C47

2.8K 226 18
                                    

Amber POV

Todo se sentía nuevo para mí, la ciudad, la gente, el ambiente, recién había llegado esta tarde a Seattle y ya comenzaba a extrañar Chicago, sabía que poder acostumbrarme iba a costarme trabajo pero Evan estaba logrando volver aquel proceso mucho más fácil para mí. Me sorprendió mucho lo precioso que era su departamento, lo grande y espacioso que era, en eso se parecía a mi antiguo departamento, como solo era él, tenía habitaciones disponibles, además la decoración también tenía un cambio significativo, era muy sencilla, cómoda y muy al estilo de este nuevo Evan.

Me ayudó con las maletas y me guió hacia un pasillo, directo a la habitación principal que era la suya, yo sonreí porque su intención era que compartiéramos habitación, la cama era enorme y se veía tan confortable que me agradó la idea de poder dormir toda la tarde.

Caminé lentamente por la habitación y al acercarme a su mesita de noche vi que había puesto una selfie nuestra de cuando fuimos a París, el corazón se me encogió de emoción porque el detalle era muy lindo, era la primera vez que me topaba con algo así, él nos veía cada vez que se levantaba por las mañanas y también cuando iba a dormir.

—¿Quieres que te prepare algo de comer? —me preguntó, acercándose con una sonrisa amable pero con los ojos extasiados, por supuesto empecé a tener la reacción inmediata de siempre, ruboricé y le seguí el juego.

—Preferiría que no hicieras nada, ¿Qué tal si pedimos algo? Así no estarás cansado, traje muchas cosas, ¿Crees que puedan caber? Tu habitación es grande pero no quiero que te quedes sin espacio para ti.

Se rió entre dientes, levantó sus cejas y su expresión me obligó a contemplarlo sin decir nada porque se veía adorable y tan guapo.

—¿De verdad crees que sea importante para mi tener espacio? Claro que no, si decidí traerte para que vivieras conmigo es porque quise que te adueñaras de todo esto, incluyendo el espacio y los rincones pequeños de este departamento. Es tuyo, puedes poner y hacer lo que quieras.

—Pero me dejarás ayudarte a pagar la renta, ¿Verdad? Es lo que hacíamos Emma y Mía, nunca fui una arrimada, di mi parte y eso haré en esta situación.

Permaneció viéndome con esa misma sonrisa amable, tierna y cariñosa, su mirada fue humilde cuando se fue acercando más a mí, estando prácticamente frente a frente, con nuestros rostros a centímetros, me vi atrapada entre el magnetismo de sus ojos, era como una atracción inevitable.

—Cariño, jamás dejaría que me dieras un centavo por estar aquí conmigo, tu eres quien me está haciendo el favor de darme tu compañía, además te lo debo, lo que pasó fue mi culpa, ese mal nacido hizo lo que hizo por órdenes de Jordan, nunca desee que te despidieran porque ese era tu trabajo. Hay más errores de mi parte que del tuyo, te herí muchas veces y ya no quiero hacerlo y ahora juntos finalmente eso ya no sucederá, estás a salvo conmigo, te haré feliz y haré lo que esté en mis manos para que puedas sentirte en casa.

Veía la culpa asomándose por esos ojos que de repente se habían entristecido como también una disculpa porque en su momento se había sentido impotente de no poder haber hecho algo, a mi me dolía verlo así porque ya tenía bastante culpa por lo de Jordan cuando me atacó y ahora por aquel tipo que me chantajeó con el video.

—La verdad sí me sentí mal por lo de Chicago Journals pero era mi trabajo y no mi sueño, me dolió en su momento pero ahora puedo darme el tiempo de enfocarme en lo que amo, ¿No crees? Y eso me trae a la mente una sola persona.

—¿Meghan? Sí, es justo lo que yo desee para ti, ese sueño es tuyo, Amber, y te está esperando, te voy a apoyar, si necesitas ir a París puedo tratar de reservarte los viajes necesarios, no habría problema.

Mi Tormento Favorito©+18  [MCF#2]Where stories live. Discover now