Entre Tu Y Yo © [Completa ✔️]

La carta

Capitulo treinta y nueve.

Jenny.

Si, si, sé lo que piensan... "¿WTF? Son las tres de la mañana, estas en el hospital y solo piensas en llamar a Jostin"

Y pues sí, tienen razón. Ni yo sé que pasa conmigo para estar haciéndolo. Tal vez necesito ayuda.

En resumen, lo que me llevo a esto fue algo más o menos así:

Después de la semi-afortunada interrupción de Karol en la mañana, Jostin y yo no volvimos a tocar el tema. Y créanme, no quería hacerlo, estuve al borde de un paro cardiaco en el momento en que de sus labios salieron esas tres palabras.

De hecho, tuve un mini paro cardiaco.

Él, obviamente, intento meter el tema unas cuantas veces más a la conversación, pero siempre había una señal del universo que se lo impedía; primero fue Karol y mis jodidas pastillas para el dolor, luego fue la llegada de mis escandalosas visitantes; Morgan y Vanessa y, por último, la última persona que esperaba recibir en mi habitación de hospital, David.

Juro que en el momento en que ese hombre pisó el edificio, una enorme y densa tensión se implanto en el todo el hospital, pero claramente el origen de ella éramos los tres cuerpos en esta habitación.

–Hey – saludó él al entrar en la habitación – ¿Cómo te sientes?

Pues, solo tengo la mitad de mi cuerpo enyesado y dolorido, lo de todos los días.

Dirigí mi atención a Jostin por unos segundos antes de volverla a David.

No pueden juzgarme por estar alerta en cuanto a estos dos se trata, no he sido testigo de alguna pelea entre ellos, pero eso no significa que no esté a la vuelta de la esquina.

–Mejor – contesté con una pequeña sonrisa para calmar un poco el ambiente.

–Bien – balbuceó él en respuesta, al tiempo que daba unos pasos más cerca de mí. Llevé mi mano sana a la de Jostin para detenerlo de hacer cualquier locura, su mirada no era precisamente buena en ese momento –. Lamento no haber venido antes, tenía cosas que hacer y...

–Descuida – le dije al tiempo que el chico junto a mí vociferaba un:

–Cosas más importantes.

No existirá el día en que estos dos se lleven bien, ni siquiera que se toleren.

Las chispas que salen de los ojos de ambos en el instante en que sus miradas se encuentran harían salir corriendo a cualquiera que lo presenciara.

Luego del apretón que tuve que darle a Jostin para que cerrara la boca volví a buscar una conversación en la que nadie pudiera salir herido.

–Ya – suspiré –. ¿Cómo supiste que estaba aquí?

–Hablé con Math – informó, llegando a mi lado –, además, todos en el campus lo saben.

–Por supuesto que si – gruñí. No sé cómo no me lo esperaba.

En esa jodida preparatoria todos lo saben absolutamente todo, la maldita página de Facebook es un karma para nosotros los de poca vida social y que, además, somos detestados por la sociedad estudiantil.

Y, por sociedad, me refiero específicamente a una persona. Esa persona que ya me había generado problemas con la jodida página de Facebook de la preparatoria, Camila la acaba reputaciones.

Espero que recuerden a lo que me refiero. Solo les daré una pista; pelea.

Volviendo a la historia.