Capítulo 28: Nicolás a España Vota x Final

88 7 1
                                    

Nicolás...

Después de todo lo sucedido con el padre de Vaiolet, era hora de hacerme responsable de mis propias acciones. Regresé a España en cuanto deje en su casa a Candela, no dije nada, solo me fui de ese lugar.

Fueron bastantes horas de un largo viaje en donde pienso en todo lo que sucedió en tan pocos días. Todo lo que rodea a Vaiolet es como si fuese sacado de una película bastante mala en la que yo fui envuelto. Lo que resulto como una búsqueda a mi primer amor terminó destruido por una ola de mentiras, muerte y mucho drama.

No podía despedirme de Vaiolet, no después de todo lo que pasamos juntos, ¿Qué le diría? Fue lo mejor para ambos. Ella regresará a su relación insana y yo resolveré mis asuntos con mi familia.

Estoy afuera de la casa de mis padres, donde ya no está la presencia de mi padre. Las manos me tiemblan, comienzo a sentir que sudo frio, estoy muy nervioso por la reacción que pueda tener mi madre, pues de la noche a la mañana su hijo se fue sin despedirse. Toco la puerta, pero nadie responde. Soy insistente hasta que escucho unos pasos lentos acercarse a la puerta.

Una mujer rubia de ojos color miel me mira emocionada como si hubiese visto al mismo santo que le reza por las noches. Me abraza tan fuerte, que parece que me ha extrañado a pesar de todo, beso sus mejillas y frente.

─Perdóneme madre prometo no volver a defraudarte nunca más─ mi viejita niega con la cabeza limpiándose las lágrimas.

─Siempre has sido un muy buen hijo, no tengo nada que perdonarte, fuiste en busca de tu felicidad ¿Quién puede juzgarte por eso? Tu padre ya estaba enfermo, estuvieses aquí o no el moriría de todas maneras

─Debí acompañarlo en su lecho de muerte

─Él murió contento de saber que su hijo es un buen hombre que lucha por lo que quiere, haya funcionado o no tu tuviste la valentía de cruzar el mundo entero para buscar a tu amada─ miro sorprendido a mi madre, pues nunca le había contado el motivo por el cual me fui.

─Descuida Mariah me lo contó todo y yo se lo hice saber a tu padre, respondió con un "ya era hora" ─ sonrío ante eso ya que mi padre siempre me decía que era hora de que volviera a enamorarme de otra mujer, pero nunca pude hacerlo, mi mente siempre se mantuvo ocupado con el recuerdo de Vaiolet, mi primer amor.

─Gracias por entenderlo madre─ escucho unos pasos por la escalera, es Mariah bajando por ellas.

─Creo que ustedes tienen muchas cosas por discutir, iré por un té de tila, los dejo─ dice mi madre en forma de complicidad.

─ ¿Encontraste lo que buscabas? ─ dice Mariah sarcásticamente.

─Si, pero no era lo que esperaba

─ ¿Ella no era lo que esperabas?

─Ella y su vida es muy complicada

─ ¿De modo en que se puede decir que fue un viaje exitoso? ─ dice cruzándose de brazos.

─Si, por que logré encontrarla y saber que está bien y aunque no obtuve lo que esperaba estoy tranquilo porque pude volverla a ver, con eso me conformo.

─Bien por ti

─Sigues enojada conmigo ¿cierto?

─Que bien que adivinas

─Quiero recompensarte

─ ¿Y cómo planeas hacerlo?

─Te llevaré a cenar a donde siempre has querido─ sus ojos brillan ante la idea que acabo de proponerle. Sigue siendo una niña muy en el fondo que se emociona por cualquier cosa.

Han pasado casi tres meses desde que llegué a España. Volví a dar clases de artes marciales, estuve saliendo un par de veces con viejos amigos y pude ver como Mariah comenzaba a enamorarse de un compañero de su trabajo. Se acercaron las vacaciones y decidí viajar a Londres para conocer lugares hermosos que me recomendaron. Voy caminando por el Puente de la Torre, un puente levadizo con dos preciosas torres en sus extremos, el cual daba paso a las embarcaciones que navegaban por el Támesis, con una maquinaria que funcionaba a vapor, y que, aunque posteriormente fue sustituida por una máquina de aceite, se conservó para poder ser visitada.

A lo lejos observo a una mujer vestida con una larga gabardina negra al igual que su lacia melena del mismo color, se encuentra hablando con uno de los guías de turista algo molesta, me acerco para ver qué sucede, tal vez pueda ayudar de alguna manera. Cuando voltea la mujer me reconoce al instante para quedarse en silencio.

Es Vaiolet, la reconocería donde estuviese...

─ Está bien, usted gana no quiero seguir esta conversación

─ ¿Se le ofrece algo señorita? ─ le digo sonriendo, mientras ella me mira con cara de molesta cruzándose de brazos, el guía de turista aprovecha para irse.

─De ti no se me ofrece nada, gracias

─ ¿Qué sucede? ¿Por qué tan molesta?

─Eres un sin vergüenza ¿Cómo pudiste irte sin decir nada más? Yo... te necesitaba a mi lado

─¿Querías que me quedara para ver como regresabas con Noah? Después de todo lo que te hizo, no podía hacerlo

─No volví con Noah, lo mandé a la mierda justamente cuando ustedes se fueron

─Menos mal─ digo y ella me golpea con un periódico que trae en sus manos.

─ ¿Qué haces por acá?

─Vivo aquí, desde que desapareciste, Candela y yo nos mudamos, he estado ocupada en la compañía de bienes y raíces de mi padre, ella creó una escuela de Pole Dance y le ha ido bastante bien pues muchas señoras quieren aprender a mover las caderas, ¿Qué has hecho tú?

─Nada nuevo, volví a dar clases de artes marciales, pero estamos en época de vacaciones así que decidí visitar algunos de lugares de Londres que me habían recomendado.

─Excelente, puedo ser tu guía de turista y enseñarte algunos más─ me dice con sonrisa coqueta y por supuesto que acepto pues no tengo nada más que perder. Cruzamos nuestros brazos y caminamos juntos rumbo a infinitos lugares por visitar.

Hola chicxs para unirte a la comunidad y enterartede actualizaciones, memes y dedicatorias sígueme en mi INSTAGRAM:@jackhousewattpad

Dulce Sabor InmortalHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin