Capítulo 62

1.8K 197 28
                                    

Abre la puerta después de escuchar dos golpes sobre la madera y dos señores muestran una sonrisa al verlo, portan overoles holgados, Sasuke suspira y los deja entrar con las cajas enormes y por lo que puede observar, pesadas.

Buen rato después dos cunas se acomodan con perfección en la habitación a lado del cuarto de él y Naruto. Sasuke da una vuelta alrededor y las admira, realmente son hermosas, aunque no lucen demasiado porque las paredes aún no tienen color. Da una sonrisita de lado a los trabajadores y les entrega una propina, después ellos se marchan.

Tres días, mañana darían a Hinata de alta. Ella todavía no sabe lo de su bebé. Aunque Menma dice que tampoco hace muchas preguntas, dice que se mantiene callada mirando a todas las esquinas de su habitación médica. Sasuke sospecha que en el fondo Hinata ya lo sabe, su estómago ya no está hinchado y bueno... debe de haber dejado de sentir las pataditas o algo... Menma planea decirle lo de su hija mañana antes de salir, no es una buena idea. Ella puede recaer, pero no se le ha ocurrido otro mejor momento. Le ha confesado a él que le da mucho miedo la reacción que tenga.

Menma es el único que ha visitado a Hinata. Naruto y Sasuke se han mantenido ocupados en otras cosas, hablando, conociéndose más. A fin de cuentas seguían siendo desconocidos en muchos aspectos. Sasuke podía recordar la conversación que habían tenido un día después del accidente.

<< -Siento que sigues enojado conmigo –había susurrado Naruto.

-No debiste gritarme.

-Tenía miedo.

-Sí. Yo también lo tenía.

Él se acercó rodeándolo en un caluroso abrazo.

-Es que... -comenzó pero fue cortado por Sasuke.

-Es que no te puedes escudar con nada Naruto, me molestó que me gritaras, yo sabía que Hinata estaba mal, y nunca desee que ella perdiera a su bebé, jamás. Pero estaba asustado, ¿entiendes? Ella me secuestró, pretendía que yo perdiera a mis bebés, casi puedo estar seguro de eso. Y luego empezaste a pedirme que le tuviera compasión, que la ayudara. ¡No merecía mi ayuda! Mucho menos cuando quería dispararme con su pistola que no sé de dónde saco, y cuando también quiso en algún momento amenazarte con ella a ti.

Él abrió los ojos con horror.- Pi... pist... ¿pistola?

Sasuke puso la bolsa café entre ellos.

-Ahí está, no la he abierto desde que descubrí el arma dentro.

-Veré que hago con esto después.- alejó la bolsa de Sasuke y trato de que el color volviera a su cara, Hinata tenía planeado dispararle a Sasuke, no podía lidiar con esa imagen en su cabeza. Acercó más a Sasuke a su pecho.

-Te amo, Naruto. Y me he enamorado de ti, con todo y tus cambios de humor. Pero no me gusta que me grites, no me gusta que en momentos parezcas más preocupado por Hinata que por mí, no me agrada que te comportes como un idiota o algo así.

-Te amo, Sasuke. Y me he enamorado de ti, con todo y tu terquedad y tus actitudes infantiles que te ponen en peligro, pero no me gusta que estés arriesgando tu vida, ni la de nuestros hijos.

Los dos soltaron una risa leve y entonces Naruto hizo que él lo mirara directamente a los ojos.

-Pregúntame lo que quieras, en lo que sea que te sientas inseguro al respecto. Prometo que lo responderé con honestidad.

-¿Incluso sobre tu pasado?

-No soy una asesino serial o algo –levantó sus hombros.- no tengo nada que esconderte, quiero que te des cuenta que no tengo ojos para nadie más que para ti.

EL FARSANTE -NARUSASU-Where stories live. Discover now