Los rumores

1.5K 136 68
                                    

...

Al finalizar el horario escolar y después de cenar (y hablar con Lea sobre el encuentro con Mia, quien se veía más molesta de lo normal) se apresuró a llegar a la planta baja para realizar sus rondas alrededor de uno de los patios, y aprovechando que los otros prefectos no se encontraban cerca, se dirigió hacia la oficina de Dumbledore en el aula de Transformaciones.

No estaba haciendo algo ilegal ni nada por el estilo, ya que el profesor le había dado su permiso de entrar con tal de que alimentara a su ave fénix, Fawkes. Y eso iba a hacer, pero se fue al salón sin ser vista para evitar tener que dar explicaciones a alguien, además, quería ver a Fawkes con más calma.

—Hola...— saludó al ave, atónita por su apariencia, que parecía ser de un ave de más de 100 años, Neela preocupada se acercó hasta ella, observándola con tristeza —Sé que es parte de tu ciclo eterno, pero duele verte así. Aunque no tienes por qué preocuparte, haré que tus últimos momentos sean dignos de recordar.

Dijo dedicándole una sonrisa, acariciando su cabeza con cuidado, para después empezar a buscar con la vista algo que pareciera ser comida de pájaro o un recipiente, pero no había más que libros, hierbas mágicas, caramelos de limón y pergaminos en las estanterías, sin tener otra opción, dirigió su mirada hacia uno de los tantos cajones del mueble, para después mirar a Fawkes con pesar, quien también la estaba viendo.

—Supongo que no me queda otra opción— y después de dar un largo y pesado suspiro, se hincó en el piso para abrir el gabinete, donde para su buena suerte estaban las semillas del ave. Aliviada por no tener que buscar entre las cosas privadas del profesor, las tomó provocando que en el acto cayera lo que parecía ser un libro.

Se paró para servirle la comida al fénix junto con un recipiente con agua, y cuando terminó su tarea en la oficina, volvió para levantar el libro, pero al tocarlo sintió el mismo cosquilleo que había sentido ya tantas veces que supo reconocerlo fácilmente.

Se sentó en la cama del profesor con el libro en manos, observándolo mientras meditaba si abrirlo era correcto, hasta que sintió una textura metálica en la parte de atrás. Lo volteó y observó una placa que tenía "1927" grabado en la pieza de oro, tragó saliva peleando consigo misma para no abrir la portada, echándole una mirada a Fawkes que la veía fijamente.

—No pasará nada si le hecho un vistazo ¿Verdad?— el ave parpadeo sin dejar de mirarla —De acuerdo, lo leeré, pero sólo porque tú lo pediste— se respondió abriendo el libro lentamente, pero al parecer, no era un libro, sino un diario —"17 de Enero de 1927"— leyó —"No he logrado convencer a Odette de ver a su madre, mucho menos que aceptara el presentarle a Neela. Dice que no ve la necesidad de hacerlo, la vida seguirá su curso correctamente sin que eso ocurra. De cualquier modo, Belmont sigue atónito por la decisión de su madre, entiende la elección que tomó pero aún no puede asimilar la noticia. Sabe que gracias a su pequeña, la guerra está prácticamente ganada, pero aún así, insistieron en mantenerse resguardados hasta que todo pasara, ya que apesar de saber lo que pasará con ella, no quieren ponerla en riesgo innecesariamente. Cada vez que pienso en el futuro que le espera... Sólo es una pequeña que ni siquiera ha nacido, pero aún así, nunca había escuchado de un destino tan preciso y a la vez tan incierto"...— miró a Fawkes con los ojos fuera de sus órbitas y el ceño fruncido —¿Eso qué significa?— se preguntó preocupada observando a la nada, Dumbledore tenía que darle más explicaciones de las que creía.

...

Neela aún tenía el cuaderno en sus manos, pensando qué sería lo mejor, la idea de que hubieran más secretos en ése diario de los que necesitara saber le ponía los pelos de punta, así que se paró, lo dejó en el lugar que lo había encontrado y después de despedirse de Fawkes salió de la oficina.

Enamorada De Tom Riddle [Tom Riddle y Tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora