°•Capítulo 44•°

16.5K 1K 173
                                    

Narra Madison:

Una vez hemos llegado al apartamento camino rápidamente hacia la calefacción y no dudo en ponerla al máximo. Era tarde, por no decir que ya no era la hora de comer, pero igualmente James y yo estábamos hambrientos.

—¿Espaguetis? —Le pregunto a James.
—Te ayudo —Me dice levantándose del sofá y caminando hacia la cocina.

La cocina era pequeña pero lo suficientemente grande como para poder cocinar James y yo a la vez.
Me observaba demasiado lo que hacía que me pusiera nerviosa.

—¿Me pasas el tomate? —James me hace caso y no duda en dármelo.

De nuevo se apoya en el marco de la puerta y continúa mirándome. Su ayuda no es mucha, ya que lo único que hace bien es subir la temperatura de mi cuerpo al igual que mis pulsaciones.
Una vez he terminado comienzo a servir los platos y escucho como mi estómago comienza a rugir, tenía un hambre horrible, era demasiado tarde y las tostadas quemadas de esta mañana no habían servido de mucho...

Cuando nos sentamos en la mesa no puedo evitar contemplar como James devora mis espaguetis.

—¿Me vas a decir cuál es la sorpresa? —Me pregunta rompiendo el silencio que se había formado.
—Tal vez lo haga... —Le digo una vez he terminado de masticar.
—¿Alguna pista? —No puedo evitar negar con una sonrisa.
—Ya lo verás, y espero que te guste —James rueda los ojos y continúa comiendo.

Se notaba que teníamos demasiada hambre, no tardamos nada en devorar por completo los platos.
Una vez estamos llenos camino hacia la habitación para dejar todo preparado para esta noche.

—¿Vas a beber? —Le pregunto a James el cual me mira con una sonrisa.
—Que va... —Noto su sarcasmo y lo dudo en rodar los ojos.
—Parece que no me conoces, todas esas botellas robadas tenemos que aprovecharlas —Lo miro molesta.
—¡Compradas! —Se corrige rápidamente.

Saco su camisa negra y veo como el chico observa la camisa de brazos cruzados.

—No pienso ponerme una camisa —Ruedo los ojos.
—Vamos James... —Musito.
—No, no pienso ir arreglado —Niega molesto.
—Va a ir Drake y Colton formales, es una fiesta de fin de año, todo el mundo irá en camisa o en vestidos —Veo como James se queda unos segundos en silencio.
—Ya veré lo que hago —Suspira.

Asiento con una pizca de esperanza a que este chico se vista diferente por una vez en la vida. No puedo evitar imaginármelo con su camisa negra y sus pantalones del mismo color, la temperatura de mi cuerpo sube y más aún cuando se acerca a mí y toca mi cabello.

—Bueno... —Musita mirando mis labios.

Él no puede evitar darme un dulce beso y llevarme a las nubes con su olor a melón y su cálida sonrisa después de aquel corto pero intenso beso.

James me coge en brazos y me deja delicadamente sobre la cama. Suelto un par de sonrisas y niego.

—Tengo que empezar a arreglarme, me gustaría ir a ayudar a Danna —James rueda los ojos y niega.
—Solo será un rato —Dice mientras besa mi cuello.
—Pero rápido —Musito cerrando los ojos.

James se quita su camiseta y noto como mis pupilas aumentan y como mi sed de placer aparece. Su fuego azul me recorre cada parte de mí cuerpo y un escalofrío aparece.
Procedo a quitarme la camiseta y a ponerme encima de él para quitármela mucho mejor. Una vez estamos en ropa interior mi móvil comienza a vibrar, el sonido tan horrible que hace encima de la mesita de noche me hace alargar mi brazo y voltearlo para ver quién es.

—Joder... —Oigo decir a James molesto.
—Es mi madre —Le digo y noto como mi voz se vuelve más aguda y temblorosa.

Me levanto y cojo mi camiseta rápidamente, puedo ver como es una videollamada y mis pulsaciones aumentan demasiado.

Peligrosamente Inevitable® ✓ (2)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang