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Jimin miraba los planos tranquilamente hasta que la puerta de su habitación se abrió, él tenía lentes, vio quien era y no dijo nada.

—Hola hyung. —dijo el menor.

—Hola, Jungkook. —habló.

—¿Cómo estás? —preguntó.

—Bien. —respondió. —¿Y tú con el cambio?

—Aún me duele la cabeza. —habló —pero de ahí estoy bien.

—Sabes lo que le valió a Taehyung es que aún era un vampiro nuevo. —habló. —aún la sangre de Jin hyung no terminaba de funcionar con la suya por eso sobreviviste.

—Suerte. —habló.

—Juro que te devolveré a Yoongi vivo. —lo vio. —no me importa morir en el intento.

—Es lindo lo que haces por mi hermano. —habló. —lamento mucho haberte juzgado mal.

—Solo protegías a tu hermano. —lo vio. —sabes yo también tenía uno, pero lo perdí hace mucho tiempo.

—Lo siento mucho. —dijo.

—Descuida. —sonrió. —deberías de volver Tae te está buscando.

El menor salió de la habitación al terminar de leer y tomó el cuchillo lo guardó y tomó su chaqueta miro la puerta y le puso seguro dejó caer el papel y salió por la ventana para ir al lugar no quería que más personas murieran por su culpa él se subió al auto y salió rápido.

[…]

—Vamos Yoongi. —sonrió la chica. —come.

Este la vio y frunció su ceño ella lo golpeó y él solo se quejó ella salió molesta, el suspiro mientras intentaba soltarse, pero se detuvo cuando la puerta fue abierta dejando entrar a un hombre joven de unos treinta o veintinueve años.

—Min Yoongi. —sonrió el hombre.

—Jungtae. —lo vio. —nos volvemos a ver.

—Así parece. —rio el hombre. —¿Te gusta la instancia aquí?

—Es agradable. —sonrió. —me dan comida, una puta y lo mejor es que todo es gratis.

—Eres muy curioso. —se acercó el hombre. —no siento miedo en ti.

—Señor mi amigo es un vampiro como lo es mi novio. —dijo, pero recibió un golpe.

—Ese pequeño bocado es mío. —lo tomó del cuello.

Yoongi cerró los ojos por falta de aire el hombre lo tiró al suelo y él se quejó, pero se quedó ahí vio como ese se agachaba y le sonrió.

—Si lo fuera no te ocultara nada. —rio.

—Él me ha contado todo. —habló. —sé mucho más que tú maldito bastardo.

—Lo dudo. —le dio una patada en el estómago. —eres desechable Min Yoongi.

El hombre se fue mientras él se quejaba del dolor, tenía que escapar de ahí lo más rápido posible, él como pudo se sentó y miró el lugar este parecía una habitación él la miro y miro abajo con su pie movió la tierra y había algo ahí escrito.

—Siete años, cien hombres, dos casi desgarres, una pierna rota. —leyó. —treinta azotes, cuatro cortadas de un cuchillo.

Él levantó la vista él se encontraba en la que era la habitación de Jimin cuando era humano y sufrió millones de maltratos el escaneo podía escuchar sus gritos haciendo eco en toda la habitación.

—Aquí terminará. —susurro.

Inmortal [Y.M] [✓]Where stories live. Discover now