Enamorada De Tom Riddle [Tom Riddle y Tú]

Una larga historia

...

—Efectivamente, soy la única que te queda— dijo caminando hasta el sillón junto a su nieta, observándola tranquilamente —¿Por qué pareces no creer que estoy aquí?.

—Em... Yo... ¿Cómo es que estás aquí, por qué, para qué y cuándo llegaste?— su abuela rió tomando asiento y sirviéndose también un vaso de agua.

—Fue cansado viajar a Hogwarts a pie, pero de ahí en fuera, fue fácil que me colara al castillo y me quedara en las cocinas cuando manipular a las personas es tan fácil para mí, además necesito hablar contigo. Pero ambas sabemos que esa no es lo que quieres saber— Neela la miró fijamente, y apesar de que deseaba saber quién era su abuelo, prefería descubrir qué había pasado aquel día que fue a su casa y confrontó a Odette.

—¿A qué fuiste a la mansión si sabías que mi madre no quería verte?— Agra suspiró dando un sorbo a su bebida, fijando su mirada en el fuego que danzaba vivamente en la chimenea.

—He hecho muchas cosas malas en toda mi vida, y pocas buenas, tu madre es una de ellas. Sé que te contó lo que le hice, por lo que entiendo que le creas cuando te dice que soy la mala.

Volteó a ver a Neela esperando que dijera algo, pero ésta sólo se quedó en silencio sin saber qué decir, ya que no podía afirmar nada sin saber toda la historia completa, entonces simplemente desvió la mirada incómoda.

—Debes saber que no soy tan mala como podrías llegar a creer, sólo fui inmadura, pues era sólo una niña cuando me embaracé. Pero, sabes, no soy tan mala como crees, tuve la opción de hacer lo que mis padres querían y dejarla con unos completos extraños, pero no pude porque ella era tan. . . Agh, tratar de ponerlo en palabras sería inútil.

Tragó saliva dando otro trago a su vaso, y Neela volteó a verla sutilmente, notando que su abuela, para su gran sorpresa, tenía los ojos vidriosos.

—Si te digo que no me importó el saber que él me había engañado, te estaría mintiendo descaradamente, porque eso me destrozó. No quería que lo mismo le pasara a mi hija, la idea de verla sufrir por alguien que no supo valorar lo maravillosa que es hacía que me hirviera la sangre.

—Pero eso no justifica que...

—¿Lo amenazara de muerte? Lo sé Neela, sé que no estuvo bien lo que hice pero lo que trato de decirte es que amo a tu madre, y lastimarla me lastimó, y perderla me destruyó. Claro que estar en lados opuestos en la guerra sólo empeoró las cosas entre nosotras, y ser yo la responsable de que su hija tenga un obscurus dentro fue la cereza del pastel.

—Pero pudiste cambiar eso— Agra negó cerrando los ojos, intentando poner en orden sus ideas.

—Sabrás por experiencia propia que las mujeres de nuestra familia son tercas a más no poder, pero cuando supe que Delphini estaba embarazada, no fue difícil para Albus y para mí saber que eras tú de quien hablaba la profecía. Aunque cierto es que aquella guerra acabó gracias a mis acciones...

—¿Pero qué fue lo que hiciste? — preguntó Neela curiosa, porque esa duda nunca había sido resuelta.

—Como decía, fui a tu casa siendo consciente de que tu madre era capaz de sacarme de ahí mientras lanzaba maldiciones a mí espalda porque tenía cosas que hablar con ella. Tenía que disculparme por arruinar su vida algún día ¿No lo crees?.

—No entiendo abuela ¿Qué fue lo que hiciste que no te lo perdonó?.

—Ser la causante de su encarcelamiento, y por consecuente, de la muerte de tu padre.

...

Neela la miró petrificada, sin dar crédito a lo que escuchó, deseando que lo que le decía no fuera cierto, hasta que recordó las palabras de Dumbledore.