Ryan es un restaurador de arte, huraño, solitario. Un dulce accidente lo cruza con ella.
Carly es una pastelera vivaz y divertida.
Cuando ambos se conocen se sienten inevitablemente atraídos.
Sin darse cuenta él restaurara la confianza pérdida...
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La nueva normalidad despues de ese viaje fue radical y emocionante. Pasaba mucho más tiempo en la casa de su novio que en la suya propia, excepto para trabajar. La relación con Harry había pasado a confianza total, pasaban horas en la cocina ella enseñando y el haciendo recetas. Y cuando ella no podía ir la ayudaba en los eventos. Ambos habían descubierto que era excelente con la comida salada. Le encantaba probar recetas nuevas y con el pasar de los meses probaba nuevos condimentos y otras cosas. Llegó un momento en que ya no hubo más que enseñarle, al menos de su parte y entonces Harry comenzó a buscar algún lugar donde le enseñen más.
Ryan solía decir que Carly había abierto la caja de Pandora y ahora su hijo se enfrentaba a tres opciones en vez de dos. Cuando Harry descubrió que podía estudiar para chef profesional no lo pensó dos veces y dejó algunos cursos extras que hacía y se dedicó a esa nueva pasión que había descubierto.
La relación con Ryan había crecido en meses pasando casi a convivencia, le encantaba cocinar en su casa y hacer el postre o merienda mientras Harry cocinaba a su lado.
Nunca se cansaba de verlo, de disfrutar de su compañía, jamás había sentido ese sentimiento de pertenencia, ella pertenecía a ese lugar, con el a su lado.
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Carly se puso el vestido negro que aún no había estrenado y sólo se había probado. Se miró en el espejo, mientras se acomodaba la falda entró Ryan.
— ¿Ya estás?
— Si, sólo me queda ponerme los zapatos. ¿Harry ya está?
— Si. Te ves hermosa.
Le dijo dándole un suave beso en hombro.
— Tu también. — Ella pasó los brazos por su cintura levantando la cabeza para besarlo. — Me encanta como te queda el traje. Tan lindo y con esa barba recortada que tienes.
Él sonrió sobre sus labios cortando el sensual beso y puso una mano sobre su cintura.
— Me estas excitando Carly y me apreta el pantalón.
Ella se carcajeo divertida y le dio un último beso.
— Cuando volvamos haremos el amor subiendo solo el vestido, como esa vez.
