Capítulo 79

1.4K 161 24
                                    

24 de Diciembre.

-El clima aquí es impredecible, no me gusta –gruñe abrigando a Boruto con un gorro rojo y un pequeño y caliente suéter azul. A su lado Sasuke repite la misma secuencia con Menma.

-¿Extrañas Osaka?

-No –murmuró con seguridad.- solo desearía salir sin encontrarme con mi auto cubierto de nieve.

Sasuke sonrió. –A mí me gusta.

-Has vivido aquí por 26 años, yo sigo acostumbrándome.

-¿Londres no te acostumbró?

-Nunca viví en Londres, te dije que mis abuelos eran de ahí pero yo solo fui de vacaciones algunas veces... –su mirada se dirigió hacía la gran ventana. No extrañaba Osaka, tampoco le molestaba tanto la nieve; era más ese sentimiento que lo había embargado desde la noche anterior lo que lo ponía de ese humor; volver a ver a su abuelo lo llenaba de alegría, pero también le ponía los músculos tensos.

-Y hablando de eso...

Las pupilas de Naruto se dilataron con rapidez al escuchar el timbrazo en la puerta.

Estaban aquí.

-¡Feliz Navidad! –escuchó la voz de su abuela llenar la habitación. Esa voz era la que lo consolaba cuando su madre lo ignoraba...

-¡Hola! Bienvenidos –la vocecita de Sasuke tenía ese tono alegre que hacía que el corazón de Naruto diera un vuelco.

-Tú debes ser Sasuke -y ahí estaba él. Su mejor amigo, la figura paterna que tuvo cuando niño, el hombre que había perdido por culpa de una mujer que no merecía ser la causa de esa separación.

-Así es.

-Soy Jiraiya y ella es mi esposa, Tsunade.

-Mucho gusto –estrecharon las manos. Naruto seguía apartado de todos, con Boruto en brazos.

-Naruto ven –mandó el menor.

Sus abuelos solo se quedaron quietos, admirando en silencio a Naruto mientras éste caminaba hasta quedar junto a su esposo.

-Estás enorme –musitó Tsunade.

-Ya soy todo un hombre, abuela –bromeó un poco, tratando con fuerzas de aligerar el ambiente.

-¿No me das un abrazo?

Rió con ternura, dejando a Boruto a cargo de Sasuke. Y se inclinó, sintiendo como los brazos de su abuela lo rodeaban.

-Te extrañé –confesó, escondiendo la cara.

-Yo también lo hice, Naruto –respondió.

Lentamente el abrazo se fue rompiendo y el rubio decidió terminarlo dándole un cariñoso beso en la frente a la mujer frente a él. Fue cuando escuchó a su abuelo murmurar su nombre y sintió que toda su fuerza se rompía en pedazos.

-Naruto...

-Abuelo...

Sasuke acarició su hombro dándole ánimos. Pero aunque se esforzara no sabía cómo empezar a pedir perdón.

-Yo...

-¿Esa es tu cadena de bebé? –interrumpió Tsunade, ganándose la atención de Jiraiya y por consiguiente dejando que Naruto respirara por un instante.

Ni siquiera se había dado cuenta que estaba conteniendo el aliento.

-La guardaste –masculló con incredulidad el maduro hombre.

EL FARSANTE -NARUSASU-Where stories live. Discover now