Inmortal [Y.M] [✓]

7

Él vio cómo entraban los dos chicos dejando la puerta abierta, él volvió y vio como Jimin hablaba con su amigo y sonreía al abrazar al otro chico.

—Es un placer soy Kim Seok Jin. —hablo.

—Kim Taehyung. —hablo.

—Él es mi pareja. —dijo.

—Así que es él. —sonrió el castaño.

—Claro. —acarició la cabellera rubia de Jimin. —yo lo quiero mucho.

—Así que él es tu novio. —habló el pálido y los tres lo vieron.

—Eso no le incumbe. —le dijo.

—Tienes razón. —vio al castaño. —aunque no crees que él es un poco viejo para ti.

—Disculpa. —se acercó el castaño con el ceño fruncido. —en primera más respeto y en segunda no eres nadie para decir quien le conviene a Jimin.

—Hyung no vale la pena. —se acercó. —de todas formas ya vine a hacer lo que quería.

—Tienes razón. —tomó la mano de Jimin. —debemos irnos.

Yoongi vio como Jimin se despedía del castaño y salía con el otro él miro a Taehyung esperando una explicación, pero este solo se levantó y salió de ahí el camino y se dirigió a la salida y vio como Jimin se iba a subir a un auto.

—¡Jimin! —grito.

Jimin lo vio y suspiro vio a su hyung y sonrió mientras cerraba la puerta y caminaba donde el pálido el cual lo vio serio.

—Que. —lo vio.

—¿Por qué te fuiste? —pregunto.

—No debe importarle. —hablo.

—Solo dime. —susurro.

—Me iré de Seúl. —lo vio. —iré a Busán con hyung.

—Claro. —asintió.

—Espero y sea feliz con su novia. —se dio la vuelta para caminar al auto y subirse.

Él vio como Jimin se iba con el otro chico se quedó un rato ahí, se preguntaba porque que ese chico que no era nada de él le dolía verlo irse con otro el cual se miraba que lo hacía feliz el regreso y se fue a encerrar a su habitación.

Por otra parte Jimin no decía nada se sentía feliz que lo fuera a buscar y tal vez volvería si él le hubiera dicho que se quedará. Pero así no eran las cosas él se debía ir del lugar, ya que las personas sospecharan de él y de su hyung.

—¿Y adónde quieres ir? —pregunto.

—Tal vez. —lo vio. —a Busán.

—Bien. —asintió. —compraré los boletos mañana.

—Claro. —sonrió.

—¿Qué ocurre? —pregunto.

—Él me pregunto por qué me fui. —respondió.

—¿En serio? —lo vio.

—Yo ya no sé qué hacer. —dijo. —no lo comprendo.

—Averigüe. —sonrió. —la próxima semana podrán salir de la universidad.

—¿Lo harán? —dijo.

—Puedes hablar con él. —dijo. —ya sabes despedirte.

—Temo que si lo hago no me vaya. —suspiro.

—Debes superarlo. —dijo. —debes ser fuerte.

Jimin lo vio y asintió saco su celular y marcó el número del castaño el cual le contestó la llamada.

—Jimin. —dijo.

—Si soy yo. —hablo.

—A que se debe tu llamada tan repentina. —dijo.

—Necesito un favor. —mordió su labio inferior.

—Claro. —dijo.

—Esta Yoongi contigo. —hablo.

—Si. —respondió. —¿Quieres hablar con él?

—Si. —contesto.

—Okay dame un segundo. —dijo.

Jimin espero y sonrió al escuchar la voz de su chico.

—Soy yo Jimin. —hablo.

—Si Tae me dijo. —dijo.

—Quiero hablar contigo. —vio al otro chico verlo.

—Te escucho. —dijo.

—No por aquí. —hablo. —en la plaza a las ocho.

—Porque no por aquí. —dijo.

—Te espero. —dijo para colgar.

Él le dio es celular al castaño y salió de la habitación sin decir nada y como había dicho el castaño la semana en que todos los estudiantes de la universidad podían salir él los conocía muy bien él está en la plaza esperando al pálido miró su reloj eran las siete con cincuenta minutos aún faltaban diez minutos. Él pidió un café, ya que era lo único que deseaba en esos momentos cuando terminó su café miró su reloj y suspiró pidió la cuenta pagó y se fue de ahí.

Él se dirigió al centro comercial pues él quería comprar unas cosas antes de irse y fue ahí donde su corazón término de romperse más al ver al pálido tomado de la mano de la que era su novia. El suspiro no debía dejar que eso le afectará camino y pasó a la par de ellos, el pálido noto la presencia y vio como este se metía en una tienda.

—¿Qué miras? —pregunto la chica.

—Nada. —negó.

—Vamos a esa tienda. —señalo a la que Jimin había entrado.

El suspiro y entró con la chica al hacerlo vieron muchos animales la chica soltó al pálido y se fue a ver a los conejos él disimuladamente buscó a Jimin el cual miraba los gatos. Cuando él se iba a acercar vio que alguien más lo hizo, este frunció su ceño al ver como Jimin le sonreía al chico.

—Nam cuanto tiempo. —dijo con una sonrisa.

—Solo fue un año. —sonrió.

—Una eternidad. —dijo y el chico rio.

—Es verdad. —vio como le acariciaba el cabello. —Jin me dijo que se iban.

—Será por un corto tiempo. —suspiro mientras miraba un gato blanco. —es solo hasta que despeje mi mente.

—Ya veo. —dijo.

—Así es. —sonrió. —¿Y tú?

—Estuve en Nueva Zelanda. —dijo. —fue divertido.

—Algún día iré ahí. —lo vio.

Yoongi se acercó y Jimin solo frunció su ceño al verlo ahí parado frente a él.

—Jimin vaya sorpresa. —dijo serio.

—¿Lo conoces? —lo vio.

—No. —negó. —Nam me dio gusto volver a verte, pero Jin me espera.

—Está bien. —beso, su mejilla. —lo saludas de mi parte.

—Claro. —dijo mientras salía del lugar.

Yoongi salió y lo detuvo Jimin por su parte se soltó y lo vio serio pues no quería hablar con él no ahora ni nunca al menos por el momento.

—Dejame. —lo vio.

—Vaya amigos que tienes. —dijo serio.

—No me hables. —le dijo serio. —te esperé y no llegaste.

—¿Y vas a armar un drama por eso? —rio el pálido. —no somos nada.

—Si no somos nada. —se acercó mucho al pálido. —no se pondría celoso cuando cualquier chico se me acerca.

—No estoy celoso. —dijo frunciendo su ceño.

—Que bueno. —se giró. —pues si no le importa iré a coger con mi pareja.

Yoongi solo lo vio irse mientras muchas personas le daban una mirada al rubio él se tensó al oír eso.