Capítulo 32

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Naruto se dirigió rápidamente a buscar el pantalón blanco que usó ayer, cuando lo encontró palpo el bolsillo y suspiró aliviado. Su anillo de casado aún estaba ahí.

Temía que Hinata también lo hubiera incendiado. Puso la argolla en su dedo y la vio brillar.

Ayer no había llamado a Sasuke. ¿Sasuke le habría llamado a él? Camino hacía el teléfono revisando si tenía algún mensaje, pero no había ninguno. Miró el calendario por encima de él.

27 de febrero.

Dos días para su cumpleaños.

Se hundió en el sillón mientras el dolor de cabeza volvía a comenzar, trató de parecer tranquilo y maduro mientras Hinata le contaba todo lo que había ocurrido, hasta en un momento intento ser gracioso... pero ahora todo el peso de la culpa cayó sobre él.

Había hecho el amor con Hinata. No... no era hacer el amor. Porque él no la amaba. Había tenido sexo.

Había engañado a Sasuke.

Infiel. Además de ser un farsante era infiel.

-Soy una porquería de persona –murmuró para sí mismo.

Necesitaba hablar con su madre, ya no podía seguir mintiendo, mucho menos con lo que acababa de pasar...

~°~

-El adjetivo estúpido te queda pequeño, Naruto –chilló Kushina mientras sus ojos echaban chispas.- No debí haber confiado en ti, no te controlas.

-Oye, oye para –dijo- no estaríamos metidos en esto si dejaras de ser tan interesada. Menma está arreglando las cosas muy bien... no necesitamos la fortuna de Sasuke.

-¡Yo la necesito! –Gritó ella- Sabes que nuestra situación económica no volverá a ser la misma. Menma no puede hacer tanto.

-Pues entonces trabaja, no tienes porque dejar todo en manos de papá.

-Si no estuvieras de caliente, no tendríamos este problema.

-¡Yo no estaba de "caliente", ella me engaño, me emborracho o me drogó! Ni siquiera estoy seguro de que me hizo.

-Pero es que debiste tener cuidado, me dijiste que esa mujer haría lo que fuera por obtener tu apellido, así que porqué fuiste tan tonto como para aceptar hacer todo eso.

-Era aceptar... o ir a la cárcel. Estás buscando culparme porque sabes que todo esto que está pasando se debe a ti, tú fuiste la que le dijiste toda la verdad a Hinata.

-Yo no pensaba que ella haría esto.

-No, Kushina, no pensaste. ¿Te lo advertí, no es así? Te dije que yo sabía que en cualquier momento ella se iría contra nosotros.

-¿Naruto que vamos a hacer? El estrés me está matando viva. Tu hermano sigue sin despertar, ella nos está saboteando y tú, tú ahora te sientes culpable y quieres delatarnos, me hace daño al corazón, yo ya no soy tan joven hijo.

-No trates de chantajearme, mamá. Estás perfecta de salud y yo ya no quiero ser parte de tu juego. Si tengo que ir a prisión quiero que sea porque YO le dije la verdad a Sasuke, no porque alguien más se lo contó.

-¡Ya basta, Naruto! No puedes fallarme. ¿Mandarías a tu propia madre a la cárcel?

-Lo haría –afirmó a él.- Sasuke es mi prioridad, tu nunca lo has sido. Te estoy agradecido por traerme a la vida. Supongo que sin ti nunca hubiera existido, te agradezco también ser superficial y loca por el dinero, porque eso me envió a conocer al hombre del que ahora estoy enamorado...

-No puedes enamorarte de alguien en tres semanas. –contestó ella fríamente.

-Repito las mismas palabras que me dijiste hace unos días, ¿recuerdas que paso con Hinata? Le pedí que fuera mi esposa después de dos semanas.

-Tenías 27 años, Naruto, no estabas listo para el matrimonio, y además ya sabes cómo terminó todo eso... ¿Quieres que pase lo mismo con Sasuke?

Naruto tensó la mandíbula.

-No creo que su relación progrese –continuó Kushina- una relación que empieza con mentiras nunca acaba bien.

-Sé muy bien cuan inmaduro era cuando me casé con Hinata, pero ya he crecido y he entendido que ni el matrimonio ni el amor son un juego.

-Si hubieras madurado no hubieras aceptado engañar al Uchiha.

-Cuando acepté aún no había entendido el concepto, estaba enojado, frustrado, el amor para mí era basura y el dinero era todo lo que conocía como vida.

-Y él te hizo cambiar de opinión.

-Sí

-Sé sincero, ¿qué sientes por él?

-Lo amo.

Kushina abrió su boca para protestar pero el sonido del timbre de la puerta la interrumpió.

-Es día libre de la señora de servicio, ¿puedes abrir tú?

Naruto salió mientras se desacomodaba su rubia cabellera, su madre lo ponía inquieto.

Abrió la puerta y fue como si le echaran una cubeta de agua fría, sobre todo su cuerpo.

En la puerta de la mansión de los Namikaze.

Hinata y Sasuke, ambos frente a él.

-Hola, Menma –pudo notar la sombra de una sonrisa en los labios de Hinata mientras Sasuke lo saludaba, la maldita se estaba riendo de la situación.

-Cariño –dijo mientras tomaba la mano de Sasuke y besaba sus nudillos.- ¿Qué estás haciendo aquí, nene?

-Tenemos que hablar –murmuró en tono bajo.

Ok, eso no respondía la pregunta totalmente.

¿Hinata le había dicho la verdad?

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¿Qué tal les pareció el capítulo? 🤔

Muchas gracias por leer  😊

Hasta el próximo capítulo 😉

EL FARSANTE -NARUSASU-Where stories live. Discover now