Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
_______________
La forma en la que el cuerpo de Bucky se mueve sobre el suyo hace que quiera tirar de sus cabellos. El castaño sujeta sus muñecas sobre su cabeza mientras mantiene un ritmo constante, errático y profundo con su cadera, ante la desesperación de querer saciarse, Natasha solo atina a buscar los labios de Bucky.
La tiene contra un water y la gente que entra al baño parece no prestarle atención a lo que sucede.
Eso era lo más divertido de haber decidido abandonar Nueva York y mudarse a California, montados en su Bugatti vagando en cualquier rincón de la soleada costa Oeste. Era como si huyeran de algo que no podían entender, pero que de igual manera, intensificaba el momento.
Antes de entrar a ese baño, había entrado entre la multitud de aquel pequeño lugar. Siendo solo un par más de aquellos amantes del Rock and Roll, meciéndose al compás de la música entre aquella bruma apestosa a hierba y alcohol. James le había estado Murmurando cosas al oído, cosas que la habían obligado a tirar de él hasta ese lugar.
Una vez que el castaño suelta sus muñecas, Natasha lleva las manos a los antebrazos de él y acaricia suavemente los tatuajes que se expanden por su piel morena, hasta que James consigue tocar un punto exacto y provoca que la pelirroja entierre sus uñas pintadas de rojo en él, acompañado de un gritó placentero que hace que sus piernas comiencen a hormiguear.
James, el bastardo que ha ganado dinero sucio desde que tiene memoria, se inclina para besarla. Y Natasha, que ha ido enamorando hombres ricos para sacar un poco de provecho de ellos, le responde. Sus labios saben a gloss de sandía y hay una mezcla demasiado adictiva en ellos, saben también a tanqueray y a Marlboro. Las barbas de Bucky pican sus mejillas sonrojadas.
Y cuando todo termina, James le tiende un cleanex a Natasha para que se limpie un poco; Natasha poco después le ayuda a él a acomodarse la ropa. Y cuando salen nadie los nota. Realmente ha estado bien.
