°•Capítulo 51•°

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Narra Madison.

Me levanto de la cama al igual que James y caminamos hacia el baño, no dudo ni un segundo en encender la ducha y ver como James se quita su ropa y como el baño empieza a llenarse de vapor.

Toco su pecho mientras miro sus tatuajes, llego a su brazo y toco aquellas llamas de fuego azul que hacen que James sea único e irresistible, miro sus ojos del mismo color que el fuego de su brazo y no dudo en besarlo.

Al introducirnos en la ducha James me besa lentamente mientras el agua corre por nuestros cuerpos, es una sensación demasiado satisfactoria.

El chico coge una de las esponjas y empieza a pasarla por mis hombros hasta llegar a mis senos. Mi pecho comienza a subir y a bajar al ver como observa con demasiada fascinación cada minúscula parte de mi cuerpo haciéndome sentir irresistible y deseada.
James comienza a bajar la esponja por mis caderas hasta llegar a mi vagina, él me mira y no dudo en mirarle yo también mientras respiro agitada.

—No puedo resistirme —Musita mirando mis labios.
—No te resistas —Le digo con el mismo tono.
—Soy tuya James —Le suplico haciéndolo respirar agitado.

Le acaricio el pelo y veo como James me gira y se coloca detrás de mí, me besa lentamente el cuello hasta que siento como baja su mano por mi pecho hasta mi vagina, respiro hondo e introduce sus dedos haciéndome subir de temperatura.

Mis gemidos rebotan por el pequeño baño el cual se encuentra repleto de vapor. El agua hirviendo cae en mi pecho, pero siento que está fría, ya que yo estoy mucho más caliente. James aumenta de velocidad mientras me besa el cuello y yo cierro los ojos mientras me apoyo en su pecho, es una sensación que me hace estar en las malditas nubes.
Me pongo de puntillas y siento demasiado placer, no puedo evitar girarme rápidamente y besarlo.

—Cuando estás así... —Dice el chico mientras me mira de arriba a abajo.
—Es cuando más me gustas Madison —Suelto una sonrisa y me lanzo a besarlo.

James me gira de nuevo y comienza a besar de mi cuello.

—Apóyate en la pared —Trago saliva al escuchar por su voz ronca en mi oído.

Le obedezco ya que en estos momentos soy toda suya y no puedo evitar no hacerle caso.

Cojo todo el aire posible y me apoyo en la pared viendo cómo James me la introduce lentamente y me agarra de las caderas. Mis gemidos suenan el doble en esta habitación, pero se juntan con el sonido del agua cayendo.
James me agarra del pelo y me acerca a él, el chico va cada vez más rápido y mis piernas comienzan a temblar.

—¿Te gusta? —Me pregunta con voz ronca en mi oído.
—Me encanta... —Le digo ente gemidos y paradas para coger aire.
—Tú me encantas mucho más —Sus palabras me llevan a otro maravilloso mundo.

Mis gemidos le hacen aumentar mucho más de velocidad, noto que le está gustando como nunca y eso me hace estar en el paraíso. Todo el baño se encuentra repleto de vapor, pero nuestros cuerpos se pueden ver con claridad en la ducha. Los cristales están totalmente empañados y solamente se puede ver las palmas de mis manos en el cristal al igual que en la pared para poder sujetarme.

James se separa de mí rápidamente y coge aire a gran velocidad para no venirse. Respiro hondo y me apoyo en la pared intentando volver a mí ser, pero se me hace complicado al tenerlo enfrente de mí.

Una vez está más calmado se lanza a besarme.

—Te quiero —Le digo
—Te quiero Madison —Responde.

Peligrosamente Inevitable® ✓ (2)Where stories live. Discover now