Capítulo 63

1.8K 188 18
                                    

Día de Independencia.

"Diestro" escribe llenando el último espacio correspondido a la información de Naruto en el libro que Deidara le había regalado ayer, era un libro para bebés. Se le llenaba con toda la información posible de los padres, desde la estatura, la talla de zapatos, peso, hasta la primera palabra que habían pronunciado cuando niños.

Había terminado la parte de él por la noche y ahora la de Naruto, pero quedaban algunas páginas todavía, dedicadas para los bebés. Donde deberían poner como los llamarían y cuando nacieran poner una foto y sus características, era un hermoso regalo. Había quedado fascinado con Deidara.

-¡Está casi listo! –Gritó Naruto.- ¿Preparado?

-¿Puedo ir ya?

-No, yo voy por ti. ¿Tú ya terminaste?

-Necesito escribir en el espacio para los bebés. Pero quiero que tú me ayudes.

-Lo haremos mañana, ¿sí? Ya no nos queda mucho tiempo.

-¿Para qué? –pregunta, provocando que Naruto asome su cabeza en la puerta de su habitación.

-¿Lo olvidaste? Mi jefe nos invitó a la fiesta del aniversario de la empresa.

-Ah, claro. ¿Puedo ver cómo quedó, ahora? –hace un puchero provocador y Naruto sonríe.

-Ven -Sasuke se levanta con un poco de dificultad, su panza es demasiado gigante como para tener solo 5 meses, pero ¿qué se esperaba teniendo a dos bebés dentro de él?

Naruto tapa sus ojos y se acerca a él rozándole los labios brevemente, muerde levemente su labio inferior y juguetea con él antes de besarlo profundamente y con mucho amor, toma su cintura y lo acerca, sintiendo su muy abultado vientre contra su abdomen, acaricia su barriga con ternura y explora la boca de su novio con la lengua.

-¿Listo? –cuestiona cuando termina.

-¿Por qué tienes que taparme los ojos?

-Para que sea sorpresa –mantiene sus manos sobre los párpados de él, no lo encuentra demasiado peligroso porque la habitación en la que ha estado trabajando por varias semanas no está más que a unos pequeños pasitos.

Cuando entran huele a nuevo, a madera y a un poco de pintura, Sasuke da una sonrisa y Naruto besa su mejilla, empieza a contar: Uno, dos, tres... Aleja sus manos de la cara de Sasuke y lo deja ver.

La sonrisa de él se ensancha y acaricia su estómago mientras mira cada detalle en todo, el azul pastel en las paredes, las diminutas prendas de muchos colores formando filas en los cajones, juguetes con lucecitas y soniditos graciosos en el suelo, una mecedora grande en la esquina, dos bellas cunas con sábanas azules y osos de peluche justo al lado de la luminosa ventana, biberones, pañales y baberos en un armario chico y el detalle más especial aunque incompleto todavía... un portafotos blanco con letras azules en la parte inferior "Familia".

-¿Qué va a ir ahí? –pregunta embobado.

-Una foto, de nosotros con los bebés –abraza a Sasuke por detrás.- ¿Te gusta?

-Sí –suspira.- Es perfecto, justo lo que imaginé.

Naruto se pone frente a él y se inclina un poco murmurando por encima de su vientre. -¿Qué les parece a ustedes?

Y entonces Sasuke siente lo más bonito que había sentido jamás, eso que había estado pasando desde hace mucho tiempo pero que en cada ocasión lo hacía sentir muy feliz.

-Vuelve a hacerlo –pide.

-¿Qué?

-Háblales.

-Bebés –empieza y Sasuke toma sus manos llevándolas junto las de él hacía su curvatura- espero que les guste su habitación, porque aquí es donde van a poder hacer todas esas travesuras que sé que se les ocurrirán. Serán unos locos de lo peor. Pero los amaré mucho. Su papi Sasuke y yo los amamos desde que nos enteramos que iban a venir a este mundo, y... -entonces Naruto también puede sentirlo y sus ojos se nublan con lágrimas.- Están pateando.

