Capitulo 12

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La primera mañana de vuelta a casa fue bastante gris y parecía que iba a llover. Hoy fue el último "día libre" oficial de Elizabeth. Harry todavía no la había llamado, y todo lo que ella quería hacer era comer, ver comedias románticas sentimentales y estar deprimida todo el día. Decidió ponerse "locamente millonarios" y se dejó caer en el sofá con un tazón de palomitas de maíz y una taza de té bajo una manta caliente cuando sonó el timbre de su puerta. Raro. 'No recuerdo haber pedido nada' pensó, arrastrando los pies hasta la puerta y abriéndola. Su boca se cayó y él se quedó allí en estado de shock.

"¿Es mi sudadera la que llevas puesta?" Harry sonrió, usando jeans negros informales, una camiseta blanca y lentes de sol. Tenía su bolsa de lona colgada en un hombro, una guitarra atada a su espalda, y llevaba dos grandes bolsas de supermercado marrones. Elizabeth miró hacia abajo, dándose cuenta de que todavía llevaba su sudadera con capucha, sintiéndose de repente un poco consciente de su descuidado aspecto.

Se hizo a un lado y le permitió entrar, recogiendo algunos pelos sueltos que se habían perdido de su desordenado bolso y balbuceando, "¿Qué demonios estás haciendo aquí? ¿Cómo supiste dónde vivía?"

Él entró y dejó sus cosas en la puerta principal mientras ella la cerraba, colgando sus gafas de sol en el lado de su bolso de noche. "Tuve que llamar a Lewis para pedirle su dirección en cuanto bajó del avión. Dijiste que necesitábamos tiempo para pensar en lo que realmente queríamos de esto."

"¿Si?"

"Bueno... lo he pensado...."

"Harry, sólo han pasado veinticuatro horas", se rió Elizabeth.

Se rió, "Sí, bueno, eso fue tiempo suficiente para mí. Ya sé lo que quiero. Más tiempo contigo. Así que pensé que si no ibas a venir conmigo, entonces yo iba a ir a ti"

Ella miró todas sus cosas, "¿Y cuánto tiempo piensas quedarte aquí? ¿Un mes?"

"Hay más bolsas en el coche" Se rió, "Tengo libre hasta el sábado por la mañana y luego vuelo a Los Ángeles durante una semana para hacer algo de prensa. Así que planeo pasar los próximos cuatro días tratando de convencerte de que vengas conmigo"Elizabeth lo miró con incredulidad. ¡Este hombre estaba fuera de sí! Aún así, no pudo evitar estar ligeramente impresionada con él y la cantidad de esfuerzo que había puesto. Decidió que se ocuparía de su loca idea. Sólo fueron cuatro días, de todos modos. Le dio a Harry una visita rápida. La cocina daba al comedor y a la sala de estar.

Su dormitorio no era enorme, pero tenía un balcón, y el segundo dormitorio fue convertido en una oficina/sala de lectura, aunque apenas lo usaba para eso porque siempre terminaba llevando su trabajo a la sala de estar. Había decorado mucho desde que se mudó hace un mes, tratando de hacer su casa más acogedora ahora que vivía sola. Su casa no era grande, pero estaba orgullosa de ella.

No parecía haber ningún juicio por parte de Harry mientras elogiaba sus capacidades de diseño, volviendo a la sala de estar. Agarró una de las bolsas marrones que había traído, y la llevó al sofá, sacando objetos.

"Así que cuando me subí a mi coche para salir ayer, encontré esto", explicó Harry, mostrando la caja de cucharas de plástico que habían comprado en la tienda de comestibles la noche del desafío, "Así que obviamente tuve que parar y recoger un poco de helado", sacó dos contenedores de tamaño personal de helado de chocolate y dos de su magnum helado de chocolate blanco. "Y también conseguí algunas oreos, y algunos ingredientes para hacer algo de pasta esta noche para la cena porque sé que la pasta es tu favorita."

Elizabeth le sonrió, sacudiendo la cabeza y bromeando: "Debo haber sido muy buena en la cama, o sólo quieres tu sudadera de vuelta"

Los hoyuelos de Harry se profundizaron cuando se rió: "Te lo dije, quería pasar más tiempo contigo... y eras muy buena en la cama"

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