Capítulo 16

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Hawaii; 7 horas antes del día de San Valentín.

-Bienvenido a Hawaii, nene –Naruto extendió su brazo entregándole la mano para entrelazar sus dedos mientras bajaban los escalones del avión.

-Aún no puedo creer que me haya quedado dormido durante el vuelo, la primera vez que volé Deidara me tuvo que pegar prácticamente al asiento para que no fuera a preguntarle a la aeromoza por milésima vez si el avión se estrellaría -Naruto soltó una carcajada al escuchar la historia, estaba agradecido que él no hubiera tenido que tomar medidas tan desesperadas.

Su viaje había sido mucho más tranquilo que lo que él esperaba...

Después de una buena guerra de besos pararon porque Sasuke había tenido hambre, entonces pidieron algunos refrescos y botanas y se enfrascaron en una buena plática donde él pudo conocer un poco más la vida de Sasuke, en algunos instantes Sasuke se le quedaba viendo confuso y solo le decía: <<Eso ya lo sabes Menma, no sé por qué te haces el tonto>> Y es que Naruto no se hacía el desentendido, no era su culpa que ni su madre ni su cobarde hermano le dieran alguna característica, anécdota, hobbies o cosas favoritas de Sasuke.

Unos minutos más tarde Sasuke había caído dormido sobre el hombro de él, por el resto del viaje Naruto tuvo siestas pequeñas nada que durara más de 15 minutos, cuando despertaba se dedicaba a acariciarle las mejillas y el cabello a Sasuke mientras veía sus párpados temblar levemente y su pecho elevándose mientras respiraba.

Había sido un viaje muy largo, pero él se comportó como si su fobia no existiera.

-¿Quién es Deidara? –preguntó poco después de darle la dirección al conductor del taxi.

-Deidara es mi mejor amigo.

-Pensé que lo era Sakura.

-Los dos son mis mejores amigos.

Naruto sonrió.

-No recuerdo haberlo visto en la boda... ni en la fiesta. ¿Me lo presentaste?

-No, él está en Europa.

-¿Sabe que te has casado?

-Sí, lo sabe. Me mando mucho amor desde allá, dijo que aunque quisiera no podía venir a conocerte, pero que por lo que yo le he contado le caes muy bien.

-Oh –se sorprendió, queriendo saber qué habrá dicho de él... más bien de Menma - cuando vuelvas a hablar con él asegúrate de decirle que me encantaría conocerlo.

-Lo haré.

-Sabes Sasuke creo que deberías recostarte, el viaje tardará un poco.

-No tengo nada de sueño, ¿El hotel está muy lejos?

Hizo una mueca.

-No vamos exactamente a un hotel.

-¿Enserio? ¿A dónde entonces?

-Es una sorpresa –puso su brazo alrededor de Sasuke y lo apretó junto a él.

Poco después oyó su respiración alentarse y la encontró dormido sobre su pecho, bajó su cabeza a sus piernas para que estuviera mucho más cómodo y lo admiro mientras soñaba; durante el vuelo Sasuke se había metido en varios de sus sueños.

~°~

-Hasta aquí llego yo, señor.- Naruto despertó bruscamente provocando que Sasuke también lo hiciera, estaban frente al camino que llevaba a lugar donde pasarían las próximas dos semanas.

Sacó su cartera rápidamente provocando que la cadena incrustada con su nombre cayera al piso, Sasuke se estiró para alcanzarla.

-¡No! ¡No la toques! –él se detuvo rápidamente y lo miró con los ojos abiertos, ¿le estaba gritando por tratar de recoger su cadena?

-¿Por qué? ¿Qué pasa?

Naruto se agachó rápidamente y tomó la cadena metiéndola de nuevo a la cartera, pagó al taxista e hizo que Sasuke saliera del taxi rápidamente.

-No entiendo, Menma. Yo no me iba a robar la cadena o algo por el estilo, solo la estaba recogiendo para entregártela a ti.

-No toques mis cosas, ¿entiendes? –lo miró con ojos amenazadores- jamás.

Empezó a caminar mientras Sasuke lo seguía de cerca.

-Estamos casados –le gritó- lo mío es tuyo, lo tuyo es mío.

-Este caso es diferente –gruñó él- lo mío es mío. Quédate tú con lo tuyo.

-¿Eres bipolar acaso? Tus cambios de humor me confunden mucho, Menma.

-¡Deja de llamarme así! –le gritó.

-¿Entonces cómo te llamo?

-¡Nar...!-calló rápidamente al darse cuenta de la tontería que iba a cometer.- Solo deja de hablarme, me refería a que quiero que dejes de hablarme.

-¡¿Entonces toda nuestra luna de miel seré mudo?! –preguntó sarcástico.

-Ay por favor, deja de ser tan inmaduro.

-Esto no es lo que yo esperaba para nuestro primer día en Hawaii.

-¿Qué? ¿Acaso debería cargarte en mis brazos? –gritó recordando cómo él le había reclamado la primera noche después de la boda.

-¿Quién es el inmaduro ahora?

-Sigues siendo tú- respondió él mientras paraba frente a un lago.

Sasuke estaba listo para golpearlo en la cara, pero se quedó quieto al ver en donde se hospedarían... era una cabaña.

La misma cabaña con la que soñó hace cinco meses.

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Muchas gracias por leer 

Hasta el próximo capítulo 

EL FARSANTE -NARUSASU-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora