Sueño teñido de realidad... y miedo

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Capitulo treinta y cuatro.

Al llegar a casa Jostin me detuvo dentro del auto hasta que lo dejé depositar un beso en la mejilla, posiblemente no habría podido salir de ahí sino se lo hubiese permitido.

Pero tal vez habría sido lo mejor. Habría preferido quedarme en el auto o en donde demonios fuera con tal de no llegar a casa para encontrarme con esto.

Mis hermanos están histéricos -Conor más que todo- caminando de un lado al otro por la sala y una horrenda pelirroja está sentada adueñándose de mi sillón.

–¡¿Qué mierda hace ella aquí?! – grito no más atravesar la puerta.

–Bienvenida querida – responde la pelirroja con emoción –, casi no llegas. Te estábamos esperando, tus hermanos decían que no vendrías a casa esta noche.

–No pensaba hacerlo – concuerdo al ver la mirada de Nick suplicando que les siga la corriente.

–Supongo que estabas muy ocupada con mi chico ¿Verdad? – pregunta moviendo su melena de un lado al otro mientras se levanta de la silla.

–¿ chico? – pregunto con una ceja en alto.

–Jenny... – suplica Nick al ver hacia dónde va la conversación.

Le lanzo una mirada de pocos amigos haciéndolo callar.

–No Nick, él no tiene dueña ¿ok? Así que deja de creer que lo eres – digo en dirección a la intrusa.

–No tiene dueña, claro – asiente con una sonrisa maliciosa –. Pero eso significa que tampoco es tuyo.

–¿Acaso tienes cinco años? – doy un paso más cerca de ella sintiendo como el vaso de mi paciencia empieza a llenarse – Madura de una buena vez, ya tienes que dejar de creer que por tener a un montón de jodidos imbéciles detrás de ti haciendo lo que te viene en gana, manejaras a cualquiera. Te tengo noticias estúpida; no es así.

Sus ojos se abren de par en par y su mandíbula se contrae por la fuerza que ejerce en ella. Nadie en esta sala -ni siquiera yo- puede creer aún que yo acabara de decir eso.

Un hurra para mí por no quedarme callada esta vez.

¡Hurra!

–Volviendo al tema – endereza la columna recomponiéndose. Casi –, ¿te divertiste con Marcus? ¿O prefieres que lo llame Jostin?

–Llámalo como quieras – suelto sin mucha importancia –, me da igual.

Sigue así mujer, vas bien. Y estas poniendo a esa zorra en su lugar.

Charly vuelve a apretar tanto la mandíbula que parece que estuviera a punto de romper sus dientes. Mis hermanos se esfuerzan por ocultar una sonrisa a causa de su reacción y yo, con más de un poco de ego encima, sonrío triunfante en su dirección. Solo para que me vea disfrutar de esto.

Que bien se siente ganarle a esta zorra.

–¿Algo más? – inquiero sin dejar de sonreír – Estoy algo cansada, tuve un día largo así que, si me disculpas, iré a mi habitación.

–Eh... yo...– balbucea ella sin saber que decir.

Mis hermanos dejan lucir esa sonrisa que intentaban ocultar al tiempo que dirijo mi mirada hacia ellos para hablar.

–Y ustedes dos – los señalo –, sáquenla de aquí y pónganse a hacer sus cosas. No pierdan más tiempo en esto.

–Yo me encargo – comenta Conor guiñándome un ojo y luciendo enorme sonrisa en su rostro.

Entre Tu Y Yo  © [Completa ✔️]Where stories live. Discover now