-Patean cada vez que escuchan tu voz –sonríe.

-Me encanta sentirlos –confiesa y apoya su cabeza hacía delante, brindándoles un beso cuando el flashback toma su mente:

<< -Son unos niños. Gemelos varones. –murmuró el doctor, haciendo que automáticamente Naruto se doblara de felicidad a besar a Sasuke.

-¿Y están bien, están saludables?

-Por el latido de su corazón puedo decir que están en perfectas condiciones, van a tener a dos bebés muy fuertes, sanos y salvos.

-¡Vamos a ser papás de dos niños, mi amor! –Naruto tomó su mano y la apretó, Sasuke nunca lo había visto tan feliz.

-Muchas felicidades –musita el doctor y sale para darles un espacio. –Vuelvo en un minuto –indica.

-Te amo –dice el rubio.

-Te amo –contesta Sasuke de vuelta.

-Prometo criarlos lo mejor que pueda.

-Vas a ser el mejor padre, Naruto. >>

-Y a ellos les encanta escucharte –completa Sasuke, luego voltea al colorido reloj en forma de un auto rojo y suspira, es hora de que empiecen a arreglarse para la fiesta.

~°~

-Él es Sasuke Uchiha –Naruto lo presentó.- Sasuke, él es mi jefe. Kakashi Hatake.

-Un placer conocerlo, señor Uchiha –extendió su mano hacía él y le dio un apretón ligero.- Espero que disfruten de la fiesta, los fuegos artificiales empiezan a las once.

-Gracias –murmuró Sasuke y caminaron lejos después de que Kakashi se alejara.

-¿Qué te parece?

-No es un hombre de muchas palabras.

-¿Kakashi? No, no lo es. Pero no me refería a él. Hablaba de la fiesta.

-Hace mucho que no me invitaban a una y la comida luce riquísima.

-Siempre pensando en comer –rio.- ¿Quieres ir al buffet ya?

-No, esta casa es preciosa y el jardín es enorme. ¿Por qué no caminamos por los alrededores y esperamos a que el show pirotécnico empiece?

-Faltan pocos minutos para eso, ¿no te cansas con ese tipo de zapatos? Realmente ni siquiera deberías usarlos, no lucen muy cómodos.

-Si quiero puedo quitarmelos –se encogió de hombros.- Voy a estar bien.

Vagaron un poco más allá del jardín que estaba lleno de flores, lo que provocaba un olor exquisito que hacía que el humor de ambos se mantuviera alegre y positivo. Fue cuando el primer destello en el cielo se vio.

-Oh dios, ya empezaron Naruto ¡Vamos! –chilló entusiasmado, los juegos pirotécnicos le recordaban a sus padres, cada vacaciones de verano antes de su muerte los llevaban en un yate a mirar fuegos artificiales desde el mar.

-Sasuke, no corras. Podemos admirarlos desde aquí. Por allá hay demasiada gente y no quiero que te lastimes.

-Bien –apoyó su cabeza sobre el fuerte hombro de su novio y sus ojos viajaron hacia arriba, donde las estrellas en un momento fueron opacadas por los fuegos artificiales, era mágico. Copas con champagne empezaron a ser levantadas por todos los invitados a unos metros de donde ellos se encontraban y Sasuke deseo por un segundo conseguir una, pero por el embarazo no podía tomar alcohol y además no se quería mover, estaba cómodo, feliz, solo con su Naru. Por fin en demasiado tiempo se sentía seguro. Sabía que Naruto nunca permitiría que nadie les hiciera daño. Y él tampoco permitiría que dañaran a su Naruto.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Hola, ¿qué tal les pareció el capítulo? 🤔

Muchas gracias por leer 😊

Sigue -->

EL FARSANTE -NARUSASU-Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt