Inmortal [Y.M] [✓]

20

Luego de unas horas Jimin preparaba unos alimentos para la noche además de una manta y su lámpara (para el pálido) lo guardó en su mochila se dio un baño rápido y salió para cambiarse el vio al castaño entrar el cual sonrió.

—Así que ahora sales con Yoongi hyung. —lo vio mientras se sentaba en su cama.

—Más o menos. —sonrió. —¿Y tú con su hermano?

—Ya somos novios. —sonrió. —tenías razón.

—Sé leer mentes. —habló. —por eso lo descubrí.

—Wow. —se levantó. —¿Tienes poderes?

—Si. —asintió.

—¿Cómo? —preguntó.

—Soy rápido y tengo mucha fuerza. —respondió. —también soy flexible y mi vista es muy buena sin luz además de leer mentes.

—Es asombroso. —sonrió. —¿Y todos tienen los mismos o solo tú?

—Todos. —habló. —para todos es igual.

—Es increíble. —sonrió. —puedes leer nuestras mentes.

—Si. —asintió.

—Y la de Yoongi. —habló. —siempre me pregunté que había en su mente.

—Pues no hay nada interesante que no sea dormir. —se encogió de hombros.

El resto de la tarde ambos chicos se quedaron hablando hasta que se hizo de noche, Jimin salió por la ventana para dirigirse a la habitación del pálido subió y entró Yoongi al verlo sonrió y se acercó.

—¿Estás listo? —preguntó.

—Solo dame quince minutos en lo que salgo. —susurro para no despertar a su compañero.

—Nada de eso sube a mi espalda. —sonrió.

—Piensas saltar conmigo. —lo vio.

—No te pasará nada. —sonrió.

Yoongi un poco dudoso se subió a su espalda Jimin sonrió y saltó al estar ya en el suelo él se puso la mochila y ambos comenzaron a caminar sin decir nada al llegar al lugar Jimin le dio la linterna para que pudiera ver y no caerse.

—¿Falta mucho? —preguntó.

—No. —respondió.

Al llegar Jimin se quitó la mochila y sonrió mientras miraba el río al igual que el pálido ambos prepararon lo que Jimin llevó y se sentaron en el mantel mientras miraban la luna y las estrellas.

—La noche está bonita. —habló Jimin. —había olvidado cómo se veía.

—¿Por qué? —hablo.

—Nunca mire al cielo. —respondió. —debía saber por qué mis padres cuidaban tanto de mí.

El pálido no debía nada solo escuchaba al rubio el cual se desahogaba después de tantos años lo podía hacer miro al pálido y sonrió.

—Tal vez una parte de mí me decía que era porque algo tramaban, pero otra pensaba que era amor. —sonrió. —si me lastimaba curaban mis heridas, pero era para seguir siendo bonito y venderme en el mercado a un buen precio.

—Eso es cruel. —habló.

—Lo sé. —suspiro. —tenía nueve cuando me vendieron a la mujer del burdel y al cumplir los 10 años inició "mi entrenamiento" y a los once ella puso a un alto precio mi virginidad fue ahí cuando conocí a Jungtae y a muchos más.

Yoongi acercó a él al rubio para poder abrazarlo Jimin se sentía pequeño ante el pálido humano, pero a la vez se sentía seguro y querido.

—Cuando cumplí los 18 él me obligó a beber su sangre mientras. —suspiro. —mientras abusaba de mí.

—No tienes que seguir si no quieres. —habló.

—Me enfermé y él no apareció. —lo vio.

—No volvió. —dijo. —¿Y las personas de ahí?

—Las maté a todas esas personas del lugar, busque a quienes me violaron y torturaron es por eso que tengo cicatrices en mi espalda. —se alejó y se quitó la camisa. —me las hicieron cuando me violaron uno por uno, pero nadie hacía o decía nada pues eran ministros y agentes de policía, gente importante con mucho dinero.

Yoongi llevó su mano a la espalda del rubio y las iba tocando lentamente mientras lo escuchaba hablar ¿Cuánto daño había sufrido ese chico? Él no lo sabía, pero lo que sí sabía era que él estaba con él y le iba a crear nuevos recuerdos unos que borraran esos feos recuerdos.