Like We Used To » Harry Styles

Capitulo 20

El sol había estado brillando en su cara durante horas, pero se las arregló para evitarlo, demasiado cansada para despertarse todavía. Era un poco después del mediodía. Tuvieron que irse en unas pocas horas para volver a casa. Elizabeth no podía estar muy segura de cuándo se había ido a casa la última persona después de la fiesta, porque se había escabullido a las 3 de la mañana para ir a la cama en un cuarto de invitados. Se sentía raro ir a la habitación de Harry a dormir, y si era sincera, todavía estaba un poco preocupada por la presencia de su ex-novia. Ella no quería discutir con él, después de todo, él pasó el resto de la noche prácticamente mostrando a Elizabeth a todos sus amigos, pero lo vio despedirse de Camille antes de irse y no pudo evitar dudar de sí misma cuando vio sus brazos apretados a su alrededor y creyó ver un poco de tristeza al verla irse. Él dijo que había terminado con ella, ¿pero lo hizo? ¿O ella estaba exagerando? De cualquier manera, sintió que necesitaba distancia después de eso para evitar decir cosas que no quería decir, así que se fue a una habitación de invitados a dormir.

Escuchó el crujido de la puerta al abrirse, el golpeteo de los pasos, un par de chasquidos en la mesilla de noche, y la cama se hundió detrás de ella, los brazos serpenteando alrededor de su cintura, tirando de ella con fuerza. El familiar y sutilmente picante aroma permaneció en el aire mientras una sonrisa se dibujaba en la cara de Elizabeth. No podía estar enojada con Harry por mucho tiempo, no cuando su toque era tan suave y dulce. Se dejó hundir en él por un momento antes de volverse hacia él, abriendo los ojos para encontrarse a centímetros de los de color verde esmeralda, notando manchas amarillas en ellos. Los ojos de él parpadeaban hacia ella.

"¿Qué estás haciendo aquí?" Harry susurró, besando su nariz. De repente se sintió tonta por ser insegura.

Ella bostezó, "No lo sé. Debe haber bebido demasiado. ¿Cuándo te fuiste a la cama?"

"La última persona que se fue a las 4", dijo, sentándose y extendiendo la mano hacia la mesa lateral. "Te he hecho algo de comida" Sostuvo un plato con huevos, salchichas y fruta, y una taza de café delante de ella, sabiendo que querría desayunar aunque fuera la hora del almuerzo. Ella sonrió y se sentó, agarrándolo. Fue extraño lo rápido que los dos se involucraron tanto el uno con el otro. Seguramente, el hecho de que se conocieran desde la infancia tuvo algo que ver, pero habían estado separados durante tanto tiempo, que no podía ser la única razón para ello. Siempre han tenido un tirón hacia el otro, algún tipo de fuerza que quiere que estén juntos. ¿Tal vez fue el destino? Elizabeth no estaba muy segura de si creía en ese tipo de cosas, pero no había otra forma de explicarlo. Al menos, ninguna que se le ocurriera. Tal vez sólo estaba muy excitada. Tal vez Harry estaba muy solo. ¿Quién sabe?

Después de que comieron, se duchó y decidió no usar maquillaje hoy, ya que tenía que volar durante más de diez horas y sólo quería estar lo más cómoda posible. De alguna manera, Elizabeth se las arregló para no empacar suficientes camisas. Normalmente estaba demasiado preparada cuando se trataba de empacar, pero como fue una decisión de último minuto para venir aquí, debe haber calculado mal la cantidad de tiempo que estaría allí. Pasó por el tocador de Harry, agarrando una camiseta gris con una gran cara sonriente amarilla, poniéndosela antes de bajar con su equipaje.

Harry sonrió cuando la vio, poniendo su peso en un pie y cruzando los brazos, "¿Esa camiseta es mía?"

Se miró a sí misma, sonriéndole: "Lo siento. No tenía más topes. Lo devolveré más tarde"

Sacudió la cabeza, acercándola a él, "No. Te queda mejor a ti" Un conductor vino a llevarlos al aeropuerto y tomó casi una hora para que las maletas fueran cargadas, todos se ubicaran, y en el aire. Todo el mundo estaba bastante alborotado ya que eran casi las 5 PM, pero era un vuelo de diez horas y media, por lo que finalmente se apagó. Llegarían a Londres un poco antes del mediodía del sábado debido a la diferencia horaria. La mitad de la gente en el avión se había dormido y la otra mitad estaba o bien hojeando sus teléfonos o chateando.