Stiles ensaya para las nacionales en patinaje artístico, el siempre ha ganado el primer lugar desde que tenia 8 años, y este año no será la exención. El invierno comenzó y con eso venía el campeonato, Stiles se prepara ensayando, en la pista de hielo que estaba cerca de su casa. En todas partes le llamaban el príncipe del hielo, por ser el mejor patinador sobre el hielo.
— ey Príncipe del Hielo, cerraremos.— dijo el docente del lugar.
— bien..— El joven patino a las gradas con cuidado, quito sus patines para ponerse sus tenis.— nos vemos!!.—
— suerte en el campeonato!!.—
Stiles no estaba conforme, tenía que practicar y que mejor su lugar secreto, cerca de la reserva había un lago congelado obvio por el invierno, tomó su mochila y se dirigió a ese lugar, desde que tenía ocho años ahí practicaba día y noche.
Stiles llegó al lago congelado, se puso sus patines de práctica. Estiro un poco antes de pisar el hielo. Conecta sus audífonos poniendo la música que bailaría.
Stiles comenzó a bailar al ritmo de la música, todo iba bien, pero cuando tenía que hacer la pirueta le salía mal, se resbalaba o lo hacía antes de tiempo. Stiles suspira del coraje, nunca le salía bien esa pirueta, lo intentó varias veces.
— otra vez!!.—
Nada.
—otra vez.—
Se gano un golpe.
— otra vez!.—
Otro golpe.
—de nuevo!!.—
Sintió un dolor punzante en su tobillo, pero no le tomó importancia.
— otra vez!!.—
Así siguió en toda la tarde ganándose un par de ojos curiosos.
— mierda!!.— grito molesto al ver que no le salía. Enojado fijó su hora en el reloj.— las 10!!! Ahhh llegaré tarde a casa!.— el joven llego a la orilla poniendo se los tenía, a la hora de correr sintió su tobillo doler. Como pudo llegó a la casa.
— Stiles.—
— mmm.— responde el castaño llegando a su cuarto ignorando a su padre.
— otra vez estuviste en el lago?.—
— si ya sabes para que preguntas papá?.— Stiles giró los ojos.— papá tengo que prepárame.—
— okay.— Noah dejó a su hijo.
Los días pasaron y Stiles seguía sintiendo dolor en su tobillo, tuvo que ir al hospital para checarse, Stiles se comía las uñas por los nervios.
— podré patinar?.— pregunto el castaño preocupado.
— lo lamento hijo, pero no, si haces un movimiento fuerte podrá ser peor.— dijo el doctor.
— no!! Tiene que darme algo para ese problema!? Tengo que patinar!.— grito Stiles enojado.
— bien, pero te advierto.— el doctor le dio unas vendas y unas pastillas para el dolor.— trata de no hacer movimientos bruscos.—
— de acuerdo.— Stiles se pone su teni y sale del consultorio.— gran momento apara lastimarte..—
Los días pasaban y Stiles aún seguía molesto, no le salía esa pirueta y mientras pasaba los días, esos ojos curiosos lo miraban con admiración y enamorado.
Stiles se queda en el hielo sentado tratando de no explotar.
— Deberías descansar.—
Stiles levantó la vista.— ahh y tu quien eres?.—
