Inmortal [Y.M] [✓]

31

—Entonces una antes y otra después. —lo vio.

—Así es. —asintió. —no debes olvidarlo.

—Eso te paso. —hablo. —¿Por eso vomitaste?

—Si. —lo vio. —me sentía cómodo y lo olvidé.

—Pero ahora somos dos. —habló.

—¿Pensaste en hacer el lazo con Jungkook? —preguntó mientras se terminaba de arreglar.

—Sí, pero no sé cómo decirle. —habló.

—Yoongi lo descubrió al encerrarme con él en un vestidor. —dijo.

—Yo le seré directo. —habló. —se lo diré hoy aquí.

—¿Quieres que esté aquí? —dijo.

—Si. —habló.

—Bien. —dijo. —te veré en el descanso.

Ambos salieron Jimin se dirigía al salón cuando fue tomado del cuello y llevado a los baños él se soltó y vio al chico sonrió mientras ponía su mochila en el lavado.

—Luca. —sonrió. —qué agradable sorpresa.

—Solo vine a darte un recado. —se paseó.

—Dime. —se apoyó en el lavado.

—Jungtae te da dos opciones. —dijo. —la primera, vienés conmigo y así ningún humano de aquí morirá o dos todos mueren junto con tu banco de sangre.

Jimin asintió mientras se acercaba al chico al llegar donde él le clavó una daga en la garganta los ojos del rubio comenzaron a volverse rojos.

—Y tú dile a él que lo estoy esperando. —dijo, pero se lo decía a la pelinegra oculta. —no le tengo miedo.

Soltó al chico el cual se volvió cenizas guardó la daga y se arregló el cabello para dirigirse a su salón de clases él la paso todo el tiempo pensando, él sabía que muy pronto podían venir debía estar alerta ante todo.

—Jimin. —lo llamaron.

Él levantó la vista encontrándose al pelinegro el cual lo miraba confundido, miró a su alrededor ¿Cuánto tiempo estuvo en su mente? Él se levantó y guardó sus cosas miró al chico y sonrió.

—Perdón. —dijo. —estaba algo distraído.

—Lo noté. —lo abrazo. —¿Estás bien?

—Yo solo recordé algo. —se alejó un poco. —no es nada malo.

—¿Seguro? —lo tomó de una mejilla. —sabes que puedes confiar en mí.

—Lo sé. —sonrió mientras le daba un corto beso. —vamos los chicos nos esperan.

El pelinegro no dijo nada tomó la mochila del rubio y salieron rumbo a la cafetería al llegar los demás estaban ya ahí Jimin miró al castaño el cual también lo hizo y asintió.

—Jimin. —le dijeron. —¿Por qué no nos cuentas algo sobre ti?

—Jungkook. —dijo el pálido.

—¿Qué? Me interesa saber qué clase de persona sale con mi hermano. —vio al rubio.

—Mis padres me vendieron a un burdel. —los vio. —logré escapar al cumplir mis 18 años.

—Eso quiere decir que eres una puta. —dijo el otro.

—Yo no escogí eso. —lo vio. —yo no tuve cariño ni el amor y protección de un padre o de una madre.

—Entonces estás con mi hermano por su dinero. —lo vio. —era de esperarse.

—Jungkook. —dijo el pálido.

—Déjalo. —lo vio Jimin. —veo que soy mal tercio aquí.

—Jimin. —dijo, pero este lo ignoro.

El pálido vio a su hermano el cual tenía el ceño fruncido este lo vio quería ir tras Jimin, pero debía de resolver primero lo del chico.

—¿Cuál es el problema? —dijo serio.

—Yoongi lo escuchaste. —hablo. —él puede pasarte cualquier enfermedad.

—Él no pidió eso. —se levantó. —además soy mayor que tú.

—Me agradaba más Jisoo. —dijo. —ella era mejor.

—Eres mi hermano y te quiero, pero en lo que respecta a mi vida amorosa no te metas. —hablo. —además no se me olvida que dormiste con Taehyung sin ser nada además Tae sabe todo lo que Jimin sufrió.