Dulce Sabor Inmortal

Capítulo 14: Aquí comienza todo

Escribí las escenas de acción escuchando esta canción de fondo, espero la disfruten :)

Evan

Preparamos un par de cosas que fuesen necesarias para trasladarnos a la olvidada casa del bosque, donde fue la muerte de Maia. Era el único lugar que teníamos para hacer tiempo en lo que planeábamos algo para proteger a Vaiolet.

─ Todo va estar bien Evan─ dice Candela con gran serenidad a mi oído, me giro hacia ella para deleitar mi vista con su hermosura, su rostro angelical es lo único que puede traerme algo de paz en estos momentos.

─ No quiero que le pase nada a mi hija, no quiero dañarla más por mi culpa─ con sus pequeñas manos toca mi rostro suavemente, disfruto su tacto en mi piel. Baja por mi torso y dibuja lentamente la dirección de mis cicatrices, sus bellos ojos azulados junto a su tierna sonrisa acompañada de sus mejillas rosadas hacen todo para tratar de calmar esta ansiedad. Se sienta sobre mi ahorcajadas para después regalarme un tierno beso en mis labios.

─ ¿Dónde estuviste todo este tiempo? ─ le miro para percatarme que este momento está pasando realmente, detesto el saber que no la merezco y que es demasiado bueno para ser verdad. Soy un hombre malo, llevo cargando tantas vidas acuestas como he podido, pero la única que me castiga y vive en mi conciencia es la muerte de Maia Jones.

Sé que algo muy malo esta por sucederme, pero tan solo espero que no sea un daño colateral. No debo de tener una pizca de felicidad, no he nacido para serlo y aun así soy el sin vergüenza que sonríe a causa de ello.

─Estuve aquí todo el tiempo, esperando a mi héroe asesino─ le miro desafiante ─De acuerdo, estuve todo este tiempo esperándote en aquella cueva lleno de lobos hambrientos que se alimentaban de mi cuerpo noche tras noche.

─Nunca me has querido contar el cómo fue tu entrada a ese lugar

─Mi madre tenía cáncer terminal, yo trabajaba limpiando casas de gente adinerada, pero, con mi pequeño sueldo jamás lograría pagar los tratamientos tan costosos. Ella me decía que no insistiera que todas maneras ella moriría, estaba resignada, pero yo no pues era la única persona que me quedaba en el mundo ya que mis hermanos nunca venían de visita y nuestro padre no existía en nuestras vidas. Un dia uno de los dueños de las casas en donde laboraba me ofreció dinero a cambio de un privado, pero me negué y me dijo una de las frases que nunca he podido olvidar "Los pobres como tú no deben tener dignidad si quieren subsistir". Acepté mi realidad y vi que la manera más fácil y rápida de obtener dinero es siendo la fantasía sexual de los hombres, comencé dando mis shows nocturnos hasta que para poder soportar ese estilo de vida inicié en el mundo de las drogas─ lagrimas caían por sus mejillas.

─Afortunadamente logré prostituirme sin necesidad de seguirme drogando, es muy fácil engañar a los hombres y hacerles creer que estas perdida. Fui tomando experiencia, obtuve mucho dinero para pagar los medicamentos de mi madre, pero al final perdimos la batalla─ se sienta al lado de mi para abrazarse a sí misma.

─Seguí en ese oficio pues ya no me quedaba más por que luchar, curiosamente alcancé a ser la mejor del lugar, la que ganaba más dinero y atraía a los clientes, hasta que hace unas cuantas noches te conocí y míranos justamente aquí─ limpio sus lágrimas para después acercarla a mi pecho.

─Estamos jodidos

─Pues entre jodidos se atraen─ dice de manera burlona y ambos sonreímos ante la idea de saber que no tenemos remedio en esta vida, pero ya no nos importa, sólo nos queda disfrutar lo que podamos mientras estemos el uno con el otro.

Metemos nuestras cosas al auto. Vaiolet sigue sin dirigirme la palabra, pues sigue molesta de que Candela siga con nosotros. Llegamos a la enorme casa que se encuentra en medio del bosque