. —Dijo el moreno mientras quitaba su cobertor de sus piernas y Seokjin subió sobre Namjoon importándole poco si le incomodaba al mayor.

A Namjoon se le erizo la piel ante el cuerpo helado de Seokjin, el castaño recostó su cabeza en el pecho del mayor y lo abrazo, Namjoon los cubrió a ambos con su cobertor y beso la cabeza de Seokjin.

Sus cuerpos reaccionaban ante la presencia del otro, no de manera sexual, de una manera diferente, aquella que gritaba eternidad y amor por todos lados.

Unos minutos después ambos se encontraban dormidos profundamente mientras se abrazaban, mientras se daban seguridad, calor y amor, ahí en donde evitaban que aquellas flores de amor recién abiertas se congelaran y quemaran por el frio, querían adaptarlas, mejorarlas, hacerlas fuertes como la capacidad y la valentía que ellos tienen de amarse.

Empezaron a quererse y sus nombres dejaron de importar, Seokjin comenzó a llamarlo su vida; y Namjoon comenzó a llamarlo su amor. 

 

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Winter Flower. (Namjin)Kde žijí příběhy. Začni objevovat