°•Capítulo 32•°

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Narra James:

Los nervios recorren todo mi cuerpo al saber que tengo que comprarle algo a Madison.
Al entrar al centro comercial, de nuevo, los villancicos navideños rebotan en mi cabeza y encienden mi furia ¿Cómo los puedo odiar tanto?

Dan me dijo que podía comprarle algún vestido o una camiseta, pero lo veía demasiado fácil y rápido. Me voy directo hacia una tienda la cual venden todo tipo de joyas.
Como siempre, la dependienta me mira con un poco de miedo pero decide acercarse a mí con una sonrisa.

—¿En qué puedo ayudarte? —Trago saliva mientras miro todos los pendientes y collares que hay en una vitrina.
—Busco algo bonito —Respondo frío.
—Aquí todo es bonito ¿Es para una chica? —Me pregunta.
—Si —Le digo haciendo que suelte una mueca.
—¿Collar o pulsera? —Me quedo unos segundos pensativo.
—Collar

La mujer sale del mostrador y camina hacia una vitrina repleta de collares. Todos son muy bonitos pero también muy caros.

—Aquí puedes elegir el que más te guste —Asiento mirando cada uno de ellos.
—Cuando elijas uno me avisas —Dice marchándose.

Miro cada uno de ellos, intento pensar cual le gustaría más a Madi y mis nervios recorren mi cuerpo. Jamás había comprado un regalo y menos aún a una chica por lo que todo se hace mucho más complicado.
Uno de los collares se resalta más a la vista, es pequeño pero forma un pequeño corazón. De todos los que están en aquella vitrina este es el único que siento que le gustaría a Madi.

Me volteo para mirar a la mujer la cual me estaba observando, rápidamente camina hacia mí.

—¿Cuál te gusta? —Me pregunta.
—Ese —Señalo con el dedo a aquel collar.

La mujer asiente, abre la vitrina con una llave y coge aquel pequeño collar, camino hacia el mostrador y paso mi tarjeta por una de las máquinas.
Observo como lo mete en una pequeña caja negra, más tarde, la envuelve en un papel rojo y le coloca un lazo del mismo color.
Me lo da con una sonrisa y no puedo evitar soltar una mueca de agradecimiento. Salgo de la tienda y respiro hondo al saber que no me ha costado tanto conseguir el regalo de Madison.

Bajo las escaleras mecánicas de aquel centro comercial y me dispongo a volver a los aparcamientos para ir al coche.
El móvil vibra en mi bolsillo trasero y rápidamente lo cojo para ver quién es.

—Hola —Le digo a Dan.
—Me aburro y quería saber si has encontrado algo para Madi —Me pregunta.
—Le he comprado un collar —Dan suelta una carcajada.
—Que bonito... —Dice impresionada.
—Seguro que le va a encantar —Suelta con dulzura.

Salgo de aquel centro comercial y el frío me hace de nuevo temblar. Había puesto el coche cerca de la entrada por lo que no tengo que caminar mucho.

—Creo que sí —Le digo mientras camino hacia el coche.
—¿Y tú cómo vas? —Me meto en el interior del coche y enciendo rápidamente la calefacción.
—No he hablado con nadie, estoy en mi habitación y sé que si me hablan habrá una pelea como siempre —Asiento dejando el regalo de Madison en el asiento de al lado, ya que me molestaba en el bolsillo.
—Ah, te he dejado los gusanos en el buzón del portal antes de irme —Ruedo los ojos.
—Joder Dan que asco —La chica suelta una carcajada.
—Tienen que comer si no se mueren —Gruño molesto.
—¿Por qué no le regalas nada y ya está? —Respiro hondo.
—Porque la odio y si no le regalo nada no tiene gracia James —Dice molesta.
—Vamos... Te he dejado la comida junto a la caja, hazlo por mí... —Suplica con voz de niña.
—Si, pero podías habérselos dejado a tu novio —Dan suelta una carcajada.
—¿Estás loco? No les duraría ni dos horas —Tiene razón, Drake es un desastre.
—Y en parte es tu regalo —Asiento.
—Si, es verdad —Dan suelta una carcajada.
—Confío en ti James —Ruedo los ojos.
—Que si Dan... —Suelto molesto.
—Ya vamos hablando —Me dice.
—Adiós —Respondo mientras cuelgo.

Peligrosamente Inevitable® ✓ (2)Where stories live. Discover now