EL FARSANTE -NARUSASU-

Capítulo 70

Él cubre su boca en un gesto involuntario y sorprendido, con lágrimas cubriéndole ahora todo su rostro por debajo de la nariz y empieza a hacer sonidos raros mientras asiente con frenesí.

Pero Naruto necesita más. Más que solo un movimiento con la cabeza.

-Dilo –pide acariciando el dedo en el cual pronto pondrá el anillo- con tu hermosa voz.

Sasuke abre los ojos desesperado, no puede ni respirar, ¿cómo pretende que diga el "sí"?

-Sí –suelta y al ver la tímida sonrisa de Naruto grita más fuerte.- ¡Sí, sí, sí!

Desliza el aro que encaja con perfección en el delgado dedo de él, su Sasuke.

Su prometido.

Su futuro esposo.

Vuelve a la posición original y le da un abrazo fuerte, besándolo y acariciándole la cara, los hombros, los brazos, su vientre, sus caderas, todo lo que esté a su alcance, queriendo demostrarle cuánta felicidad le ha dado.

-Santo Dios, es hermoso –suspira una vez que se separan, el anillo podía parecer uno normal a distancia pero cuando se miraba detenidamente notabas las perfectas letras N y S cada una colocada al lado del zafiro.

-Tardó un tiempo en hacerse –comenta él siguiendo su mirada,- pero quería que fuera especial, igual que lo eres tú para mí.

-Oh, Naruto –gime- admito que pensé que esto nunca pasaría.

-Pero pasó y aceptaste y serás mi esposo–desliza su pulgar debajo de sus ojos limpiando las lágrimas.- Solo mío.

-¿Para siempre? –pregunta y sin quererlo Naruto forma una línea recta con sus labios.

<<Nadie vive eternamente>> El recuerdo de la fría voz de Hinata le heló las manos. Pero trata de recomponerse para no preocupar a Sasuke.

-Y hasta en la próxima vida –respondió, besándolo de nuevo.

~°~

-¡Ahhhhhhhh! –Gritó Sakura en cuanto los observó salir del balcón y con su mirada de águila notó el anillo en el dedo correcto de la mano de su mejor amigo.- ¡Sasuke!

Corrieron a abrazarse con miradas confundidas y desconcertadas de por medio. Naruto intentó aclararlo todo:

-Quiero informarles orgullosamente que este hermoso hombre que hoy cumple años ha aceptado cambiarse el apellido –las frentes seguían fruncidas, Naruto trató de explicarlo mejor:- Formar una nueva vida junto a mí. Sasuke ha aceptado casarse conmigo.

Los gritos no tardaron en ser escuchados y en un nanosegundo Naruto y Sasuke estaban rodeados de gente que quería saberlo todo.

Pero una presencia hizo que al rubio se le secara la garganta. Itachi.

-¿Y se puede saber a quién le pediste la mano de mi hermano?

Itachi era solamente un año mayor que él, pero no por eso dejaba de ser imponente y aterrador.

-Yo... –no se le había pasado por la mente que tenía que pedir permiso.

-Lo engañaste.

-Lo sé.

-Lo ibas a estafar.

-Lo sé –murmuró un poco resignado.

-¿Sabes cuánto te odie cuando supe que eras un mentiroso y que lo habías dejado embarazado?

-Yo no sabía que estaba embarazado...

-Eras un farsante que lo usó por dinero.

-He cambiado.

-¿Sabes? Yo no creo que las personas cambien. Al menos no lo creía.... antes.

-Pero...

-Querías robarle.

-Itachi...

-Solo responde sí o no. ¿Lo amas?

-Más que a nada.

-¿Amas a tus hijos?

-Daría mi vida por ellos.

-¿Los harás felices?

-Siempre trataré.

-No –corta- No tratarás. Lo harás.

-Lo haré, siempre –corrigió.

-Entonces, Bienvenido a la familia... hermano.- Su sonrisa pareció sincera y se dieron un abrazo corto.- Por favor, cuídalo.

-Eso haré.

-Y deja de ser tan imbécil –bromeo y volteo a ver a Sasuke quien cuchicheaba con sus amigos.- Lo has hecho muy feliz, Naruto. Yo... te tenía mucho rencor, pero no lo mereces. Eres un buen hombre.

-Gracias, Itachi. Y sobre lo de tratar de dejar de ser imbécil... bien, será difícil. Pero lo intentaré, por él.

Rieron a carcajadas provocando que Sasuke volteara a verlos un poco desconcertado pero Itachi simplemente levantó el pulgar hacia arriba en signo de que todo estaba bien.

-Solo algo más, Naruto.

-¿Sí?

-Esa chica. Hinata. Aléjala de Sasuke.

-Voy a hacer todo lo posible.

-Y a pesar de todo, ¿cómo se atrevió a aparecer aquí hoy?

-Dijo que...

<<Necesito algo>><<Lo encontré>> <<Sasuke puede desaparecer en cualquier instante>><<Esta fiesta me ayudó>><<Nadie vive para la eternidad>>

Sin poder evitarlo Naruto corrió dejando a Itachi hablando solo, empujó a los invitados con brusquedad y solo iba soltando "lo siento" por ahí.

Sasuke lo siguió al verlo tan desesperado. -¡Naruto!

Pero él no se detuvo.

¿Cómo había podido ser tan estúpido?

Abrió el escritorio con fuerza y su cara se congeló, Sasuke se acercó a su lado, observando nerviosamente como el ojo de su prometido empezaba a temblar un poco, un tic. Sasuke no sabía que Naruto padeciera de un tic.

-¿Naruto? Amor, ¿estás bien? –preguntó.

-Hinata –murmuró- Hinata se ha llevado la pistola.

Y es como si escuchara un reloj.

Un Tic. Tac. Tic. Tac.

Que marcaba las horas, los días, tal vez semanas si tenían suerte, antes de que Hinata atacara.

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