28. Desconocido

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WinterWidow

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Nat toma las manos de James mientras esté mantiene la mirada baja, es como si con esto pudiera brindarle algo de apoyo aunque sinceramente, el soldado se siente horrible. El doctor pide disculpas y sale de la habitación, dándoles un momento a solas antes de que todo al rededor de ambos se sienta difuso.

Bucky no entiende cómo de repente está en la mesa de una casa desconocida, comiendo con unos desconocidos. Hay una mujer pelirroja sirviendo lo que parece ser un guisado apetitoso y un chico de no más de quince años discutiendo con una niñita de apariencia graciosa. El soldado pasea la mirada de una a otra persona y luego se detiene en el gato de pelaje blanco que se restriega cariñosamente en su pierna.

Luego cae en cuenta de que ese gatito es Alpine, y que está compartiendo alimentos con SU familia.

—¿Quieres más, Milii Moi?

Y eso es suficiente para que Bucky vuelva a sentirse desorientado por la noche y cuando despierta, se alarma al no encontrar nada parecido a su vieja habitación de Brooklyn. Está por gritarle a Winifred pero luego unos brazos escuálidos le rodean el torso.

—Chicos, es hora de levantarse.

Bucky entrecierra los ojos y vislumbra la silueta de una mujer, atractiva y tirando de sus sábanas. Luego, los bracitos escuálidos desaparecen de su vista y se da cuenta que pertenecen a Kobik, esa es la habitación de la pequeña y aquella mujer no es nadie más que Natasha.

Y James no sabe qué sucede con él. Hay veces que siente pánico al estar con estás personas que son su familia. Se siente desordenado, como si algo estuviera mal con su cabeza, y por si fuera poco, Natasha a veces lo mira como si fuera una ovejita a punto de ir al matadero. No sabe qué sucedió al final de la última misión que tuvo, todo el mundo se niega a dar detalles.

Hay cosas que lo desconcertan. Cómo aquellos Post-It que encontró pegados en la pared de su estudio, papelitos de colores que él, claramente NO escribió. Con frases que cree que fácilmente recordaría.

• Ir por Kobik al ensayo a las dos.

• Los miércoles, pasar por la canasta básica.

• Jueves de bolos con Sam.

• RJ necesita zapatos más grandes.

• Aniversario el 12

• Alpine ya no tiene comida. Rellena su trasto.

• Papá, compra HELADOOO

Y así como esos, muchos más. Con diferente caligrafía y de diferentes colores. Y no sabe porqué cada vez hay más, pero siente la necesidad de revisar para ver qué hay de nuevo en ellos y así poder ponerse al corriente.

Así es hasta que un día, no quiere salir de su habitación porque sabe que esa no es su casa. Y llora, porque trata de pensar y recordar cómo llegó allí, escarba en sus recuerdos y lamentablemente no hay nada que lo ayude.

Se siente solo.

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