EL FARSANTE -NARUSASU-

Capítulo 5

-Voy a pedir los cafés –dijo Sakura, pero Sasuke lo detuvo.

-Tu pagaste la comida, deja que yo pague esto, ¿sí?

-Está bien, a mi tráeme un muffin de chocolate con chispas de chocolate.

-Te va a dar un ataque con tanto chocolate en el organismo.

-Al menos moriré feliz. –contestó rápidamente.

Sasuke sonrió y se dirigió al mostrador.

-Dos cafés, un muffin de chocolate con chispas de chocolate y una dona de fresa, por favor.

La menuda anciana detrás del mostrador sonrió amablemente.

–Claro que sí, ahora mismo los preparo -.

Sasuke le devolvió la sonrisa.

–Gracias.

-¡Kiba deja ya de hacerte el payaso!, Vas a hacer que tire mi...

Fue entonces cuando Sasuke oyó una risa seguida por una protesta y poco después sintió un líquido frío llenando su espalda.

-¡Kiba, por dios, te dije que no me empujaras! ¡Eres un idiota!–gruñó- Por favor discúlpeme yo...

Sasuke volteó con los ojos echando chispas, el chico frente a él con los ojos azules caídos por la pena, era pelinegro, alto ya él apenas le llegaba a la nariz y Sasuke era un hombre alto de por sí, tenía los labios tensos y las mejillas ruborizadas; como un niño pequeño que sabe que va a ser regañado por su madre.

Menma lo vio a él, alto y delgado, ojos grandes y negros culpandolo desde su corazón y él maldiciendo en su mente a Kiba por ser tan imbécil. El chico frente a él estaba empapado completamente y al parecer no estaba muy feliz.

-Una disculpa no arreglará mi camisa.

-Sí, lo sé, lo siento. Permítame comprarle otra.

-¡Menma tenemos que irnos! Dile al café andante que hablan luego.

Sasuke se puso rojo de rabia. ¿Quién se creía ese estúpido para llamarlo café andante?

El pelinegro volteó fulminando con la mirada a su amigo.

-¡Cállate Kiba!

-¿Sasuke estás bien? –era Sakura, que se había posado a su lado mientras le despegaba la camisa de la piel.

-Yo... Yo soy Menma Namikaze –se presentó el pelinegro. De verdad no había sido su intención vaciar su frappé sobre el chico. El estúpido de Kiba lo había empujado haciendo que él perdiera el equilibrio y vaciara su bebida. Daba gracias al cielo que no había pedido un café porque si no además de la camisa también tendría que arreglar unas serias quemaduras.

-¿Sí? Qué bueno. Yo soy el chico al cual le arruinaste la camisa.

Pero que humor que tenía, pensó Menma.

-Tengo que marcharme, pero no me siento cómodo yéndome sin reparar lo que he provocado. Puedo dejarte mi número para que me llames y...

-No quiero tu número.

-Entonces dame el tuyo - Sasuke lo miró con incredulidad, ¿en serio estaba coqueteando con él? Sea como sea necesitaba reponer esa camisa y que mejor si él no era el que pagaba.

Anotó su número en un papel y se lo entregó.

-¿Seguro que no es un número falso? –preguntó sonriendo.

Sasuke tampoco pudo evitar sonreír por un momento también.

-No lo es.

-Te creo –murmuró mientras le guiñaba el ojo y luego siguió a sus amigos a la salida, desapareciendo detrás de la puerta.

Sasuke se quedó ahí sintiendo la camisa cada vez más helada.

-Sasuke, ¿fuiste tú el que me dijiste que no conquistabas hombres?

-¿De qué hablas Sakura? Lo único que hizo ese tipo fue tirarme una bebida encima y yo lo único que hice fue darle mi número para que me comprara una nueva.

-Sasuke tú puedes comprarte otra camisa, puedes comprarte una tienda entera de camisas si lo deseas. Admítelo, le diste tu número a ese bombón porque deseas que te llame.

-Hay que pedir los cafés para llevar, necesito cambiarme.- intentó cambiar el tema rápidamente, le daba miedo admitir que Sakura tenía toda la razón. Él quería ver de nuevo a Menma Namikaze.

Deseaba volver a hacerlo.

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Hola, ¿qué tal les pareció el capítulo? 

Muchas gracias por leer 

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