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Dos siglos atrás.

Un rubio se encontraba encima de una chica mientras bebía la sangre de su cuello, la chica la cual ya se encontraba muerta lo cual le hacía más fácil devorarla, él se alejó al sentir una presencia vio a un castaño el cual lo miraba se acercó y él se le lanzó encima, pero el castaño lo tomó del cuello y lo tiró al suelo.

—Controla tus impulsos. —lo apretó aún más.

El rubio apretaba la mano del castaño sus ojos eran rojo intenso el otro lo seguía apretando hasta que se rindió.

—¿Quién eres? —preguntó el rubio.

—Kim Seok Jin. —respondió. —y soy como tú.

—Te ves bien. —lo vio.

—Sé ocultarme bien. —le extendió su mano.

Él la tomó y se levantó vio a la chica muerta miro al castaño el cual también lo miraba.

—Ven te llevaré a mi casa. —hablo.

El rubio lo siguió y vio la casa entraron y lo llevó a una habitación la cual era el baño.

—Quítate la ropa y date un baño. —lo vio. —apestas a sangre seca y tierra.

Él solo vio la tina y lo hizo se bañó y luego se vistió con la ropa que el otro le dio vio que lo llevó a un gran comedor ahí había más chicos él le dio la orden para qué se sentará.

—Chicos él es Jimin y se unirá a nosotros hoy. —sonrió.

Él solo vio a los demás unos lo miraban de mala manera, bueno todos lo hacían él miró al castaño.

—Jimin ha sufrido como todos ustedes. —dijo. —tengan respeto y paciencia como lo han tenido con sus compañeros.

—Él no es de nuestra clase. —dijo una castaña. —se siente a lo lejos lo pobretón que es.

—Jane. —dijo. —respeto.

Él solo bajo el rostro, se levantó y salió de ahí pues él miraba lo fino que comían y él no podía tomar ningún cubierto pues ser prostituto conllevaba a comer con las manos como un animal. El castaño se levantó y fue detrás del chico dejando a sus otros aprendices atrás él lo buscó y al levantar la vista lo encontró en el techo de un salto se subió al techo el joven rubio lo vio y no dijo nada.

—Es de mala educación dejar la mesa así. —lo vio.

—Soy un prostituto. —hablo. —lo único que sé es chupar penes y dejar que me la metan solo eso sé.

—Yo te voy a cambiar eso. —sonrió. —te educaré y enseñaré a ser un señorito.

—Ni siquiera tengo nombre. —hablo.

—Lo tienes eres Park Jimin. —dijo. —y ahora estás bajo mi protección.

Jimin lo vio ¿Cómo podía confiar en él? Él negó mientras baja y al hacerlo el otro también estaba ahí lo vio y habló.

—Si quieres irte hazlo. —hablo. —pero afuera no durarás mucho.

—Y que. —camino a la salida.

—Buscas a Lee Jungtae. —hablo. —el bastardo que no solo te violó una vez, sino que también te convirtió.

Jimin se giró y lo vio se acercó serio, pero asintió el chico sonrió y habló.

—Nunca lo encontrarás así como vas. —hablo. —él piensa que estás muerto.

—¿Cómo lo sabes? —pregunto.

—Él solo convierte por placer. —suspiro. —no le importa si aceptan la transformación o no.

El rubio guardó silencio lo deseaba matar miro al castaño el cual solo lo veía bajo el rostro.

—Me iré. —hablo. —gracias por todo.

El castaño asintió y lo dejó ir Jimin salió de ahí corriendo se subió a un árbol y se quedó ahí viendo las estrellas miro la casa del castaño y bajó del árbol y caminó por todo el jardín hasta que fue tomado por seis chicos él se quiso mover, pero se lo impidieron.

—Eres una rata sucia. —dijo la chica.

Suéltenme. —se movía.

—Así que de un burdel vienés. —rio. —supongo que dormiste con el maestro por eso te aceptó.

Jimin se movía, la chica le escupió en la cara a lo cual Jimin solo cerró los ojos él quería liberarse, pero los demás tenían más fuerza.

—Chicos porque no lo disfrutan. —sonrió la chica. —iré a distraer al maestro.

Jimin negó los demás chicos comenzaron a reír, amarraron a Jimin el cual se quería soltar, pero no podía, para que no gritara le taparon la boca él solo lloraba al sentir como lo tocaban. El castaño mayor se encontraba leyendo, pero una luz por el jardín le llamó la atención, él salió y se dirigió a la puerta cuando la castaña apareció y lo detuvo.

—Maestro. —dijo.

—¿Qué pasa allá afuera? —pregunto serio.

—Nada. —negó. —estamos con los chicos nada más.

—Bien, vamos. —camino y ella lo detuvo.

—Solo somos nosotros. —sonrió.

Él la vio y la empujó, ella lo siguió y él al ver la escena se llenó de enojo al ver al joven rubio llorando mientras tenía unas cicatrices de plata en todo su cuerpo. Los chicos al ver al castaño se vistieron rápido, la chica llegó junto con el vampiro mayor solo los vio sin decir nada se quitó su saco y soltó las cuerdas que tenían atado al rubio lo cubrió y lo cargo.

—Maestro. —dijo uno de los chicos.

—Adentro todos ahora. —fue lo único que dijo.

Ellos obedecieron, él llevó al rubio a su habitación lo recostó y lo dejó ahí salió y todos estaban en línea esperándolo él los vio y se sentó en la silla cruzó una pierna y los vio.

—Tienen algo que decir ante este hecho. —los vio.

—Él no es como nosotros. —dijo un pelinegro. —es un prostituto un pobretón.

—Lo que fue en el pasado ya no importa. —se levantó y los vio. —saben lo que hicieron.

—Porque lo defiende. —lo vieron molesto. —él no es nadie.

El castaño abrió una caja y sacó lo que había ahí los vio y los chicos lo vieron.

—¿Nos golpearás por ese chico? —hablo.

—Lastimaron a un joven el cual no quiso estar en ese lugar. —los vio. —como ustedes sufrieron mucho, pero más.

Ellos negaron al castaño no le gustaba castigar a sus aprendices, pero esta vez se lo merecían habían lastimado a otro hermano más solo por ser de otra clase social desde ese día él juró que cuidaría al rubio como si fuera su hermano incluso como si ese fuera el hijo que hace mucho le arrebataron.

Inmortal [Y.M] [✓]Where stories live. Discover now