Capitulo 27

1.6K 278 18
                                    

   Era la primera pelea que tenía con su hijo debido a su irresponsabilidad; pero él sabía que había sido una parte por culpa suya por no conocer bien al nuevo entrenador que lo había enviado a las pistas no señalizadas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

   Era la primera pelea que tenía con su hijo debido a su irresponsabilidad; pero él sabía que había sido una parte por culpa suya por no conocer bien al nuevo entrenador que lo había enviado a las pistas no señalizadas. El anterior entrenador era un hombre afable y que quería a Harry como familia, había sido una lástima que se vaya del país. Este era nuevo y joven, no podía entender que la vida era demasiado valiosa para que se arriesgue a los peligros innecesarios. Lo había despedido después de pelear con abogados de por medio. Shaun había sido una gran ayuda; pero Harry no lo había visto así, de hecho se había marchado esa mañana antes de que se despertara y ahora él estaba subiendo la montaña en busca de su irresponsable hijo. No había que pensar demasiado para saber dónde se había ido y la furia que tenía en las venas lo hacían ver todo rojo. Lo sacaría de la competencia y así aprendería a obedecer se dijo Ryan mirando como su hijo se preparaba desde lo alto, se acercaba con la tabla en la mano cuando Harry lo divisó rápidamente y se lanzó en picada. El grito se perdió en el estruendo que se escuchó debido al alud que comenzó a caer, lo último que vio Ryan era a su hijo ser devorado por la blanca nieve, al contrario de lo que se recomendaba y lo que sus instintos le gritaban en vez de bajar el comenzó a subir. El golpe fue como si arena mojada lo golpeara en el pecho y lo dejó sin aire. 

— Perdóname por favor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Perdóname por favor. — Murmuró nuevamente. — Te juro que volveré a buscarte. 

— Lo sé. — Con suma delicadeza él se acostó a su lado, le acomodó los brazos a su alrededor y puso una mano de ella sobre su pecho. — Escucha bien este sonido porque te lo llevarás contigo mi amor. 

— Te amo Jacob. — Susurró. 

— Me dejarás sin corazón hasta que nos volvamos a ver. 

— Estará bien cuidado conmigo. Te lo prometo. Tendré paciencia, no te dejare solo otra vez.

— Quizá no sea amable. — Murmuró el sonriente.

— Yo lo seré por ti.

— ¿Y si vuelvo a confiar y me fallas otra vez?

— ¿Y si confío yo y tú no? Tu también te llevarás mi corazón, cuando nos volvamos a ver lo sabré y estaré a tu lado siempre.

Lazos eternos ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora