8

2.3K 446 8
                                    

Yoongi siguió a Jimin ignorando los llamados que su novia le hacía cuando lo vio lo tomó del brazo y lo metió a un vestidor de ropa cerró la puerta y lo vio serio.

—Es en serio. —dijo.

—Yoongi debo irme. —quiso salir, pero el otro se lo impidió.

—Porque te fuiste. —lo vio.

Jimin negó mientras mantenía sus ojos cerrados el olor del pálido lo estaba embriagando él se tapó los oídos evitando escuchar el latido que hacía la garganta del pálido. Abrió sus ojos y solo miraba la deliciosa y palpitante vena yugular que se movía se acercó al pálido y pasó su lengua en el cuello de este. Yoongi cerró los ojos al sentir la húmeda lengua abrió los ojos y empujó a Jimin mientras se pegaba a la pared mientras se veía solo él en el gran espejo miro a Jimin el cual tenía su mano puesta en el espejo.

—Ahora lo sabes. —se giró y Yoongi solo lo veía. —no debes de decir nada.

—¿Qué, que eres? —pregunto.

—Un ser condenado a la inmortalidad. —miro al espejo. —a alimentarse de seres inocentes.

—Que. —lo vio.

Jimin no dijo nada se acercó al pálido el cual lo rodeó llegando al espejo el rubio solo lo vio y abrió la puerta.

—Lo sé. —hablo. —y te entiendo.

Yoongi vio como salía y se iba él se quedó pensando y salió de ahí, pero ya no lo vio volvió donde estaba su novia y la abrazo mientras trataba de ver al rubio cuando lo vio este se dio la vuelta y desapareció.

Jimin se quedó llorando pues ver el rostro de pánico del pálido le daba a entender que ellos jamás iban a poder estar juntos y era lo mejor pues solo él podía causarle problemas cuando salió de lugar miro al cielo estaba algo oscuro se quedó ahí hasta que vio como el pálido salía con la chica. Yoongi lo vio, pero desvió la mirada él se quedó ahí hasta que vinieron por él, él miró al castaño y sonrió este lo abrazó y le dio un beso en la frente algo que hizo que el pálido frunciera su ceño.

—Hablaste con él. —lo vio.

—No. —dijo serio. —no vino.

—Claro. —asintió.—¿nos vamos?

—Si. —camino al auto. —entre más rápido mejor odio esta ciudad.

El otro chico solo lo vio levantó la vista y vio al pálido el cual estaba al lado de una castaña frunció su ceño el pálido vio los ojos rojos que ese castaño le daba y en su mente pasaba ¿Será otro monstruo? Él negó y sonrió a la chica la cual lo beso Jimin vio la escena sus ojos se habían hecho muy rojos además que gruñidos salían de su boca sus colmillos se habían notado mucho.

Jimin se bajó dispuesto a ir a matar a la chica el otro salió del auto y se puso enfrente de él y lo agarró de la cintura Jimin se movía con fuerza las personas comenzaron a ver la escena al igual que la pareja.

—Jimin llamas la atención. —le susurro.

Jimin se seguía moviendo Jin vio al que era un amigo y lo llamó, este se apresuró y vio a Jimin.

—¿Qué le pasa? —pregunto.

—Ayúdame a meterlo al auto. —dijo. —antes que mate a la chica.

Él se giró y vio al pálido volvió la vista a Jimin y sacó una moneda el otro la vio y asintió él la puso en la frente de Jimin la cual lo comenzó a quemar él gritaba, pero luego quedó inconsciente el chico metió a Jimin al auto mientras el castaño pedía disculpas por el escándalo. Al entrar los otros dos se vieron el rubio solo lo miraba de reojo podía ver las marcas que tenía en su cuello.

—Veo que no cubres tus marcas. —hablo.

—Soy tu banco de sangre. —sonrió.

—Solo fue dos veces. —lo vio.

—Tres. —dijo. —y lo hiciste mientras lo hacíamos.

—Ya olvidemos eso. —negó.

—Me alegro de verte Jin. —sonrió.

—Igualmente Nam. —lo vio.

—Jimin sigue igual. —dijo y el otro río.

—Solo tiene 18. —sonrió.

—Por dos o tres siglos. —hablo.

—Él ha sufrido mucho. —suspiro.

—Lo sé. —dijo. —me dijiste que se van para Busán.

—Él quiere ir ahí. —hablo.

—Los voy a extrañar. —lo vio y sonrió.

—Creí que estarías con tu novia. —lo vio. —la pelirroja que tiene cara de cogeme.

—Sigues espiando. —rio. —hace seis meses que la corte.

—No te espió. —negó.

—Pues tenías razón. —se encogió de hombros. —era un juego.

El pálido se dirigió a la habitación del castaño la abrió de golpe lo cual asustó a los dos chicos que estaban ahí el pelinegro se bajó de encima del castaño y se cubrió al igual que el otro.

—Tú. —señaló a su hermano. —te vistes y sal de aquí.

—Creí que estabas con Jisoo. —dijo mientras se vestía rápido.

—Sal. —dijo.

Él miró al castaño, tomó su mochila y salió de ahí el castaño se puso su pantalón y su camisa mientras lo veía.

—Puedo explicarlo. —hablo el castaño.

—Ahorita lo menos que me importa es si es él o tú el que se la mete. —dijo serio.

—Por la situación. —dijo sonrojado.

—Jimin. —dijo.

—¿Qué pasa con él? —pregunto confundido.

—Sabías que él es un vampiro. —lo vio serio.

—Los vampiros no existen. —negó.

—Lo vi con mis propios ojos. —se acercó al chico. —no se miraba en el puto espejo.

—A ti no debe importarte. —se levantó. —no es tu amigo mucho menos el mío tu mismo lo dijiste.

—Lo sabías. —lo vio.

—Si. —dijo. —él me lo contó todo desde que lo violaron en el maldito prostíbulo a como lo convirtieron forzosamente.

—¿Forzosamente? —lo vio.

—Él dijo que lo obligaban a hacer lo que los clientes decían. —suspiro. —uno de ellos lo obligó a beber su sangre fue ahí donde enfermó y se convirtió.

—¿Y tú le creíste? —rio. —él te engañó.

—Él me mostró sus cicatrices. —hablo. —el otro chico también es vampiro él lo encontró. —lo vio. —cuando Jimin no podía controlarse él le enseñó a fingir ser un humano.

Inmortal [Y.M] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora