Capítulo 1

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Capítulo 1

20 de Septiembre, Tokio.

El pequeño Uchiha retorció su cuerpo por debajo de las sábanas, otra noche sin poder dormir. 

Ya llevaba así más de tres semanas, los medicamentos recetados solo habían servido para hacerlo gastar dinero; aunque en su caso, el dinero no era un problema.

Pero el insomnio sí. El insomnio era un gran problema.

Sabía bien que los medicamentos no servirían de nada, pues su dolor iba mucho más allá de lo físico o lo mental. Pero Itachi se había preocupado demasiado y la única manera de calmarlo era ir a un doctor.

Itachi Uchiha era tan terco como lo fue alguna vez el padre de Sasuke, Fugaku Uchiha; Después de la muerte de Fugaku, Itachi tuvo que hacerse cargo de la empresa, y de sus 3 hermanos menores. Pero siempre estuvo más al pendiente de Sasuke, Itachi sabía bien que a él le afectaría más que a todos.

Y tenía razón.

Sasuke se levantó perezosamente de la cama. Se sentía tan cansado, era frustrante tener tanto sueño y aun así no poder dormir. Se dirigió al refrigerador y cogió un bote de Häagen Dazs, después prendió el DVD y se dejó llevar por la trama del Titanic, Si tuviera 30 y Diario de una pasión. Cuando terminó la tercera película, ya había consumido dos botes de helado, había reído y había llorado.

Se levantó para apagar el reproductor de vídeos y se dirigió a darse una ducha.

5:00 a.m.

Y aún no había dormido.

* * *

20 de Septiembre; Osaka.

El rubio movió sus músculos lentamente, extrañamente estaba tenso; pareciera mentira que hace apenas unas horas hubiera follado con un caliente moreno. Usualmente después de tener sexo se relajaba, ¿Qué había de diferente esta vez?

Volteó hacia el reloj de la pared.

3:00 a.m.

Aún faltaban algunas horas para el amanecer, se levantó de la cama y se posó enfrente del espejo. No podía negar que era apuesto, todas las mujeres y muchos hombres lo deseaban, y los demás hombres lo envidiaban; era un Namikaze, así que también recibía respeto, fama y fortuna.

Usaba su apellido por conveniencia, no porque le producía orgullo, su familia jamás podría producir esa clase de sentimientos en él. En realidad nadie producía sentimientos en él, así era él, así creció, así fue educado, Naruto Namikaze no cree en los sentimientos.

Porque los sentimientos solo te lastiman.

Después de tomar un buen vaso de café volvió a la cama. El moreno estaba recostado con la sábana cubriendo debajo de sus caderas y con su torso descubierto, se acercó bruscamente y lo despertó.

-Es hora del segundo round, gatito –susurró roncamente. Mientras quitaba la sabana del cuerpo del chico.

Tal vez así se relajaría. Tal vez así olvidaría a aquella chica hermosa a la cual amó, aquella persona que le hizo odiar los sentimientos y que le hizo odiar el amor.

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Hola, ¿qué tal les pareció el primer capítulo? 

Muchas gracias por leer 

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EL FARSANTE -NARUSASU-Onde histórias criam vida. Descubra agora