EL FARSANTE -NARUSASU-

Capítulo 54

Tokio.

-¿Te enojaste con él? No hablaste nada ayer en la cena y bueno luego te fuiste a "dormir".

-Sí visitó a Hinata.

-Ese maldito –gruñó Deidara mientras rascaba su rubio cabello- ¿Cómo puede estar ahí con esa y no aquí acompañándote con el doctor?

-Dice que la llamó para decirle que Menma quería verla y que ella le dijo que se acababa de enterar que tendría una niña, Naruto pensó que sería educado llevarle un regalo.

-¡No, no y no! ¿Qué no entiende que eso te hiere?

-Dice que no le vio nada malo en ir.

-Los hombres no piensan –soltó Sakura ganándose una mueca de parte de sus amigos.

-Yo sinceramente tampoco le veo nada de malo, recuerda hermano que esa niña es sobrina de Naruto, le dio un regalo por ser su sobrina no porque ame a Hinata o algo así, los hombres no piensan tal vez, pero ustedes no están razonando las cosas.

-¡Itachi, no puedo creer que estés del lado de Naruto!

-No estoy del lado de nadie ¡Ni siquiera del de mi hermano! Solo quiero que este revoltijo acabe de una vez, Hinata tendrá una hija que NO es de Naruto, pero que aun así es su sobrina y debe de quererla, A LA BEBÉ, no a Hinata. Tú estás esperando gemelos de él, dos bebés que puedo asegurar que ama y te ama a ti también, deja el drama, solo te haces daño, preocuparte no es bueno... acuérdate que lo que tú sientes –señaló su vientre- lo siente ellos también, así que solo los estas inquietando. Háblales, sé que te están escuchando, están escuchando cada palabra que decimos, diles que su papi no está aquí pero que los ama más que a nada.

Sasuke sonrió.

-¿Cortaste la llamada ayer sin perdonarlo?

-Estaba enojado.

-¿Por qué no lo llamas?

-Dijo que visitaría a Menma, hoy, después de que Hinata también lo visitara. Al parecer lo van a dar de alta en unos dos días. Dice que quiere traerlo a Tokio.

-¿Por qué?

-Mantenerlo a la vista, él cree que ni su madre ni Hinata lo cuidaran bien.

-¿Y él sí?

Sasuke le lanzó una mirada ceñuda.- Está haciendo un esfuerzo, quiere recuperar los años perdidos.

-No se pueden recuperar las cosas que ya se han perdido –murmuró el rubio.

-Sabes a qué me refiero, Deidara. –Suspiró- Estuvo a punto de perder a su hermano, y eso lo asustó, se dio cuenta que nada es para siempre y no quiere seguir enojado con él, quiere tener ¿cómo lo llaman?... Momentos de calidad.

-¿Y no le hace daño volar? ¿A... a Menma? Acaba de salir de un coma y bueno Tokio y Osaka no están a pocos kilómetros, básicamente tienen que cruzar de un lado al otro del país.

-No lo sé, pero Naruto prometió estar aquí en al menos cuatro días.

-Eso está bien, no entiendo cómo puede ir de ahí para acá, tiene que entender que ahora tiene una familia, un novio y dos hijos por venir y los cuales lo necesitan, no debe estar alejándose tan seguido o te perderá. –musitó Sakura.

-¿Me perderá?

-¿Estarías dispuesto a estarlo esperando siempre, el estar solo en los momentos importantes mientras él están en quien sabe donde haciéndose el héroe? Te cansarías y buscarías a alguien que te proporcionará estabilidad.