Ahr sé que no tiene nada que ver con el WinterWidow pero me vale bc es miércoles de Fratt okei?
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La paternidad es muy bonita, o eso es lo que creía Matt. Criar a un niño junto a la persona que amas, tratarlo como te habría gustado ser tratado en tu niñez, formar una familia, echar raíces, ser feliz.
Era un plan muy agradable.
Sin embargo, no es nada como lo imaginó. No cuando tú pareja tiene síndrome de Couvade y sufre los síntomas del embarazo que supuestamente, deberías tener tú. Frank había tratado de negarlo muchas veces, sobre todo cuando Foggy le hacía algún comentario burlándose de él, Matt admite que a veces es divertido jugar sobre que el "hombre hormonal" es Frank, pero todo cambia cuando te obliga a levantarte a las tres de la mañana a por un tazón de cereales.
—Gracias, rojo —le habló Frank desde la cama, el pelirrojo suspiró profundamente antes de tenderle el tazón —, mi estómago no dejaba de molestar.
—Cenaste doble, no entiendo cómo podrías tener hambre.
—¿Estás cuestionándome?
No otra vez.
—No he dicho nada —Matt rodea la cama para poder acostarse a dormir e Intentar evadir la pelea que se aproxima.
—Si lo hiciste, dijiste que cene doble —Frank tiene la cuchara en alto, apuntándolo acusadoramente—. Yo no quiero esto y no me gusta más que a ti.
—Cállate, termina y duérmete. Mañana tengo trabajo que hacer.
—¿Estás enojado? —maldita sea—, Dios, Matt, no te enojes conmigo por favor.
—Solo déjame dormir, si necesitas algo ve y consíguelo ¿Bien?
—Bien —escucha a Frank suspirar abatido— Lo siento, que descanses.
Y permanece en silencio, escuchándolo comer e irritándose Todo lo que puede. Es muy molesto. No es hasta que termina y siente el peso de Frank hundir el colchón, después, los brazos de el pelinegro están rodeándolo.
—Espero que al menos me lo compenses después.
—Lo que tú quieras.
Dios, tener cuatro meses de gestación se está volviendo tedioso, sobre todo porque él tiene que hacer trabajos dobles, como ir a la oficina y darle mimos a su pareja, mimos que él debería estar recibiendo. No Frank, maldita sea.
Llorar cuando veía alguna película era una cosa, pero tener antojos extremos era algo totalmente distinto. Cabe aclarar que cuando ambos descubrieron que serían padres, estuvieron algo indecisos, sobre todo por sus pasados y sus actuales profesiones; apenas estaban a mitad del camino y el abogado no podía aguantar más, pero sabía que valdría totalmente la pena.
